AÑO II - NÚMERO 10  - OCTUBRE DE 2016  - DIRECTOR: MARIO BERMÚDEZ - EDITORA COLOMBIA: PATRICIA LARA - EDITOR MÉXICO: ABRAHAM MÉNDEZ

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SOMBRILLAS AL VUELO

Portada de Sebastián Romero Cuevas

    

 

OTRA NOCHE, NADA MAS

 

Yo no huelo a rosas

ni a animales perdidos

no escribiré hoy

el que será ultimo poema.

 

Esta es

como otras tantas noches

que la luz apagará.

 

Ya no mirare

por donde sale el sol

porque todas las aves huyen

del crepúsculo y la noche,

como si robaran el día.

 

Hoy como ayer

morirán todas las prisas

porque se que el sol

si o si ha de volver.

 

El poema debe salir mejor

esta es tan solo...

otra noche y nada más.

 

 

 

FUISTE LUZ DE DIA

 

No necesito de sueños caídos 
o un jardín de rosas sin pétalos, 
para que he de recordar 
que el agua enfrió mis pies.

 

E caído en como muerto en cama 
sacando la voz por mis pulmones 
y ni siquiera me has visto 
cuando tuviste la oportunidad.

 

Hoy que el cielo se languidece 
sabiendo que mis ojos no te verán 
solo llevaré la huella de tu cuerpo
que se ha vuelto imborrable y sin paz.

 

Ya deje de ser canciones de amor
nunca más un brindis con velas

todo es pasado que se debe borrar
como esa voz es el fuego que me quemó.

 

Algún día fuiste luz de día bello amor
hoy en la memoria la oscuridad atroz

 

 

  

EL DOLOR NO HACE FELIZ

 

Qué triste es ver 
que la lluvia canta 
con sus gotas de recuerdos.

 

De tanto en tanto 
que mis pies saltan profundo 
ahogados de sueños nulos.

 

Crece el desagradable rio 
en esta afligida soledad 
es por eso canto himnos 
amargas letras que se van.

 

El dolor no hace feliz 
nadie quiere llorar de más.

 

 

  

MI BELLO RECUERDO

 

Aquí te cargo en mi recuerdo
a tu alma de diamante
y tus labios de ámbar
llenos de amor y locura.

Caminar casi pegados 
con el sueño de amarte
y la alegría de estar juntos
ambos lado a lado.

A donde se irá el poema
si tu corazón se cierra
y no me miraran tus ojos
que me llenaron de vida.

Eres en mi alma sureña
el más grande amor
sin condiciones ni cuentos
oh, mi sagrado recuerdo.

 

 

  

TU NO ESTAS

 

Es malo recorrer el camino 
y que tú no estés a mi lado.

Tristeza incalificable...

Es bueno que llueva 
mientras no estás a mi lado. 
porque de ese modo 
no se notan las lágrimas
que se van desarmando.

Cataclismo de delirios
son los recuerdo
que traes tú a mi mente
cuando no estás.

 

 

 

 

 LÁGRIMAS

 

Sonrisa con vacíos
que oyen el silencio 
a pesar de verte.


Pero falta interés 
que den vida,
y te deja inmanente.

 

Sonrisas llenas de río 
que salpican con vinagre 
el amor que se exilia 
en el páramo de la noche, 
con algo de muerte.

 

Sonrisas nubladas
por un latir que está lejos 
y no tengo.

 

Sonrisas que cargan lágrimas.

 

 

 

A PESAR DE TU ADIÓS

 

Es malo recorrer el camino 
sin estar a tu lado.

 

Pero es bueno que llueva 
mientras no estas a mi lado. 


Porque de ese modo 
no se notan las lágrimas
que se van derramando.

 

A pesar de tu adiós
mi alma te guarda dentro
de todos mis secretos, 
mi alma de ti no se aleja

 

 

 

SOL EN LA SÁBANA

 

Nuevo período

y el estado cambia

de tristeza a sonrisas.

 

Comienzan a cumplirse

todos los sueños

ya estando despiertos.

 

Yo atrevidamente,

simulo que no soy

mientras en la habitación.

 

Pareciera ser

que aparece el sol

con tu piel en la sábana.

 

Como quisiera que la maleta 
cargara toda el agua 
que nos separa de un lado al otro.

 

Pretendo poder amarte y disfrutarte 
de lunes a domingo.

 

Y que entre vos y yo nazcan las mariposas 
que convierten el invierno en verano.

 

Porque tú eres 
el amor que yo amo y no olvido,
aquel que un día me hizo amanecer.

 

 

  

MORIR SOLO

 

Quererme no es amarme
es deleitarte con mi ser 
es ser amante de tiempo 
sin estación.

 

Hoy que estas lejos del cielo 
Y caminas sin altar 
se toma vuelo el dolor 
y crece la temible oscuridad.

 

No puedes quererme nuevamente
yo te busco para ser feliz 
pero no basta dar el corazón, 
repites siempre las despedidas.

 

Soy un estandarte 
de locura lleno de aflicción 
los minutos son horas 
en cual la soledad hace morir.

 

Por eso a pesar de quererte 
me siento morir solo 
sin tiempo ni salvación
soy un desierto sin amor.

 

 

 ENVOLTURA

 

Este invierno es 
aquella mortaja cae
con besos de nieve.

Abandono y distancia
revestimiento de coágulos
perturbables y blancos.

Es el deseo de ti
me envuelve el espíritu, 
que se niega y me encierra.

Realizaré contigo el recorrido
de todo el fuego,
aunque el frío se note
y me consuma.

 

 

TRATA DE BLANCAS

 

Ya no hay que esperar, 
hace falta el grito 
salir del silencio.

Si es necesario 
caminar por la izquierda 
y mojar el humo 
que cubre tanto dolor.

Porque a veces 
la carne se arranca 
desde la inocencia 
sin importar 
los ángeles que mueren.

Tomemos el asfalto 
condenemos esos apellidos, 
no permitamos 
que la luna sangre 
porque vendieron otra mujer.

La quietud mañana 
podría ser un boomerang.

 

 

MUERE EN CADA RINCÓN

 

Murió la inocencia 
que nacía en cada acto 
dejando sombras que morían 
día a día en soledad.

Intentando vivir 
siento que el amor es 
una marea que me lleva 
al centro del dolor y la ansiedad.

Pero mi mano 
cargas la voz del suicida 
que muere en cada rincón 
desahogando su herida.

Este rencor es la salida 
del laberinto sin abrigo 
desde el olvido y tu adiós 
prefiero esperar el sol.

Porque el amor termina.

 

 

ÁNIMO A MEDIAS

 

Yo soy el arlequín 
que busco la manera de que tú 
te sobrepusieras a tus llantos
y te llene de horas y sueños.

Me llene de nubes y muerte
pero que más daba si lo bueno
parecía venir de tu cielo
hasta que te vi entre dos 
soles a medias.

Y la respuesta era 
la que no viste con el alma
pero no creíste posible
cuando decías amar mi ser.

Con el ánimo a medias 
y la dulzura gastada estoy,
pero qué más da si al amor
lo valoras así con palabras.

Hoy los abrazos están rotos
el amor ya nada puede hacer.

 

©SANTOAMOR

©Juan Ricardo Sagardía

 

JUAN RICARDO SAGARDÍA.  -Argentina-

 

 

Para que enumerar logros si nada es tan real como la poesía que vas a leer a continuación.

Mis mayores dicen que comencé a escribir poesía a la edad de 7 años. No sé por qué lo hacía solo sé que el poema salía de mi mano inquieta.

La lectura fue y es una gran formadora de lo que soy, como persona y como escritor, compulsivo lector así como creador de poemas.

Escribir una poesía es mi forma de vivir plasmo en ella la identidad única de una creación real que termina al finalizar el poema y revive en los ojos de cada lector, si logre emocionar, conmover o conmocionar logre que el poema se identifique como poesía. Porque en el ritmo, la metáfora y la imagen estoy yo siendo parte del arte que quiero compartir.

Algo de mi alma fluye a través de las letras que recorren mis venas hasta llegar a mi mano y de allí al poema que una vez más seré yo sin serlo.

Gracias por esta oportunidad de divulgar el arte poético a través de vuestra “Revista Literaria Trinando”

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