AÑO III - NÚMERO 11  - ENERO DE 2017  - DIRECTOR: MARIO BERMÚDEZ - EDITORA COLOMBIA: PATRICIA LARA - EDITOR MÉXICO: ABRAHAM MÉNDEZ

CORREO ELECTRÓNICO

revistatrinando@gmail.com

 

REVISTA ELECTRÓNICA BIMESTRAL

DISEÑO, HOSTING, DOMINIO Y ADMINISTRACIÓN OFIMATICA PC-BERMAR  CELULAR 312 580 9363

PROMOCIONALES

 

Adriana Giraldo G.

LA LISTA DE LAS ALMAS PERDIDAS

SOMBRILLAS AL VUELO

Portada de Sebastián Romero Cuevas

FRANKLIN VILLANUEVA  -Colombia-

PÁGINA 8

 

XXI.   La bambina musa intrusa

(Mis décimas)

 

 

La niña se enamoró

pero nadie lo sabía

hasta ella se confundía

de si eso era amor o no

pero desde que leyó

aquellos primeros versos

sintió como el primer beso

y empezó su fantasía

que la hacía soñar de día

como en la noche en su cama

así más se enamoraba

cuando a su poeta leía

 

La niña buscó la manera

de leer lo que él escribía

y en cada verso leía

como si a ella le escribiera

él era su vida entera

la hacía vivir del amor

amaba su buen humor

contagiaba su alegría

si con sus bromas reía

con sus nostalgias lloraba

quería decir que lo amaba

se planteó hacerlo algún día

 

Tras haberse desvestido

se vio al espejo desnuda

de fina estatura menuda

miró sus senos erguidos

notó cuanto había crecido

recorrió su cuerpo hermoso

todo en ella era armonioso

su piel, sus piernas, sus brazos

cualquier hombre en su regazo

querría para siempre anidar

y a su lado disfrutar

de sus mimos, sus abrazos

 

Ella soñaba entregarle

todo lo que el poeta pedía

en sus bonitas poesías

y que ella tenía para darle

hasta su alma saciarle

y escribiera eternamente

inspirada en esa fuente

que a lo mejor él sabía

que en algún lado existía

en realidad y no en su mente

 

Mientras tanto en su aposento

el poeta vuelve a su musa

que es una irreal intrusa

e ignora en ese momento

que la estrella de su invento

existe y él no imagina

que la preciosa bambina

su timidez va a vencer

y pronto le hará saber

donde está su perla fina

 

XXII.  La Lombricienta

(Mis décimas) 4 oct.

 

 

Era una niña educada

y de cara muy bonita

pero tenía una pancita

algo desproporcionada

que cuando estaba sentada

se le asomaba el ombligo

era de pocos amigos

le decían "la lombricienta"

sus padres se dieron cuenta

y purgaron a la niña

con leche de magnesia, piña,

papaya, ciruela y menta

 

Fue un acto muy sorprendente

que todavía hoy se dice

que eran más de mil lombrices

solitarias como veinte

un sapo y una serpiente

un buho y diez lagartijas

lo vieron por una rendija

en el patio de su casa

cuatro baldes de melaza

doce pepas de aguacate

tres bolas de chocolate

tres cocos, dos calabazas

 

Eso fue traumatizante

y todos la rechazamos

con ella nunca más jugamos

desde ese día en adelante

y lo más emocionante

fue al rodarse la noticia

que de forma subrepticia

la familia se fue lejos

y todo fue un gran festejo

celebrado con sevicia

 

Pero la vida da vueltas

y mucho camina el reloj

un día me enamoré yo

de una muchachita esbelta

la más hermosa silueta

que había visto yo en mi vida

de unas perfectas medidas

noventa, sesenta, noventa

medía como uno setenta

de curvas muy definidas

 

Yo aunque tímido lanzado

intenté acercarme a ella

era la mujer más bella

que a mi vida había llegado

me le acerqué esperanzado

con que yo bien le cayera

y cual mi sorpresa fuera

al sonriente recibirme

yo de amor quise morirme

y así le hablé de quien era

 

Le conté mi vida entera

en unos contados minutos

elogié sus atributos

de distinguida manera

lo hermosísima que era

por su rostro, su cabello,

su cuerpazo y lo más bello

que era su perfecto ombligo

le pedí hacerme su amigo

y respondió con resuello

 

Me parece encantadora

la forma en que me has abarcado

pero algo llevo marcado

que en mi alma se atesora

tal vez te sorprenda ahora

lo que te voy a decir

yo no te puedo mentir

y no es que sea rencorosa

pero solo hay una cosa

que jamás voy a admitir

 

La injusticia con la gente

y la discriminación

y sé que en tu corazón

creerás que eres inocente

pero sé que eras consciente

allá en los años setenta

fuiste cruel más de la cuenta

y eso Dios bien lo castiga

yo no puedo ser tu amiga

porque soy "la lombricienta"

 

XXIV.   Lucas 15: 11-32

(Mis décimas) 7 oct.

 

Un hombre dos hijos tenía

y le reclamó el menor

que repartiera mejor

en vida lo que heredaría

sea cual fuera la cuantía

él la quería por derecho

la recibió satisfecho

y a los pocos días se fue

sin pensar en que después

se arrepentiría del hecho

 

A una provincia apartada

muy lejos se fue el muchacho

se convirtió en un borracho

de vida desordenada

que no le importaba nada

pensando solo en placeres

de diversión con mujeres

de pecado, vicio y sexo

y así de poco en excesos

perdió lo que recibiere

 

En el esguarrule estaba

y en un pueblo empobrecido

entristeció al ver perdido

lo que el papá le heredaba

lloró al ver que no valoraba

lo que su viejo le diera

y pensó en que si volviera

el padre le reprocharía

y digno no le vería

ser hijo de quien viniera

 

Para comer trabajó

apacentando unos cerdos

vino a su mente el recuerdo

de lo que en casa vivió

con la bendición de Dios

vivía en un lar placentero

en el que hasta jornaleros

vivían de lo más sabroso

felices llenos de gozo

y se sintió pordiosero

 

Y se propuso volver

al padre a pedir perdón

decirle de corazón

que ha pecado contra él

y contra el cielo también

que ya hijo no lo llamara

el padre le alzó la cara

y le dijo has revivido

yo te daba por perdido

Dios quiso que te salvarás

 

Ordenó una guachafita

que lo vistieran bonito

mandó a matar un cabrito

y que trajeran artistas

que se llenara la pista

que había mucho regocijo

porque había vuelto su hijo

que se armara un parrandón

con música de acordeón

y a vacilarla se dijo

 

Mientras el hijo mayor

de lejos oyó el picó

y dijo ¿aquí que pasó?

y escuchó con estupor

que era su hermano menor

que de lejos había vuelto

el vergajo no había muerto

andaba era de parranda

y el papá que en vainas no anda

armó fiesta a cielo abierto

 

Se emputó y reclamó al viejo

que al nunca le daba nada

que qué era la maricada

si es que él era el más pendejo

el padre escucho perplejo

lo que hijo le aducía

que mientras el producía

y la plata le cuidaba

el otro en putas gastaba

y mondao fiesta le hacían

 

El padre le respondió

"hijo debes ser consciente,

siempre has estado presente

mientras el otro murió,

ahora que él  resucitó

me lleno de regocijo

igual los dos son mis hijos

Dios recoge a sus ovejas

atrás los rencores deja

y a celebrarlo se dijo"

 

XXV.  Terror en la cama

(Mis décimas) 8oct.

 

La sabana no  cubría

completamente sus pies

la invadió la timidez

que desde niña sentía

una corriente muy fría

que por sus pies penetraba

sintió que la congelaba

y no dio para gritar

casi no podía respirar

su corazón galopaba

 

Intentó los pies cubrirse

se destapó hasta los ojos

alcanzó a mirar de reojo

unas sombras en el techo

más se agitaba su pecho

y los ojos apretó

fue entonces cuando sintió

que la sabana le halaban

suavemente destapaban

su cuerpo y casi murió

 

Sus dedos engarrotados

sus piernas entumecidas

sabía no estaba dormida

tampoco si había despertado

sintió unos dedos helados

que le tocaron el cuello

se le erizaron los vellos

y una voz la estremeció

cuando a su oído se acercó

y dijo ¡vas pa´l colegio!

 

 

XXVI.   Las mañanas del domingo

(Mis décimas)

 

¡Ay, domingo por la mañana!

de música de verbena

de salsa que lejos suena

y que invita a la jarana

No hay una vaina bacana,

más bacana, se los juro

es algo como un conjuro

a todas las que han pasado

en las que han confabulado

música, comida y cerveza

y te inundan la cabeza

de recuerdos del carajo

 

Mañanita dominguera

mañanita tan sabrosa

de música guapachosa

de la pinta verbenera

no son hechas pa´ cualquiera

son mañanas del domingo

que me levanto y respingo

dispuesto a vivirla en pleno

con sol, con lluvia, con truenos

son mañanas del domingo

 

Solo se vive ese día

y solo por las mañanas

y lo disfruta con ganas

quienes vivió esa fantasía

de vivir la algarabía

en la casa por verbena

en que la música suena

y penetra por los poros

y de salsa se oyen coros

o un africano resuena

 

Pero esto solo se vive

en este mundo historial

en un sitio en especial

en la región del Caribe

donde, de los que residen

no todos lo entenderán

solo me comprenderán

contemporáneos amigos

que innato trajeron consigo

el ADN del bacán

 

XXVIII. El leproso  (Mis décimas)

Por Franklin Villanueva

 

Eran los tiempos de Elías

en el pueblo de Israel

que la lepra sin cuartel

a esa región invadía

un enfermo que creía

confió en la palabra de Dios

y la cura se le dio

fue el único samaritano

que Dios llevó de la mano

pues solo judíos curó

 

Aquel hombre fue salvado

tan solo por tener fe

y su fuerza de creer

para poder ser curado

el que cree le será dado

con fe todo lo que pide

en la confianza reside

conseguir lo que se anhela

eso me enseñó mi abuela

y en la biblia se describe

 

Hay algo que mucho influye

para tener salvación

natural de la creación

lo que el amor propio intuye

primordial que constituye

nuestra propia integridad

es quererse a voluntad

que ese amor sea superior

que sea el más grande amor

que a toda la humanidad

 

Soy católico y romano

por si lo pregunta alguno

la religión es de uno

y no es que sea puritano

para muchos soy mundano

pero a todo el mundo quiero

ayudo a todo el que puedo

todo lo hago con amor

trato de hacer lo mejor

con valores que me dieron

 

 XXIX.  Noche, pervertida noche (Mis décimas)

Por Franklin Villanueva

 

Noche callada, de soledad

lúgubre cielo sin estrellas

fulgor de las noches aquellas

cuando la amé de verdad

en lo oscuro de su humanidad

en su piel afrodisiaca

en su contextura flaca

y sus besos nocturnales

en el sabor de sus sales

y su contonear de barca

 

Fueron las noches calladas

de silencios estridentes

de explorar entre sus dientes

de suspiros entre almohadas

y de sabanas mojadas

aventuras escondidas

entre inocencia perdida

y mi consciencia perversa

de un pecado sin reversa

de las noches que no olvidas

 

 

 

 

 

 

 

Noche de cruel firmamento

sin luciérnagas brillando

sin los grillos que cantando

hacen furtivo el momento

con la música del viento

que hace la noche recuerdos

que volverán cuando cuerdo

piense en noches de locura

estas noches de negrura

del camino en que me pierdo

 

Esas noches sin auroras

de amaneceres lejanos

de refugio entre esas manos

que en su pecho me atesoran

que por puro amor imploran

que el sol siga al otro lado

que me deje ensimismado

en esos ojos profundos

que mis besos sean fecundos

en su nido apasionado

 

Noche larga, noche eterna

noche de almas desnudas

donde mi cuerpo se escuda

con su piel cálida y tierna

y en la prisión de sus piernas

de su amor me vuelvo esclavo

de amor que al fin y al cabo

terminará con la noche

será un amor de derroche

como cometa sin rabo

 

Escritor de la hermosa ciudad de Barranquilla en Colombia, llamada la Arenosa.

Se caracteriza por escribir especialmenrte décimas, de las cuales publicamos una Antología