ALE SOPHIE FORSECK -MÉXICO-

                   >

PÁGINA 31

Ale Sophie Forseck es una escritora novel quien nos ha concedido el honor de publicar sus primeros escritos.

 

Si unas escaleras me llevarán hasta el cielo
y sobre la cama yaciendo estuviera tu esencia
o si al rendirme frente al contorno de las múltiples siluetas
que se esconden tras tu cuerpo
Me despojaría de toda consciencia no hubiera sido
el Universo.
Y no existiría forma alguna tan abruptamente luminosa
como aquella que un día
y unas noches irradiaste.
¡Tiro al blanco! ¡Has triunfado!
Y lo profano de la vida que extradita toda paz
y la amargura toma instancia paulatina
en tal y cual silencio
Que dispara propiamente justo a mi pecho
en ese espacio nulo que atraviesa las heridas más humanas
y que desmiente las verdades o entorpece las mentiras.
¿No será qué te he fallado?
O me has calmado, o me has hecho y yo te he hecho
Pero digan cuanto hablen, no podrían ni siquiera imaginar o entender
lo que sostuvo este tan maravilloso encuentro… tan violento su estruendo
que resuenan las tormentas de los que un día despertaron
para luego encontrarse disonantes en el tiempo,
sin miradas ni momentos
que sostenga la armonía ilusoria
transcurriendo en movimiento que se muestra
y solo eso.
Sin tus besos todo permanece muy distinto y diverso
tan distante como nuevo, tan profundo como el hielo
Pero en mi templo yo te llevo y en mis labios te recuerdo y solo eso
te recuerdo.
¿Cómo fue aquella dicha tan grandiosa de ese casual encuentro?
Y sin dilucidarlo aún, a dónde llevaría tal destello
y nos perdimos en la idea de ser tan solo serlo… ¿pero luego?
¿y para siempre?
Lo eterno nunca es cierto, y te juro que aun no entiendo.
Que ahora no me queda más que esto y te lo dejo en este verso
atentado contra tus cimientos que iracundos se desmoronan
por no creernos verdaderos… tan magnéticos
tan etéreos.
Y por eso yo aún te llevo, te encuentro y me aferro a tu regreso
que tan sólo en este verso te lo demuestro
que de mi anhelo tú eres dueño… y de mi tiempo
de mis sueños.


 

*    *     *

 
 
Soy blanca como la neblina
que indistintamente se instala frente a tus ojos
al verme y no observarme…
Tengo cabello oscuro
pues así paso desapercibida ante la basta oscuridad
con la que moldeas tu materia
Mis labios pueden ser rojos, dulces o labrados en veneno
para que cuando los beses
no logres entender dónde situarme según tu escaso conocimiento
hasta el momento…
Mi cuerpo es esbelto
para que no puedas enamorarte de la envoltura que llevo sobrepuesta,
y tengas que detenidamente ver mi alma…
en la cual tú también te encuentras,
pero casi siempre te da miedo
Soy de una estatura promedio
para que en nuestro primer encuentro puedas confundirme con cualquiera
(de esas a las cuales ya te has acostumbrado, o me has acostumbrado
incluso a serlo) … tal vez así te des la oportunidad de conocerme
sin mucho preámbulo, pero con sumo detalle…
Soy de peso ligero, quizás así no te parezca muy duro cargar mi equipaje
cuando se presenten adversidades en mis diversos viajes
o alternados caminos, y cuando se te cruce por la mente la vaga idea
de hacerte El Fuerte te debilites al darte cuenta de que es tan poco el peso,
el tiempo y el amor que debes darme, ya que el amor, el tiempo y el peso
que tengo para mí es justamente y suficiente para abastecerme a cada
instante,
y claro… porque de amarte yo me encargo…
Soy de carácter afable porque de tal manera pensarás
que será sencillo domarme y así pretenderás quedarte bajo la errónea idea
de que has ganado el juego, o bien, seré lo suficientemente dura
para que bajo tu comprensión no seas tan necesario,
y así te tomes la libertad de moverte sueltamente, a tu manera,
sin expectativas ni rechazos…
Seré lo suficiente normal para no generarte desmedidas impresiones
sobre tu concepto de cómo vivir la vida,
o bien, lo suficientemente distinta para que me encuentres sorpresivamente
cada día y no generes la idea de pasar tiempo demasiado aburrido
estando a mi lado…
Seré lo suficientemente sincera y transparente que tendré que dejar
algunos cabos sueltos para erradicar la posibilidad de la mentira…
y lo suficientemente hipócrita que durante sus tentadas explosiones
creas que esto no evoca en mí el sentido más primario e inseguro al
no sentirme amada, así quizá podrás darte cuenta de lo errado que has
estado todo este tiempo… Y al darte cuenta, notarás que ya has penetrado
en mis instancias más profundas que estimulan cada espacio de
tus muy anhelados deseos…
tú has de creer que me has conocido, pero resurge la inquietante idea
de volver a entenderme como algo nuevo
te inunda la curiosidad en el ensordecedor silencio de la duda,
y así no solo te encuentras con el desconsuelo al no estar parado
frente a esa mujer que solo habitaba en tus sueños.
 

*     *     *

 
 
Adiós mundo cruel.
Y si bocas tapan ñ, corazones van a liberar
Dios no es más que para quien tenga lo efímero de la vida dentro de
la infinitud de su ser…
toda enajenación es proyectada por el capitalismo para dar paso a lo ilusorio de un
sistema socioeconómico con estratos de subordinación social
que rinden fruto a tal perversión… y si corrompes tu voluntad
por el qué dirán pues no perdiste más que ellos, pero
¿cuál es la verdad? ¿Cuánto dura el tiempo?
Cuanto quiera que dure la esencia, será a partir del voltaje que tenga
tu consciencia, esa que no deja huella, pero se queda…
y no como aquella pérdida de energía que permanece detenida en la ilusión,
dando vueltas como caucasoides heridos por su propio fantasma ególatra
o su desasociada imaginación
la que no sostienen ni por un segundo su propio peso o autoridad
puesto que vive en una inmunda ensoñación,
su escasa, falsa y limitada realidad.
No vive, sino que en su elemento se queman y se quemará…
así que sus piernas tiemblan y temblaran.
Dime tú ¿qué es verdad? Una simple fantasía de amor
¿o esta dura realidad?
Ni pa’ que hablan, es que mudos han de estar
¿Por qué será que un ratón pasó por allá?
Y la lengua se mordió de tanto rezongar…
y resignarse a la pérdida de lo que no es más que falsedad…
no se aguantan ni a sí mismos por eso no aguantan la felicidad de los demás…
es totalmente mezquino y de esta tierra se debe de extraditar
que fea esa tan baja y corrupta oscuridad.
El amor es más que eso… no es control, ni nada que tengamos que inventar
el amor se lleva adentro, se defiende si cualquier lagarto ha de atacar
porque la belleza que abunda en el espacio es aquello que nos hará vibrar
y si no eres digno de esa simultaneidad pues lo siento mucho
pero seguro que en el infierno arderá…
sin mirar atrás.
 
La escuela de la vida es entender el amar, y si por sentirte herida no vas a
depurar lo que creíste como propio,
es decir,
la rabia, lo incoherente, desdichado, sucio, empedernido de tanto razonar
que si yo no soy más que un bicho que por la eternidad
se arrastrará… tan apócrifo y sin chiste
que nunca entenderá
que la vida nueva es eterna y esa se llama el amor y su verdad.
¿A quién debo yo amar?
Ah, pues, no debo, sino quiero a aquél que me hizo vibrar.