ANA KAREN RODEA MUÑOZ -MÉXICO-

PÁGINA 16

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Mi nombre completo es Ana Karen Rodea Muñoz, pero mi marca personal como toda Latinoamérica me conoce es ANY MUÑOZ, soy de nacionalidad MEXICANA, de la Ciudad de Toluca, Estado de México.
Soy una mujer apasionada, romántica, soñadora, terca, rebelde, vital y amante empedernida de la poesía.
Docente en la 1° Universidad Positiva en el Mundo, la Universidad TecMilenio, familia de Tecnológico de Monterrey. Maestra en Administración Electoral, por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), Licenciada en Comunicación, por el Campus Universitario Siglo XXI S.A. DE C.V. incorporada a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMEX), Instructora de Desarrollo de Capital Humano certificada por el CONOCER y la Cámara de Construcción Mexicana. Cuento con la Diplomatura de Comunicación, Marketing y Creatividad Digital, por la Red Mundial de Comunicación Organizacional, Diplomado en Desarrollo de Estrategias de Aprendizaje Digital y Diplomatura en la Suprema Corte de la Justicia de la Nación y los Derechos Humanos, por la CNDH. He publicado una editorial titulada “Grandes Escritores de la Novela Negra en tiempos Modernos”, en el Diario el Portal, en México, en La Red Alfa en Argentina, participé con un post-cat titulado “La figura Docente como nuevos líderes transformacionales en las sociedades educativas”, una entrevista acerca de la “Dignidad Humana” y un artículo sobre “Ergonometría Digital” y otro con el título “Herramientas Diagnósticas para la Comunicación” en la revista interna de TecMilenio como colaboración especial. He participado como moderadora nacional e internacional en eventos como la FILEM, México; Eventos de la Red Mundial de Comunicación Organizacional, modalidad online. Ponente en el webinar de la Consultora A&E con el tema “Comunicación Efectiva Organizacional” y Speaker en el “Play Master 2 Summit Education”, de la Manada de Leones de Álvaro Pinilla, en Colombia, también en su programa de León de Colores; asimismo en el programa “Sabías que” que se transmite en California con temas de Comunicación y Educación entre otros y colaborado con el gran Coach internacional Mauricio Zambrano Romero, de Colombia, Certificado por la Academia de John Maxwell.
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NOTA: Participo en la categoría de poesía con verso libre en homenaje a mi papá Alejandro Rodea Jiménez, que partió de este plano terrenal para trascender el día 9 de enero de 2021 a los 53 años, por su honrosa vida y gran valentía para enfrentarla. Me gustaría que colocarán en la publicación en homenaje a él y el nombre de mi padre con las líneas que les comparto:
En homenaje a mi padre el señor Alejandro Rodea Jiménez, que partió de este plano terrenal para trascender el día 9 de enero de 2021 a los 53 años, por su honrosa vida y gran valentía para enfrentarla.
 
 
 

VACÍA SIN TU SER

  
Habito en tu presente, pero nací en tu pasado,
y algún día también moriré en el recuerdo que
envejece con los años.
 
Habito en las añoranzas, en el regocijo
de fugaces encuentros, alimentados de nostalgia,
de reclamos por el corazón que una noche
con confianza le entregué al Dios creyendo ser piadoso,
en la espera de verte regresar, de darte mi alma,
de volver a mirarme en tu mirada.
 
Habito en las promesas, en el latir intacto.
habito en lágrimas, dolor, desconsuelo, soledades…
también en las sonrisas, besos, juegos, abrazos
que hoy se enjuagan entre el galanteo del verso,
poesías inmortales de horas gloriosas que ya han muerto.
 
Habito en el viento bohemio y sediento; en las míseras ganas de encontrarnos
y reencontrarnos por cualquier rincón de la casa, por las calles doradas de aquellos inmortales lugares.
Habita en mí el vacío de no escuchar el clamor de tu voz, en las desgarrantes ganas
de volver a mirarme en tu mirar y gritar tu hermoso nombre papá.
ENSUEÑO
Duermo para no pensarte, si para soñarte…
en una realidad perceptible, disfrute del olor,
del roce, del calor de regocijantes abrazos,
el corazón vacío aclama aquella promesa de
siempre conservar nuestra unión hasta la muerte.
 
Es tarde, dice el presente en el eclipsante amanecer,
en medio de la culpa y el silencio madrugador se
escuchará mi voz declamando al cielo mi poema
más triste para que sepas allá arriba lo mucho
que me dueles, que te extraño y necesito
en esta vida absurda que sin ti nada es…
 
Cantaré en los amaneceres a las aves y a las nubes,
a la puesta del más emblemático atardecer y a las
estrellas no solo cantaré, gritaré tu nombre ¡Alejandro!
¡Alejandro! ¡Alejandro! Para que el cielo y la tierra
se enteren a un solo grito que haga eco
lo mucho que me quisiste y lo mucho que te ame.
 
Vagaré para siempre, quizá llena de enojo, y en mis
bohemias noches, prometo no reclamar tu adiós,
Caminaré el camino que tú me trazaste, seguiré
juiciosa las huellas de tus pasos y cuando llegue el día
al verme ya muy vieja, el tic-tac de los años se me detendrá también.
 
En algún instante mis pasos culminaran y allí moriré,
para renacer de nuevo y volverme a mirar en tu maravilloso mirar.
      
 

 *     *      *

 

AGONÍA


Bajo la tierra vital de otra vida
descansa el silencio que una vez
en tus labios fue manantial de risas,
una serenidad de fría tinta, sin rubor
en tus pómulos, ni pintura en tus parpados,
una imagen vaga, desvanecida, irreconocida…
La memoria entonces trae un destello titubeante,
pausa breve a esta película que se mueve en un penar de
estrella fugaz, que ahora solo sirve de frase opaca,
frente al miedo que provoca estar envuelta entre tierras
de montañas, que carcomen carnes nuevas, jóvenes y viejas,
ante un olor cambiante…flores frescas, tierra mojada,
todo es siempre obscuridad, frio en delgada luz de sol…
Agrupaciones de cruces en jardines o lugares secos ¡mausoleos!;
mis manos se sacuden como hojas de árboles viejos,
que deslizan lamentos en lapidas, en cajas; en caligrafías
de conversaciones, palabras dichas en voces bajas, vacías y graves…
En grandes tormentos y lamentos, efecto de la visibilidad de un deseo de
querer revivir aquellos finados. Humo de días que ya no están,
ligero efecto de evitar la realidad, escalofrió secreto de mis
retrocederes que me sacuden y reposan sobre mis cienes;
aquellos viejos recuerdos de veteranas y brillantes vidas,
Como papel que el fuego quema, huesos crujientes,
cenizas, relojería incrustada, bajo tierra,
tan solo veo en todo momento, un estilo, un modo…
un deseo de alcanzar en el sueño confuso, la lozanía que ha dejado
en mi el gran agotamiento de una vida agonizará eternamente sin ti.