<     >

PÁGINA 6

<                    >

Julio Almirón, escritor y poeta Argentino, en Facebook posee la página literaria:  "Desahogo- Julio Almirón"
Contacto: 1126518830
Mail: julioalmiron127@gmail.com
 

JULIO ALMIRÓN -ARGENTINA-

I
 
Peces
 
Dos labios inquietos
jugaron
como peces escondidos
debajo de la ropa
 
En un mar de segundos
allí la besé
 
la comisura de su inquietud
y resbalé de improviso
por su cuerpo de mujer.
Delicia de la noche
hecha de orgasmos,
piel de cereza
hija de Neptuno
mi cielo e infierno.

 

*    *    *

 
II
 
Resucitar
 
Resucitar
entre las piedras
caricias
que las bocas no perciben
 
Reptar entre tumbas
como un rayo de luz
 
Aquí, aquí ya no hay infierno
que nos libere
de nosotros mismos.

 

*     *     *

 
III
 
El Hombre
 
Se abre la tierra
en brutal estafa
 
Dispara su saliva verde
emula una quimera
 
Destruye cofres
almas y velas
 
El hombre es del viento
una gran leyenda.

 

*    *    *

 
IV
 
Intento
 
Intento aferrarme
al precipicio de tu boca
 
Mientras la muerte
me sonríe
con labios de mujer…


 

*    *    *


V
 
Amo
 
Amo, verte dormida
con todo el silencio en tu cara
desparramada sobre la almohada
y con mis besos
colgando de tus pupilas
 
Saberte mía y libre
me vuelvo un loco
de imaginar tus manos
en otro cielo
 
Y amo esta monotonía de amarte
donde tu nombre se vuelve agua
y tu vientre un altar
donde sucumben
todos mis demonios.

 

*    *    *

 
VI
 
Mujeres
 
Las mariposas
con alas de papel
surcan el camino
sobre remolinos azules
 
Las mujeres sonríen
y se balancean
a merced de sus emociones
 
Las heroínas, llenan el mar
y comienzan a florecer
en todas las miradas.

 

*     *      *

 
VII
 
"Eres mi todo y mi nada;
Todo lo que no poseo y la nada que amo"
 
VIII
 
"La noche  anida en mí, como un pájaro sin sombra"

 

*     *      *

 
IX
 
" Ya no hacía falta un lecho;
La noche, nos bastaba para amarnos"

 

 

*     *     *

 
X
 
" No somos culpables de este amor. Los corazones, fueron afortunadamente imprudentes"

 

 

*    *    *

 
XI
 
La noche conspira
entre estas paredes
 
Los remolinos de tus gemidos
se enroscan a mis piernas
y besan hasta el infierno
 
Del picaporte
balancea…
tu prenda más íntima
 
Somos dos caníbales
a merced de todos los pecados
Y afuera,
el bullicio del mundo
apacigua el fragor de tanto fuego.