MIRTA BOUVIER -ARGENTINA-

<     >

PÁGINA 48

                   >

Nací en Luján. Provincia de Buenos Aires. Argentina.
11 de agosto de 1.954.
Escribo desde los 12 años. (Comencé escribiendo poesías, en la escuela primaria).
Es mi pasión escribir. Me defino como Escritora, (aunque me llaman Poeta).
Me gusta escribir Poesía, poemas y relatos.
Soy Técnica Química.
Mis gustos por escribir tomaron fuerza en primer año de la escuela secundaria, por una gran profesora de Literatura, que me motivó a hacerlo.
Participo en Dinámicas y además con mis letras, en varios grupos importantes, por medio de redes sociales: Facebook.
 

 

ALMAS ENAMORADAS.
 
Tiene luz de estrellas en su silencio
resplandor de luna en su alma
y en el fango de la vida
hilachas en el corazón.
 
Vencidas esperanzas en los huesos
que lleva el sentir a cuesta
y el pétalo que cayó de la rosa
rozó los labios de los dos.
 
En la agonía de la noche penetrante
es cuando la energía encuentra las miradas
sin vanidades ni orgullo peregrino.
 
A orillas del lodazal
o en la vereda de enfrente
cruzaron sus miradas penetrantes
sabiendo que era para siempre.
 
La vida ronronea a cada instante
perdiéndose entre la multitud agitada
tenue destello que surge a gritos...
El de dos almas enamoradas.
 
Mirta Bouvier.
Derechos reservados de autor.

 

 

*     *       *

 
 
PRIMAVERA.
 
El sol pintaba amaneceres
con pinceles espejados
la luna se escondía furiosa
detrás de los cerros enamorados.
 
Sus ojos lucían hermosos
con destellos estrellados
el amor se agigantaba
cuando veía a su amado.
 
Los girasoles se miraban
quizás un poco extrañados
mientras ellos se saludaban
con besos apasionados.
 
Los árboles se vestían de fiesta
con follajes floridos
los pajaritos que dormían la siesta
se despertaron para pintar sus nidos.
 
Volaban las mariposas
con su vuelo dorado
las abejas bailaban con las rosas
la primavera había llegado.
 
Mirta Bouvier.
Derechos reservados de autor.

 

 

*    *     *

 
 
NUESTRO TIEMPO.
 
Tengo sonrisas guardadas
en el centro de mi mirada
apretadas junto al corazón
mil noches esperadas.
 
Del lado opuesto al miedo
las palabras queman en mi boca
como quema la confusión vacía
con incertidumbre y melancolía.
 
Escuché tu voz saliendo del pecho
desgarrador grito de amor
sosteniendo tu mirada enternecida
juntando tu alma con la mía.
 
Nació el reflejo tardío
sin que los dos pronunciemos palabra
solo el corazón sabe lo que guarda
mientras la mente trata de imaginarlo.
 
Atónito el tiempo se detuvo
ya se habían secado las lágrimas
y las nubes borrascosas del destino
nos envolvieron en el alba.
 
Ante la duda innata
decidimos correr el tiempo
y en la madrugada sigilosa
nos unimos en cuerpo y alma.
 
Mirta Bouvier.
Derechos reservados de autor.
 
HISTORIA DEL CORAZÓN.
 
En la áspera agonía del silencio
donde la quietud permanece callada
aparece sutil la música armoniosa
y el romanticismo aprieta el alma.
 
Acallado el corazón por las lágrimas
que gota a gota golpean el pecho
se abandona la bella mirada
queriendo atrapar el universo.
 
Los años repiquetean en la memoria
queriendo devolver el pasado
mientras las estrellas se despabilan
alumbrando el próspero mañana.
 
Cayeron entre sus brazos hechiceros
llenos de amor y añoranza
y de sus besos bebieron
todo el amor que les hacía falta.
 
Corrigieron su historia
con paciencia y ternura
sabiendo que era de a dos...
El pasado atrás quedaba
el futuro los esperaba.
 
Mirta Bouvier.
Derechos reservados de autor.

 

*    *    *

 
SIEMPRE TE AMARÉ.
 
En la ternura del mar que desborda
veo el cause del color de tus ojos
que embriagan con destellos luminosos
la cálida arena que llega a mis pies.
 
Tus manos bañan la orilla
de mi piel dispuesta a renacer,
ya no es arrugada ni reseca
luce hermosa como la miel.
 
En la sedosa distancia de la oportunidad
creo en el embrujo de tu ser
donde en el claro amanecer
veo las piedras renacer...
aquellas con las que tropecé
más de una vez...
 
Atardece la espera reluciente
esperando volverte a ver...
no se en que espacio ni tiempo...
Solo se que siempre te amaré.
 

 

*    *     *

 
ROMPECABEZAS.
 
En el laberinto de la vida
las sienes se tiñen de luz,
la espera se hace larga
tan larga como la pasión
que se encontrará al final del camino
deambulando por un rincón.
 
Los vientos traerán tormentas
una más para el corazón
donde caben los espacios
que necesita el amor.
 
Los inviernos pasaron lentos
el otoño apesadumbrado llegó
la primera espera sin arrepentimiento
que llegue el verano ansiado
ese que con las estaciones de la vida
irá soltando su aflicción.
 
El viento juntará los pedazos
de esa alma enamorada
logrará armar el rompecabezas
de ese humilde corazón.
 
La sangre fluirá a gritos
sin pena ni rencor...
solo quiere que la amen
para llegar a ser dos.
 
Así la vida pasa lentamente
y en el espejo se refleja
aquella que sin ser amada
aprendió mucho del amor.
 
 

*    *    *

 
LIBERTAD.
 
Me liberé del hastío
de un amor que nunca fue mío
donde en verano sentía el frío
de ese pobre corazón.
 
Abrí de par en par las ventanas
para ver el cielo profundo
o el aire de la madrugada
que la nueva vida me anunciaba.
 
Asombrada miré los jardines
colmados de violetas y jazmines
perfumando mis sienes
con gotas de humildad.
 
Galopé hacia las estrellas
y a la luna besé...
tan cerquita fue el encuentro
como jamás imaginé.
 
La libertad se reflejó
en ese instante anhelado
por todo lo que lloré...
por los recuerdos borrados.
 
Resurgí fuerte como el sol
en cada nuevo amanecer
donde sus rayos invaden el tiempo
para volver a vivir.
 
Aunque el amor olvide su vuelo
y el insomnio penetre en las pupilas
los sueños se cumplirán
más allá de lo vivido
más allá de lo perdido.

 

 
*     *     *

 
LA LLUVIA.
 
La lluvia cae lentamente
a través del vidrio mojado,
las horas se consumen
como el cigarrillo ya apagado.
 
 
Las gotas van dibujando
perlas de amor ya olvidado,
el reloj marca las horas
de un adiós anunciado.
 
La lejanía del encuentro
hace mi llanto caer
con ojos color del tiempo
en este nuevo amanecer.
 
Reverdece la esperanza
muchas veces perdida
removiendo la herida
sin poder olvidar
que un día fui querida
y pronto ha de llegar
un gran amor a mi vida.
 

Mirta Bouvier.
Derechos reservados de autor.