EL PODER DE LA PALABRA ESCRITA
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TRINANDO
TRINANDO
DIRECTOR: MARIO BERMÚDEZ - EDITORA: PATRICIA LARA P. - BOGOTÁ D. C. - COLOMBIA
MAYO DE 2015
NÚMERO
2
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Ricardo Gabelo Lara
Morir de tanto sentir
"Sentir como quien mira pensar como quien anda"
Fernando Pessoa.
Sentir con fuerza el palpitar de la vida,
El corazón dulce como guayaba,
Maduro como mango colmado de perfumen
Frotado con ternura por brisas de pulmones.
"Sentir como quien mira pensar como quien anda"
y andar como quien piensa y mirar como quien siente.
Con la mirada al poniente
y la espalda a la alborada.
Vibrar con la fuerza del terraplén desbarrancado.
Fluir con la quebrada que murmulla
y esperar con la paciencia del concreto.
Sentir sentir, amar sin poseer,
poseerse a sí mismo como si se amara
y perderse como se pierde el tiempo.
Prometo a veces ser pájaro, prometo a veces ser rama.
Prometo tener corazón dulce como la guayaba,
Prometo ser rápido como la bala
Y letal con la mirada.
Prometo no prometer y vivirte efímero
como rayo de sol sobándote la carne
y calentando el alma.
Atadura
Y explotar en la abundancia de la cólera humana.
Regir cual comandante sobre el sentimiento,
Soportar sobre los hombros el sudor divino
Y aplastar bajo las suelas el amor.
Corromper bajo impuestos manifiestos
La moral libertina del falo
Y arrebatarle con calma su mandato,
Que rija la cruz del pene intersecto,
Que se tiña de blanco la tibiez rosada de la vulva
Y que se cambien por paños menores
Los sabores mayores,
Que lo que da pena realmente es el desperdicio.
Que lloren solitarias las manos
Que aúllen a la lejanía de la piel profana
Y que se cuarteen en la prudencia
De la castidad ingrata.
Que se vinagren las frutas sin ser probadas
Y que mueran hambrientas las infantes lascivias,
Que la carne debe ser observada en teñidas vitrinas
Polarizadas al pensamiento.
Qué giman los motores mecánicos
Pero que el palpitar de la válvula orgánica
Sea callada por el sermón muy grato
Del penitente masturbatorio.
Adiós al sabor del sudor interno
Rico y perfumado que se esconde
En cofres albardados
Y toallas higiénicas.
Asco tu moral ingrata
Con manos entrelazadas
En la codicia de la envidia
Sagrada.
Necesito una mujer canción.
Necesito una hembra
De ojos negros como su alma
De piel clara como sus intenciones
De piernas largas como sus ganas.
Y que cuando le diga al oído:
“Wanna go for a ride”
Sepa que estoy ahí,
Que los chicos cool deben estar juntos.
Que comprenda las señas,
Que sepa que no me gusta
Ir más despacio.
Que sonría histérica
Para arrancarle los dientes torcidos.
Una loca con la cual acelerar a tope
Y saltar coléricos y destruidos
Desde el tope del mundo
Hasta el fondo de la taza
Y que el golpe le rompa la oreja
A la Medellín porcelana.
Que me coma la cabeza después de follar
Y despedace mi cuerpo para que nadie lo encuentre
Que me entierre en cofres bajo su cama
Y se apodere de mí como poderosa enfermedad.
Que me corrompa la mente
Y me limpie el alma con fuegos faustos.
Que se alimente de geometrías
Y difame los límites.
No necesito una mujer perchero,
Necesito una mujer puñal,
Una mujer medicina,
Una mujer relámpago.
Necesito que esa mujer despierte
Y me parta en dos con la mirada.
Que yo no tenga más alternativa
Que ser su perro.
BLOG DEL AUTOR: http://ricardogabelo.blogspot.com/
Artista plastico, escritor y poeta radicado en Bogotá
Media libra de arte ahumada en nicotina -Tres porciones de música cortada en julianas -Una cucharada rasa de transporte público -Dos claras batidas a punto nieve de humor negro -un litro de cerveza -media docena de alucinógenos -2 horas a 120ºC de sexo -Dejar reposar media hora en poesía -Bastante sal y pimienta -Servir sobre un colchón. -Comer con la mano