NÚMERO 13

MAYO DE 2017

EN ESTE NÚMERO:

AÑO III - NÚMERO 13 - MAYO DE 2017 - DIRECTOR: MARIO BERMÚDEZ - EDITOR MÉXICO: CARLOS AYALA

PUBLICACIÓN ELECTRÓNICA BIMESTRAL

PROMOCIONALES

SÍGUENOS EN

CORREO

FACEBOOK

EQUIPO EDITORIAL

PAUTE CON LA REVISTA

PROMOCIONE SUS OBRAS LITERARIAS

 

Nuestra Revista tiene un alcance internacional, especialmente a los países latinoamericanos, por lo que garantiza una gran difusión para que los lectores, cómo público segmentado,  conozca su obra:

  • Libros
  • Revistas
  • Eventos Literarios
  • Pedagógicos
  • Publicaciones
  • Eventos

Escríbanos al correo revistatrinando@gmail y acordamos todo lo concerniente a su pauta

HOSTING, DOMINIO Y ADMINISTRACIÓN - DISEÑO WEB RESPONSIVE OFIMÁTICA PC-BERMAR - CELULAR - WATHSAPP +57 312 580 9363 BOGOTÁ - COLOMBIA

LA IRRESISTIBLE MAGIA DE LAS LETRAS

ESCUCHE Y DESCARGUE EL AUDIO PROMOCIONAL DEL CAPÍTULO III

 

Diseño Adaptable para Celular o Tableta - Versión para Chrome y Navegador Android

La irresistible magia de las letras

PÁGINA 5

CARLOS ALBERTO AYALA  -COLOMBIA-

 

¡A MÍ EL TEMPLE!

 

Solamente porque algo no es agradable

 No quiere decir que no es milagroso.

Terry Pratchett.

 

 

Recuerdo los días del salmo. Recuerdo la semana del alma. Bien, muy bien, si recuerda esos dos ítems, no debería estar sentado aquí, entre nosotros, y por supuesto sus partes deberían estar en el sitio que corresponden. Me parece que quiere una salida fácil, y eso señor, no es posible, de hecho uno de sus hijos está haciendo tratos para el futuro, en este mismo momento. También recuerdo a Salomón. Veo, siga por favor. ¿Uno de mis hijos? Si, el mayor aceptó que lo veía salir dos veces por semana en horarios indecentes. Recuerdo una bebida deliciosa. ¿Consumió azúcar oficial? Recuerdo la orden de Godofredo, le repito de nuevo, ¿consumió algún producto oficial? No. Recuerdo la orden de Císter…

Se desvaneció, cerró los ojos, tomó lo que parecía la última bocanada de aire. El jeringazo le devolvió la lucidez. Perdía la memoria, no enlazaba bien recuerdos y palabras. El manual de disposiciones finales es preciso: “El torso se debe conservar fresco. La comisión de verificación pagará a los técnicos cortadores, según la cantidad de conciencia de los detenidos…”[1] Allí mismo terminaba la primera parte de la averiguación. Para evitar intentos de fuga, se cortaban los órganos de locomoción y agarre; si el detenido era inocente, se volvían a zurcir cuidadosamente y el instituto de comercio superior se comprometía a financiar el proceso de cicatrización. Mantener inocentes bajo custodia temporal resulta costoso.

Finalmente lo subieron en el gancho, lo estibaron en el fondo de un lustroso depósito. Es usted afortunado, los nuevos cubículos desechan casos con muy poco dolor, esta misma tarde solucionan su situación.

Los funcionarios terminaron la operación, en quince minutos empalmaron una treintena de sospechosos en los ganchos, llenaron el cubículo. Al llegar a la oficina de aseo conceptual ya no recordaban el último interrogatorio, vociferaban sobre la aparición de mutantes y reían. Recibieron la bolsa de monedas, no detallaban el pago, confiaban, y todo era verificado por el jefe contador, por tanto, el pago debía estar bien.

¿Estas bien?, claro, hoy llega del norte un camión de suspicaces. Como no estarlo.

El paseo hasta sus casas era agradable, comían ricos emparedados de avena y rezaban a los santos de la pobreza, suplicaban la gracia de la renuncia, y pedían jamás ser acusados de querer tener.

***

Desde muy niño se obsesionó con la idea de vivir la pobreza con objetivo, no solo empobrecer dignamente, no, eso era para los demás. Él sabía que su corazón no anhelaba, tan solo obedecía señales celestes, sin embargo por cuestiones inconvenientes sobre el deseo no pudo comunicarlo. Se acercaba a los centros de documentación buscando modelos a seguir. La primera vez que profundizó en las guías adecuadas para entender la renuncia, un oficial de deseo, le advirtió, que tuviera cuidado, que el querer ser, podría traerle problemas. Por supuesto quiso saber de palabras del oficial, cómo conseguía un cargo con la gran orden contable. Es una disposición divina, ¿no sabe eso?, acaso no está asistiendo a las escuelas de humildad. Si, si estoy, pero no profundizan mucho en los caminos. Los caminos de nuestro señor son inescrutables, respondió el oficial con un gesto de desprecio.

Pasaba noches enteras escuchando voces que lo invitaban a dejar todo tirado, e iniciar una cruzada propia, invadir algún refugio de codiciosos. Durante años sufrió al ver como acusaban a los funcionarios del alto centro contable. Ellos que vivían para sostener íntegramente los centros de investigación y facturación. Bastaba verles en sus oficinas transparentes, digitando largas tiras de consumo y venta, cómo se atrevían, si él llegara, pensaba, por bendición a un cargo de alta censura, tomaría medidas realmente fuertes en contra de los calumniadores y ambiciosos.

Una tarde dedicada a la guía espiritual, encontró De laude novae militae[2], texto que reafirmaba lo pensado desde siempre, se puede ser monje, renunciante y guerrero. Era posible alucinar con una nueva orden de hombres sin voluntad, dispuestos a enfrentar los enemigos de la pobreza. Ser pobres y luchar airadamente en contra de la maldad encarnada en ellos, los codiciosos.

***

La nueva reedición de Rerum In Partibus Transmarinis Gestarum[3], nos da luces sobre la metodología a seguir en los tratamientos de averiguación, para aquellos sospechosos de sospecha. Se detiene a todo aquel que se encuentre sospechando la falta de humildad de alguien. La detención es inmediata y en cuestión de minutos se dispone para entregarlo a los técnicos de información.

 Luego de años de pérdida en litros de sangre, habían perfeccionado un sistema de sótanos recolectores, basado en escalonamientos dinámicos. Explica un funcionario: las gotas que escapan a los chorros, caen finalmente en alguna parte, por esto, el piso del primer nivel se estructuró en una finísima malla. El segundo nivel descendente comprende un entramado de canales construidos en lámina antiadherente. El tercer nivel a su vez vuelve a sostenerse en una estructura filtradora, y los empleados del nivel se movilizan por cables, evitando el contacto directo con las partículas restantes. La última cota es una gran piscina dividida en dos grandes sectores, uno recoge el fluido linfático, y el otro los desperdicios de carne. Los novicios suelen cortar de forma burda y descuidada, les lleva un año de mutilamientos consecutivos afinar el pulso. Algunos vienen entrenados de las escuelas que se encuentran en los sectores tropicales. Tienen un talento natural para los dictados divinos del descuartizamiento, a esos los dejamos en la entrada desde el primer día.

Dada la alta eficacia del departamento de sospechas, hemos encargado la construcción de otro degolladero, que seguramente se estrenará al mismo tiempo que el nuevo código de comercio, eso es un hecho, declara un curtido empleado de la Oficina Central Contable. Las metas que se han proyectado para el siguiente periodo son realmente asombrosas; por ejemplo, el nivel de desempleo ha menguado de forma increíble, todo gracias a nuestra política sobre concesiones y franquicias para mataderos.  

 

 

 

***

Siempre me han dado temor los hombres que no hablan, no digo que sospeche, pero si es extraño conocer compañeros callados, a esos, no los contratan o los desaparecen con facilidad; los jefes opinan que piensan mucho y colaboran poco. Es extraño, al introducir el tornillo broca de tres pulgadas y cuarto, ellos, los habladores, son los primeros en reencontrar su voz exterior, luego de un rato no hay como silenciarlos. Ese es mi tornillo favorito, es definitivo, bueno, luego de las cadenas sin fin, están los tornillos broca, que artefactos maravillosos, lo mejor es que, en medio de tanta presión ya que el volumen de trabajo es incalculable, los adminículos acerados permiten una dosis de satisfacción, un paseo por un museo de antigüedades, ustedes entienden. Yo mismo en las campañas de adiestramiento masivo, hago énfasis de su uso en partes duras, deshabitadas de músculo y nervio, y acabo de proponer uno de mis manuales de uso como instructivo para novatos.

tome el suspicaz por el agujero hecho en la base del tronco, luego de haber instalado las mangueras de solución salina correctamente en las bujías que van empatadas sobre las partes mutiladas, asegúrese de que su cliente esté tranquilo. Fije el cráneo firmemente contra la plancha, use los manillares manuales para esto, siempre tenga en cuenta las mangueras de fluido, algunos logran desajustar las correspondientes a las extremidades inferiores buscando desangrarse y así librar el periodo de indagación; baje el torno lentamente, monte un tornillo broca, preferiblemente de tres pulgadas, acero sin aleación, encienda el torno con seguridad y lentitud taladre la frente del sospechoso. Busque el hueso, la perforación de la piel en esa zona debe hacerse con seguridad y firmeza, en algunas ocasiones la forma ondulada del tornillo, si la operación no se realiza con efectividad, termina enredando de forma grotesca la piel entera de esa zona, perdiendo así la oportunidad de hacer una perforación clásica.

En un primer momento, al hacer la incisión en el hueso, sentirá un poco de resistencia, permita que el tornillo haga su trabajo, ajuste sus gafas y ejerza de presión sobre la perilla, no pierda el control. Utilice el medidor de profundidad, le pasara seguramente que las primeras veces echará a perder un par de lóbulos frontales, sin embargo, si logra retraer la extensión del tornillo con rapidez, el daño causado no será mayor. En este punto encienda la grabadora y coloque el cuestionario frente a los ojos del feligrés. Mueva el torno y sitúelo sobre uno de los hombros. Repita la operación en cada una de las zonas carentes de músculo abundante: esternón, base craneal, etc. Usar manual anatómico, hasta que el cuestionario sea contestado en su totalidad, en caso de desmayo, aplicar adrenalina. Usar manual de fármacos. (Página 6, sobre cuestionarios)       

Recuerdo el primer día en el que el oficial aceptó guiarme en cuanto a técnicas de gesticulación y artes de expresión fría, solía decirme: hijo, como pocos, naciste para ser contable… Una tarde desapareció, no volví a saber de él. Esté donde esté, debe sentirse orgulloso, llegué al departamento de herramientas por mi cuenta y obtengo un resultado de colaboración popular de un cuarenta y siete por ciento en cada una de las migraciones que me son entregadas. Bueno, no se puede desconocer que la estrategia de denuncia pública ayuda al desmoronamiento, en el momento de hacer las indagatorias.

***

Como venía diciendo, la apertura de los centros de colaboración popular al público general se hace bajo la política de transparencia, resueltos a demostrar que ningún ciudadano es traído sin la reglamentación adecuada, y mucho menos sin una notificación oficial. Nosotros somos simples herramientas de un sistema que con el paso de los días se hace más efectivo…  la declaración aparece en la parte baja de la primera página… te das cuenta, ellos no nos van a dejar solos, y estoy seguro que los procedimientos que van a ser publicados, tendrán el filtro de protección que nosotros como empleados públicos merecemos. Tengo temor, estoy seguro que es una purga interna. ¿Está sospechando? No para nada, temer no es sospechar, es una cualidad afilada del humilde. Entonces no es necesario descreer las palabras del secretario.

***

Después de haber ganado la beca para avezados en costumbres antiguas, ingresó de forma inmediata al Instituto, estando allí devoraba cada uno de los manuales y no faltaba a ninguna de las sesiones instructivas. Colaboró en las primeras etapas de traslado a los nuevos sitios de desposta, vivía en una nube fantasmagórica de coerción, cada mañana al abrir los ojos revisaba su overol. Los años pasaron y la ilusión no moría, al enfundarse en su derruido uniforme alucinaba con la túnica blanca y negra, la gran cruz roja, la marca del corazón del ejercito templario y la orden de Godofredo. Eso era él, un nuevo caballero de la orden desaparecida, todo un renunciante con fe, autista de emociones sinceras. En resumidas cuentas, un idealista.

Y así, todos sus días transcurrían con la alegría propia de aquel que se sabe gustoso de hacer lo que debe, y debe hacer con gusto lo que sabe. Quince horas de trabajo sin fisura, divididas, ocho en recuperación de datos, veinte minutos para recreación, comida y baño. Las restantes seis horas y cuarenta dedicado a sus tornillos broca. Que más podría pedirle a Dios, él era el ejemplo de una vida virtuosa, vivía orgulloso de los resultados, denunciaba a quien desviaba la mirada más de la cuenta, cargaba una grabadora en su maletín y era el modelo a seguir de los suyos en cada uno de los sitios que visitaba.

***

El inicio de esa semana llegó con la conmovedora noticia y los volantes que confirmaban el hecho como una verdad tangible, el gran matadero, La Casa de la Veracidad, se abría y los reclutadores de contables experimentados revisaban las hojas de servicio y los archivadores de cada uno de ellos. Para final de este mes, la gran casa producirá quinientos terabytes de información veraz cada hora…como recompensa los ciudadanos tendrán sus calles limpias de iniquidad y calumnia.

La gran casa de la verdad se inauguraba con grandes expectativas, esta jugada por parte del ministerio aseguraba un estallido de fe.

***

¿Has visto que no han reclutado a ninguno de nosotros para la nueva casa? Dijo en voz baja, su compañero de cubo, lo observo con extrañeza, sin embargo no respondió. Él ardía en deseos, llevaba semanas alucinando con el nuevo lugar, no lograba conciliar el sueño. Deseaba, deseaba como nunca y lo peor, sus ojos ardían en deseo.

***

Para evitar confusiones o injusticias, en caso de sospechas sobre funcionarios técnicos, se hace la purga sobre toda la oficina, resulta de total efectividad en el momento de la recolección. Esa tarde al regresar de su receso, no encontraron sus herramientas. Hubo silencio. Cayó de rodillas mientras los ojos se inundaban de agua.

***

la cadena sin fin, como cualquier herramienta debe ser aseada constantemente, los residuos de carne suelen restar velocidad, por lo tanto, los cortes no resultan limpios. Asegúrese de usar una cadena por detenido. Encienda el reductor de ruido, no olvide su equipo de protección, con frecuencia las partes se fragmentan y sus astillas vuelan con gran velocidad. Verifique el estado de conciencia de su cliente, ni muy dormido, ni muy despierto. Encienda el motor y como en todos los procedimientos, que no le tiemble la mano, primero un brazo luego el otro, según su elección. Repita procedimiento con las piernas. En este momento, en un complejo trabajo de equipo, su compañero debe instalar las bujías y así evitar el desangre. Espere el dictamen del maestre contable y disponga la pieza según manual de justicia.  

***

En 1806, el pintor Fleury-Francois Richard recreó en un cuadro el momento en el que el último maestre del Temple, Jaques de Molay, parte hacia la isla de Cité de París, allí tras proclamar su inocencia y la de la orden, acusada de herejía, y luego de dos años de ser disuelta por el Papa Clemente V, es quemado vivo.

Todos fueron condenados a cadena perpetua el 18 de marzo de 1314. Todos desaparecieron, aunque se hablaba de prisiones especiales para ellos, no se les volvió a ver, la única quema conocida fue la de Jaques.

 



[1] AQUITANIA, Lucas. Manual de represión, de la parte de los pagos. Año del señor Nogaret. P. 5002

[2] San Bernardo. Panegírico de la gran orden.

[3] TIRO, Guillermo. Historia en la cual se señalan las primeras atribuciones de los caballeros.

 

Fundador del grupo de creación colectiva Las Filigranas de Perder (www.lasfiligranasdeperder.blogspot.com), con el que ha realizado el taller de Ensayo, edición y Cuento En la inmunda (1998), el proyecto de talleres de Creación Colectiva en Literatura (ganador de la convocatoria Bogotá un libro abierto, Bogotá Capital Mundial del Libro, 2007) y la publicación de Simbiosis Virginal, antología resultante de este proyecto (2008). Ha publicado la novela El Instalador (2015) con la Editorial Lectores Secretos; y los cuentos Caminos de Color (2012) en Entremilenios, compilación de cuento latinoamericano de Ciencia Ficción; Demonios (2011), en Letras Capitales, resultado de los talleres literarios Ciudad de Bogotá-Renata en Común Presencia Editores; Firma de contrato (2009) como autor invitado para antología Cenizas en el Andén, cuentos de la ciudad; y Siete hierbas y un gatito (2008) en Señales de ruta, antología de nuevo cuento colombiano.