JESÚS FUENTES Y BAZÁN -MÉXICO-
PÁGINA 44
Jesús Fuentes y Bazán
Taller de poesía Covid 19
* * *
Escribo.
Para Lloice
Escribo para ti
porque escribirte
es como escribir para nadie.
Un torpe aprendizaje son mis versos
de sueños que a veces son extraños.
Con palabras en el insomnio
vengo y voy
para llegar a ti toda la noche
en la memoria mía.
Tu voz me grita sin decir adiós
como un vía crucis
cuando miraba atrás
y no miraste.
Pero escribo para mí con llanto
porque la poesía no te toca
con el dolor profundo de los huesos.
* * *
MÁS ALLÁ DE NOSOTROS
Prudente mi voz
escudriña cada rincón de la oficina
aquí habitan tus risas
entre libros
el perfume de tu torso
tu cabello crespo
las huellas de tus pies
florecen en el piso
diligentes a mucho andar
más allá de nosotros
sin estar estás
estilete de bondad curable
mi voz grita y cesa
es la de un poseso
en la hoja de papel
garabateo tu nombre
* * *
ME ESTOY HACIENDO VIEJO
ya no canto
hospedo una especie de demencia
grieta del tiempo
devastando dudas
algunas tardes
me acerco a la ventana
infinito te pienso
a la orilla del mar
divierte tu cabello al viento
sin aviso
dónde ya no te encuentras
eres mi desierto
y mi locura avivas.
* * *
Ninguno
Como sombras caminamos
más allá
de toda muerte
lo sepamos o no
necesitando el laberinto
de nuestras propias manos
no hace falta decir
lo que nunca se dijo
¿cuántos días hemos tú y yo
horadado al corazón y al cráneo?
sumas de tanta miseria
de un final y un comienzo
nos hemos convertido en trizas
derrotados por el viento
de absurdas discusiones
de lo que no puede continuar
tú eres tierna
ninfa del Olimpo
yo viejo hacedor de cielos vastos
no lo comprendiste
qué hicimos qué fuimos
sólo flores de la misma esquela
ninguno de los dos existía.
* * *
Todo prohíbe la noche.
En la vigilia escucho
a los perros elevar sus alabanzas
el carraspeo de una motocicleta
floreces
la risa que tuvimos
no es la misma
escapo en un destello
en cada aire
tan dispersa casi polvo
hace cuanto eras todo
el poema de ahora
la poesía de mañana
prohibido pensarte hoy.
* * *
VEN sin decir mi nombre
¡quédate conmigo!
habítame
te voy a amar en demasía
con violencia sufrible
sin edad
ígneo
te querré en mis entrañas
me enviciare de ti
anhelante
de perderme
en tu muerte pequeña
en el eterno parpadear del alma
y sofocar el ansia de tus llamas
no digas nada
bébeme
intoxícame
enterrando tu sexo en mis ganas
en mis miedos
¡hazlo!
Jesús Fuentes y Bazán.