ROLANDO REYES LÓPEZ -CUBA-
PÁGINA 31
Rolando Reyes López. (Pedro Betancourt. Matanzas. 1969).
Resido desde el año 1971 en el Municipio de Jovellanos. Matanzas. Cuba
Graduado de Bachiller. Actualmente es jubilado por Baja Visión. Numeroso relatos breves y poemas mios han sido publicados en revistas y antologías de varios países de Europa y Latinoamérica.
Correo electrónico: poetadecuba@gmail.com
El hombre en sus anchuras expande los cien lapsos
solo reaparece un trozo de las huellas
mientras el tiempo expulsa la falta de justicia.
El diálogo se abrió sobre la marca
aunque el sueño distinga entre las órdenes
al sonido y a su estigma
como una luz venida del fragmento depone la simiente
y oculta entre las piedras la solución más líquida.
El hombre se declara abundante
en él las estaciones no tienen diferencias
porque las interpretaciones del rosario
condujeron a los ángeles
al punto donde la historia ocultó los estertores.
Mientras caen los segundos que marcan este viaje perdonan la tardanza
el derecho a refugio
y por si el tiempo gasta su arsenal
conserva la esperanza oculta en el recodo.
Alguien susurra a sus espaldas
elvarón no quiere confusiones
prefiere por defensa al sol levantado de los suelos
y observar a distancia todo lo que pueda suceder de ahora en lo adelante.
REMISIÓN
Nos había hecho una promesa la deidad de los hombres
hallar una canción entre las ruinas
y hacer de este fragmento divisorio
una forma distinta de medir el tiempo.
Es bueno adormecer las intenciones
el Dios remonta el surco
se lleva los espejos
y el cristal amanece en la pared a la tarde siguiente.
Se requiere hallar el curso de las aguas
convertir el paraje donde las madreslavan sus memorias
en el eco de una expresión
sin que pueda la punta de una lanza
destruir al naciente.
Atado a los relojes las deidades eligieron no gritar
le ha sido reemplazado el día para hablarnos
por un ropaje eterno.
No se puede saltar
los infantes están arrodillados
y el recién venido de los sueños
no ha dado todavía con el sitio de donde sale la música.
* * *
ASEVERACIONES
En los alrededores del paísuna ciudad ha preparado el equipaje
de cumplirse el itinerario
el viaje sin retorno aparentedesentrañará el enigma.
En sus sitios rodeados por muros gigantescos
la ciudad forma con círculos un enorme reloj
y de este, a modo de señal,un péndulo con figura de hombre
de donde no debió salir nuncala imagen de efectuar el recorrido a la inversa.
Dentro del hombre
el único círculo regidor
más adentro, en elinterior de las esferas
otro cuerpo acaba de dormirsedespués de reordenar el rompecabezas
mientras desde un rincón-aún más pequeño-
se dejaba escuchar el llanto.
Ahí estaba el hombre sin espíritu
yaunque se hayan marchadola confianza
los ahorros del año
y su inmenso interés hacia lo eterno
se le puede ver en el traje de la abuela
en losentretejidos de la anciana
yen los juguetes flotando en alta mar.
Luego de ser visto se retira a su rincón
allí, presumen,oculta su conciencia
lavasija para el aguay un poema sin título.
Decir que él es una lumbre resulta inoportuno
los bienaventurados le señalan fijamente
porque elolvidoprometió no incluirlo en las esferas.
noobstante, no está desamparado.
Ese que nunca tuvo energías para sí
conserva en el recodo más sagrado de su aliento
la redondez abundante de una estrella
el último valor en el que fue tasado el crepúsculo
y el rigor de las niñas cuando a diario se juntan
para efectuar la ronda junto a losancianos.
Cruzó la línea divisoria entre su país
yese otro llamado a expandirse
no sin antes advertir las divergencias
entre una puesta de sol en Occidente
y la ascensión delmismo por el otro extremo.
Cuando tuvo su espíritu
el centro del varón se medía sin reglas
Y si retaba el Cronos sus huellas se borraban fácilmente
aunque se dirigieran hacía las dos direcciones posibles
-porque solo hay dosdirecciones posibles-
Cuando su espíritu vivía en él
los antecesores colocaron el orden ellinaje
rellenaron el odre
y con lágrimas otorgaron el voto a su favor
no importaría asaltar los palacetes,
escalar las serranías
y entrar en los cuarteles vestidos de inmortales.
Ahí estuvo el hombre, inocente
regido por el guía que anunciaba la luz protectora de otro espíritu
a su vez regido por otro guía sin alma:
Sin embargo, las bestias se acercaban a comer,
al hombre sin espíritu no le agradan las bestias
ni el gigante pastor a la cabeza del grupo.,
El hombre deja que coman de su cuerpo
si de todas maneras su vida, como un número desconocido
ha sido cancelada de la lista de invitados,
su foto retirada de los clubes principales
y sus hijos y padres sentenciados a muerte.
Por fortuna, desde las graderías,
ante el silencio de la inmensa grey
un infante había puesto sus manos
una encima de la otra
jurando que una vez pasado elminuto
daría la señal.
* * *
ADOPCIONES
No es el alma el sitio a remover
las prohibiciones están escondidas en la conciencia
no intentes encontrarlas fuera del cuerpo
la gracia consiste en combatirlas
aunque sean duras las aspas
y constantes las desilusiones.
No preguntes acerca delvínculo
entre la vesania y mis ansias de justicia
olvida los resoplos de la gente
y que la vida es una gran obra de teatro.
Cuando varíe el curso del sueño
Y pueda ser yo el único en plantearcuan pequeña ha sido la medida
cambiaré las aparienciasy daré por demostrado
cuan lejos había retrocedido la simiente.
Sin olvidar lo que hace diferenteel supuesto imposible acceso
el único gigante a derrotarse ha convertido bruscamente en premio
ocupado en tener un lugar en las arenas futuras.
Urge ir de regreso al sitio de llegada
la eternidad acaba de verter en una guita
cada uno de los sueños que faltan por cumplirse.
* * *
LA ÚLTIMA FRONTERA
El maestro retorna a su ciudad
yaún cuando esta noche cierre sobre los flancos
los sueños y la fe en el futuro
la vida se establece ante los ojos
deaquellos que le observaron llegar de madrugada.
Los discípulos saltan a la luz
a través de sus cuerdas la intemperie se expone
y surge la memoria a ras del nacimiento
adorando de súbito el venir deltranseúnte.
La vida se despide diariamente;
su noche ha sugerido los segundos
marcadores del final y las preguntas
e invita a que despierten los ecos más cercanos
hasta que la respuesta se transforme en un signo.
Cerca están los insomnios
el hombre y los escudos
cual tres hijos de un pueblo henchido de abundancia
para mostrar el sitio donde las caravanas se originan.
Continúa la vida
susacciones surgieron de todos los levantes
y del sitio que nunca extraviará los puntos
aunque no se comprenda su destino u origen.
Un pensamiento emerge,
se transforma en día
cuando la enorme ciudad hace las afluencias
como una invitación a que exista el silencio
cada vez que aproxime el ignorado
los juicios que sostienen la falta de valor
de algún desconocido.
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Rolando Reyes López -Cuba-
