ROCÍO PRIETO VALDIVIA -MÉXICO-

    >

PÁGINA 11

<                    >

Baja California. México 10/ Feb/ 74 Escritora, promotora de lectura imparte talleres infantiles y juveniles de escritura, lectura y arte.
Coordinadora del Festival internacional de grito de Mujer sede Ensenada. Directora de Arte Letras Migrantes proyecto cultural independiente
Ha publicado en revistas internacionales, La Piraña, Histeria, La Huella del Coyote* Trinando Diario del sureste, Buenos relatos, Cisne, Entre Comillas, Némesis, Archipiélago, entre otras. Es autora de los libros “Soñar entre Mariposas, Sueños Lúcidos, el conejito de Ely, La oruga y el sapo en el bosque Mágico, Veinte Poemas Perdedores y un instructivo que no sirve para nada”.  El árbol de naranjas, El beso de sal, corazón de Sentimientos Entre otros. Ha participado en más de 100 Antologías a nivel internacional.  Sus poemas se han traducido al griego, Italiano Náhuatl, mazahua, fines, catalán e inglés. En 2018 recibió mención honorífica por su relato la parada del camión por el círculo de escritores de escritores latinoamericanos.
En 2018 ganó el certamen de cuento Amores mitológicos de ciudad del Carmen Campeche por su relato Jusnai y el navegante.
Autora de la columna Bajo el barandal de la revista Delatripa de la cual es parte del consejo editorial.
Editora y creadora de la Revista Gata Roja.
Pertenece al círculo de escritores de Venezuela como invitada con trayectoria.
Creadora del proyecto introducción al arte y la lectura para niños con capacidades diversas. Ha avalado por la isep he implementado en la secundaria #54 del municipio de Ensenada BC
Ha tomado talleres con Ángel Ortuño, Adán Echeverría-García, Jorge Humberto Chávez. Luis Cortés Bargallo y Carlos Altth, Carlos Martínez Villanueva, José Barbosa y Anel Mora.

 

Correo Electrónico  roxi-07@hotmail.com
Facebook   Rocío Prieto Valdivia

es integrante del taller literario “La Catarsis Literaria” del escritor Adán Echeverría García.
Y de los talleres Archipiélago y Círculo de lectura del municipio de Ensenada El resplandor de la palabra
Radica actualmente en Ensenada Baja California.
 

POEMAS SELECTOS

 
Xochimilco

                             Para Gerardo Ortega

 

 


Hoy hice un breve viaje; Los paisajes a mi paso cuentan nuestra historia, el árbol lleno de limones me saludo como siempre despidiendo cítricos aromas, las margaritas con sus te quiero y no te quiero tanto.
El camino empedrado se clavaba en mis pies.
Un charco de agua me mostraba una imagen difusa de lo que si queríamos ser y fuimos.
Y así hasta llegar a cada parada ya conocida, caminé a encontrarme con unos ojos llenos de ternura, con un par de brazos qué sostenían una historia.
Intenté   cocinar sin coquetearte, y lo hice mucho más qué de costumbre.
Hoy se podría decir que por fin encontré ese amor que tanto anhelaba eres mi alma gemela, esa que navegó en los mares sin que yo lo observará. Y hoy también la perdí mientras ese viaje y la chinampa atracaba en Xochimilco.
 

 *     *      *

 
Tanta felicidad no me cabía en el pecho, la traslade a mi vientre.

 

 《Siempre te amaré Itzel del Carmen Hernández Prieto 11 noviembre 1996 /13 abril de 1998 +


Ilusionario de alegorías eran mis primeros 92 días, llego abril con sus motas blancas y yo era una piñata.
 Las pataditas iban en aumento, 185 días, los ríos corrían.
 210 días y el capitulo se iba cerrando, 249 días.
 El final del viaje llegaba a su fin.
 Tanta felicidad no me cabía en pecho, de mi vientre saltó una mariposa.
Y un llanto que es un himno que mi corazón recuerda.
 La felicidad es un estadio en las ausencias hija mía.
Fuimos felices en demasía y de nuevo han llegado la primavera con sus primorosas flores.
Y la felicidad se hace presente
Al observar con alegría como vuelan las blancas mariposas y se confunden con las rosas.
Y te recuerdo pequeña Itzel y has llenado de alegría cada uno de mis días.

 

 

*     *      *

 
 
Hoy al escuchar tu voz
                                     Para A. W. E. G.
 

Mil ventanas se abrieron,
  al recorrer las calles de Ensenada, la ciudad me grita,
 me atormenta, me aniquila, y trastoca mi corazón que te extraña,
te ama con locura.
      La lluvia me inunda y se derrama en tintas sobre la hoja en blanco.
     Y habla de los recuerdos, de las tardes amarillas, de lo perdido.
  Sé que al escucharte todo revive,
  se endulza la vida, se materializan mis anhelos, y grito tan fuerte;
¡con mil demonios cuanto te quiero!

 

 

*     *     *

 
Luminosidad
             

Para Waldemar
                  《Al mar que jamás será mío, pero lo es al observar la bahía de Ensenada 》

 


Nace la mañana y la claridad de las palabras atraviesa el follaje. Deshecha la luz,
construimos reflejos.
¿Dónde estoy? 
La mirada se centra en tus surcos sin labrar,
 tus manos alejadas de mi vista
las manchas de tu piel.
¿Qué somos Waldemar?
¿Un par de locos?
O un conjunto de palabras sueltas.
Somos la refracción de la celulosa impresa
de la luminosidad sin brillo. 
Las imágenes son fragmentos, y esta pasión camina sobre las arterias
 Y destejemos todo.
Somos felicidad y
el chopo de agua reverdecida
que da vida al follaje
del árbol brillando sobre la ventana.
Y a la vez no somos nada
Los gallos cantan y acampa la mañana tan luminosa sobre la bahía.

 

 

*     *      *

 


El lunes nunca será igual


Se han de deshojar algas en las veredas que llevan mis pasos.
Desprender aromas e iluminar
con anémonas mis noches.
 
La sílice de tu mirada se incrustó en mi arteria,
en cada hoja de flores marinas está tu nombre,
es el tatuaje y el matiz para descubrir
el fósforo de mis ojos.
 
Dime, pequeñito, si la sal tiene que tostar la piel.
 
Y cómo no mudarse entre los corales,
para descubrir la forma de ver los lunes
de otra manera.

 

 

*    *      *


 
¿Madre acaso has vertido sal en mis ojos?
 
El mar se despierta cuándo te recuerdo.
Y me vuelvo al origen de tu amor; Dentro del vientre fui el mar.
Descubriste el arcoíris al sentir mis primeros movimientos.
Los ojos se te llenaron de mar
 madre al observar mis primeras sonrisas.
 Y al finalizar de la vida, esos labios que me daban besos
mudaron mi nombre de nuevo al mar.
La sal corre por mis arterias y soy el grito que se incrustó en tu garganta madre.
El denso oleaje impide que mi pupila descubra la imagen que dibuja la bahía.
Recuerdo la voz que me nombró y el lenguaje se vuelve sal, camina en mis arterias un cardumen.
Madre soy yo misma la sal que impregna la pupila rota por tu ausencia.

 

 

Rocío Prieto Valdivia

Derechos reservados de autor

México