TRINANDO 3 PÁGINA 7

Por el hábito cansado de la tormenta
–descalza y oblicua–
la noches tras de nosotros
permanecerá por siempre abierta
por siempre inconclusa
y por demás
muy hambrienta
de haber sido espía
de habernos parido
de haber sido madre
esposa y liberta.

La noche nos cura y también
nos abriga
pues somos los hijos
que nadie recuerda
los nietos sin rostro
ni sangre en las venas
los parias de carne
que se rebelan.

AVANT-GARDE

Salimos de tarde a las tolvaneras
con paso preciso / el pecho
vibrante
–un ronco silencio
nos hizo presas–

Los ojos hinchados de tanto sol.

Un arma tatuada a nuestras muñecas.

Siguiendo el latido de la nostalgia.

Las uñas clavadas sobre la tierra.

Fue entonces que vimos lo nunca visto
un guiño relámpago sobre el cielo
un látigo ardiente que nos golpeaba
el tórrido impulso de los no-muertos
pero caídos.

DOREI INU

No fueron hermanos quienes rindieron
su mano a la causa del holocausto
no fueron hombres ni apenas perros
si es que un insulto pudiera ahogar
su salvaje canto.

Fueron acólitos de otro mundo
: un mundo lejano a lo verdadero
uno de sábanas satinadas
donde cohabitan
pérfidos legos.

Perro muy bravo aquel que defiende
su noble raza – laya o estirpe
no quien adusto empaña su frente
y riega los campos con los vestigios
de su progenie.

SOUR PLIER

Cayó la celada sobre los huesos
ahora perdidos.

Cavó en el instinto una fiera imagen
: supervivencia.

Pero incorruptos los convidados
a la disputa / dieron pelea
y en pie de guerra se levantaron.

[-]

Un forcejeo y cinco metrallas
un grito ausente y un débil cuerpo
: no hubo refugio en donde esconderse.

Sólo las ráfagas del cinismo
y un “bajo arresto”

[-]

Bloqueos dispares
– ruidos – motores
y alrededor los amotinantes
yendo de espaldas a su destino
cual multitudes en desbandada
fueron cegados.

[-]

Adiós – me encomiendo.

El juicio ha llegado.

Como los árboles soy testigo
de mis raíces ver arrancadas
del suelo sacro.

CONVOY

Repliegues de luz incendiaron
la medianoche.

Fuegos absortos por presenciar
restos aún de vida.

En la agonía de lo impalpable
un resplandor / resopló de muerte.

Y comenzamos a encaramarnos
de entre las sombras
mientras los truenos de los cañones
aún nos buscaban.

…

Mientras los frutos de la masacre
daban al tiempo su último aliento.

INUGAMI

Fuimos tomados de las barracas
hechos leyenda de piel y carne.

Fuimos a prueba de nuestras almas
sólo vehículos de la ira.

De la de aquellos que nos tomaron
cual receptáculo de su odio.

De la de quienes – por el dolor
aún nos aguardan y a gritos piden
: justicia.

[-]

Nadie dio cuenta de la ecuación
: de cómo al vernos pero no vernos
el universo daría tres vueltas.

…

Ahora la bomba al fin detonó
adonde iremos no es lo importante
sino el proceso.

“Nos enterraron sin saber
que éramos semillas”

Escritor de Monterrey, Nuevo León, México. Es Licenciado en Letras Hispánicas por la UANL. Ha realizado estudios de especialización en el área editorial y de literatura, así como de escritura dramática. Fue redactor del proyecto Memoria del Fórum Universal de las Culturas en 2007. Obtuvo el segundo lugar de poesía, Cuento y Poesía Joven (IMJUSAN, 2007), y primer sitio en el 8° Certamen Regional de Minicuentos CRIPIL, (Bicentenario del Nacimiento de Edgar Allan Poe, 2009). Publicó la plaquette Emblemas en 2008 y en 2011 el libro de poemas El cielo de noche es un crucigrama. Forma parte del Padrón de Artistas y Creadores de Literatura en CONARTE Nuevo León y es Miembro Asociado de la Academia Latinoamericana de Literatura Moderna. Nos deja su página https://www.facebook.com/davidsoulespoet

David Soules