ADRIANA CLAUDIA ROCHA GÓMEZ -BOLIVIA-

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Adriana Claudia Rocha Gómez de nacionalidad boliviana, es psicóloga. Ella tiene una especialidad en Educación Superior por Competencias. Actualmente Adriana es docente de inglés II en las carreras de Medicina, Enfermería, Administración de Empresas y Odontología. Su amor por las letras comenzó el año 2019 y desde entonces ha estado escribiendo sus sentires en diferentes encuentros y espacios literarios por Latinoamérica.

 

 

GOTAS DE VIDA
 
Ella escribió para
enviarme sus saludos
y bendiciones.
Estábamos separadas
por una gran distancia
y un marcado silencio.
 
En su texto me consideraba
una guerrera.
Agradecí sus
palabras, después de todo me
hacían sentir
menos vacía en ese
momento.
 
Dijo que la vida no me daría
menos peso del que pueda soportar.
Había en ello
una verdad
que mi mente no
podía negar.
 
También dijo que todo
lo malo y trágico pasará,
 afirmó que soy una persona valiente.
Sus palabras en esa ocasión
fueron gotas de vida
que nutrieron mi alma.
 

 

*      *       *

 
Yo soy mujer
 
Yo soy un ser humano,
soy una persona.
Yo soy parte de este mundo.
Mi historia es evidencia
que lloró y clamó por justicia y verdad.
En aquel suceso
se habían violado mis derechos.
 
Yo no concebía
la idea de ceder ante su capricho.
Él venía a mi
imponiendo sus condiciones,
quería que sea lo que no soy.
Él no amaba mi esencia
ni tampoco estaba interesado
en mi naturaleza.
 
Ante esa situación,
me elegí.
no cambiaría para ser algo
que no soy.
 
Después de varios golpes
y muchos insultos,
yo estaba en un rincón
de esa calle vacía
sollozando de dolor.
  
En medio de esa noche fría
se detuvo
mi respiración
al igual que
los latidos de
mi corazón
  
Con el paso del tiempo
y después de los daños
este suceso
es ahora un relato
que narra una realidad.
 
Yo soy historia,
yo soy portadora de una verdad.
Mi pasado es antecedente
y a la vez precedente
para otras mujeres.
 
 
 

*     *       *

 
  
El tesoro de la paz
 
Vi a una niña llorar
y sabía
que era momento de actuar,
aquella ocasión servía
de lección para revelar
un regalo especial
que me había costado encontrar.
  
El regalo es una gema
que representa la valiosa posibilidad
de afrontar un dilema
rescatando lo más bello de la humanidad
en una marea de serenidad y calma.
 
La gema de la paz es muy bella,
las cualidades
que encontré en ella
son los mejores presentes
que dejamos como guía estrella
para los niños.
 
Niños,
arroyos de río
seres tan únicos
ante los cuales suspiro,
quienes con acceso
a esta gema
en su proceso
de convertirse en poema
podrían ser seres
más sabios,
y ángeles
más humanos.

 
 

*      *        *

 


Habitante de la calle
 
Tu frío es mi frío,
tu hambre es mi hambre,
tu dolor es mi dolor.
 
Mi corazón llora
al verte en las heladas calles
de esta indiferente ciudad.
 
Mi señor,
estas calles vacías
que sirven de comedor
y a la vez de habitación
son los muros de tu residencia. 
Cuídate por favor,
mañana pasaré a saludar
quizá podamos intercambiar palabras,
me preocupa tu felicidad
y quiero ayudar.

 

 

*     *      *

 
Madre
 
Madre como no amarte,
si siempre estás
para mí.
 
Cómo no amarte
si has sacrificado
tanto por mí.
 
Cómo no amarte
si has peleado
tanto por mí.
 
Cómo no amar tu ternura,
cómo no amar tu locura,
cómo no amar tus rabietas,
cómo no amar tu sonrisa,
cómo no amar tu compañía,
cómo no valorar tu sabiduría,
cómo no honrar tu presencia.
 
Llegará el día en que sentiré
el terrible frío
de tu ausencia.
Mis ojos se llenarán
de lágrimas,
mi corazón sangrara
por tu pérdida.
 
Abrázame madre,
bésame madre,
acaríciame madre,
yo necesito saber
que te ame
mientras había tiempo.