SHERRY PUGA -CHILE-

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PÁGINA 47

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Libros de poesía publicados:
 
Pétalos en el Atardecer – 2019 – 75 páginas.
Flechas al Sol – Poemas a Jim Morrison – 2021 - 70 páginas
 
Presentados en Ferias Virtuales del Libro Centroamérica y de Chile.  Presencial en Centros Culturales – Chile.
 
Es Miembro de Colectivos Literarios Internacionales: Chile, Argentina, Ecuador, México, Perú, Colombia y España;
 
Publicada en Fanzines y Revistas Internacionales;
 
Publicada en Antología Internacional Esencia Poética III  2022 – Uruguay;
 
Premios y Reconocimientos en certámenes nacionales e internacionales.
 
ENTRE OTROS:
-   BECA ARTÍSTICA LITERARIA 2018 - CHILE
-   BECA ARTISTICA LITERARIA 2020 - CHILE
-   ADALID DE LA PAZ MUNDIAL – 1º CONGRESO MUNDIAL DE GRANDES ESCRITORES 2022 – ECUADOR
-   GLOBO DE CRISTAL 2021 -  COLOMBIA
-   DIPLOMA GRITO DE MUJER 2022 – REPUBLICA DOMINICANA/CHILE
-   DIPLOMA HOMENAJE A VIOLETA PARRA 2022 – CHILE
-   DIPLOMA ESENCIA DE MUJER 2022 – MÉXICO
-   RECONOCIMIENTO HONORÍFICA – 1º PREMIO ALTRUISTA 2022 –    
     MÉXICO/PERÚ
-   PREMIO MUJER VIRTUOSA 2022 – ARGENTINA
-   DIPLOMA DÍA DE LA MUJER 2022 - ARGENTINA
-   DIPLOMA LA LUNA DE TUS OJOS 2022 –ESPAÑA
-   PREMIO SANTA CORONA DEL PODER Y LA PALABRA – MUJER DEL AÑO 2021/2022 – ARGENTINA
-   PREMIO UNIVERSAL POESÍA DE PACIFISTA 2022 – ECUADOR
-   DIPLOMA DE HONOR Y RECONOCIMIENTO ANIVERSARIO 2020-2020 –COLECTIVO LA VOZ DE TUS ESCRITOS – TUCUMÁN ARGENTINA
-   DIPLOMA DE HONOR DIA DEL LIBRO – 2022 - ESPAÑA
 
Contacto:
Facebook:  Sherry Puga
Email:  Sherrypuga@gmail.com
 

 

ARRAIGADA


Bordeando el cerro arbolado
un suave arroyo en melancólico canto
con el sol otoñal en sus aguas nadando…
 
Destellos, paisaje, colores  y silencio
que calmaron mis ansias,
mi eterno agobio y cansancio.
 
Los jilgueros posando en las ramas
volaban tan ligero…
mientras miraba la tarde mansa
de un crepúsculo placentero.
Fue un idilio intenso con tanta belleza
circundando a manos llenas:  realeza.
 
Las raíces tibias de los árboles
quisieron abrazarme y coronarme.
Sentí  la fragancia de bosque,
follaje sonoro enroscándome
y en cada atardecer sus voz
de cepas y hojas llamándome.
 
Me senté en lo alto de la sierra,
emergía la humedad perfumada
desde las profundidades de la tierra
generosa y dulce para mi coronación,
que atesoré sigilosa en mis sentidos .
 
Mi alma quiso quedarse arraigada.
Allí dejé mi vida en ese firmamento
de ilusión y pasión que fue mi reino.
Existencia de la comarca enamorada.
 
Mi cuerpo regresó al ruidoso cemento.
 

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LIBERACIÓN


Siento la libertad
después de casi dos años
de ocultar mi rostro.
 
Estuve detrás disfrazada,
como si tuviera que esconder
mi propia verdad
y mereciera un castigo
perenne sin respiro.
 
A mi nariz inunda el aire
nada cubre mi rostro ahora,
siento incluso un dejo de culpabilidad.
 
Las huellas de los elásticos
en mi piel desaparecen
y la alergia en mi cara
producida por el encierro se va,
como yo a caminar por la calle.
 
Soy etérea en el viento
la brisa de libertad llega a mis pulmones
a través de un aire contaminado, pero libre.
 
Los ojos transmiten sentimientos
pero tan necesaria
es mi sonrisa abierta al mundo.
 
De a poco volvemos
a mirarnos, pero no hay abrazos
¡no hay los abrazos ansiados
que en algún momento soñamos!
Veo la misma hosquedad
y fría indiferencia por la calle.
 
Nos acostumbramos fácil
a la prisión o al encierro
pero no celebramos
la liberación del rostro.
 
Somos extraños los humanos,
no nos abrazamos ni nos
extasiamos con el cambio de libertad.
 

*******

 
HOJAS EN EL ARROYO


Transcurren silenciosas
sin algún arrullo que las acune.
Hojas otoñales van girando
por el arroyuelo,
sólo un pequeño murmullo
del agua tan diáfana
que transcurre ligera
por su cauce estrecho.
Mi soledad las mira.
 
El agua acaricia suave mi piel
dejándola fresca
y se vuelve más sonora
cuando encuentra mi cuerpo.
Mi soledad se alegra.
 
¿Desde dónde vienen
hacia dónde irán esas hojas
juguetonas del arroyuelo?
Ven hasta mí
hojita con forma de corazón ocre
cuéntame tus secretos en medio
del trinar de las aves.
 
Estoy en el cauce del arroyo
y contemplo las montañas de pinos
allí, no tan lejos, a sólo un cielo.
Mi soledad se eleva.
 
Por este otro lado, se ve el río
bordeado de álamos y sauces,
seguro es que de ahí vienes,
querida hoja, en forma de corazón ocre.
 
Quiero ser esta hoja que flota
y transita por el agua tan clara.
Ser los aromos que brotan inocentes
en las húmedas orillas del arroyo.
Mi soledad se ilusiona.
 
Floto, floto como una hoja
verde, ocre,  amarilla,
alargada
o con forma de corazón.
Avanzo liviana, invisible
en el agua tan clara.
Mi soledad desaparece.
 

 

*******


 
SOY MUJER


Soy mujer que vengo renaciendo de las cenizas
con alma impetuosa de nuevos sueños y brisas.
 
Soy guerrera del amor convaleciente
para recomenzar mi invencible camino,
aún con fuerzas suficientes
para elevarme a las alturas de mi destino.
 
Tengo el amor dolido por las injusticias
e iniquidades al alzar mi vuelo, amor dolido
por indiferencia y la ausencia de lo humano,
sólo  máquinas programadas me hablan
no entienden lo que pienso ni lo que siento,
nadie que venga y tienda su cálida mano.
 
Quiero caminar y soñar en mi planeta,
correr por la pradera,
sentirme mujer libre como una cometa.
 
Soy madre con las entrañas paridas.
Soy trabajadora, tejedora de mil sueños en mi vida,
amante de un amor eterno y platónico,
de carne y hueso, que se aferra como hiedra a mi espíritu
para darme la fortaleza que preciso.
 
Soy mujer ejecutiva que decide y actúa,
de cabellera ondeada  por el viento
y mirada altiva que observa el ínfimo mundo de una flor,
tesoros del cosmos que me ilumina.
 
Soy jardinera de mil flores estampadas
en mis manos ligeras olor a tierra negra.
 
Mujer íntegra, con grietas en mi piel
bosquejo en perspectiva de mi pasado
aguerrido de mil batallas, transformada en poeta
para iluminar la temida oscuridad y sus huellas,
para aliviar mis tormentos y tristezas.
 
Soy guerrera del amor convaleciente
para recomenzar mi invencible camino
aún con fuerzas suficientes
para elevarme a las alturas de mi destino.
Todo el universo y su latido, yo mujer.
 

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LUZ DE LUNA

 

POEMA DE MI LIBRO PÉTALOS EN EL ATARDECER – 2019


A las puertas llega una luna otra vez,
se asoma a nuestro anochecer
y lo ilumina como ayer.
 
Tantas lunas hemos tenido,
tanto tiempo juntos hemos vivido
y he aquí una especial historia
tal vez, no la mejor,
pero aún permanece en mi memoria.
 
La luna, nuestra luna de silencios
y largos caminos andados,
praderas con flores y otras con cardos
los dos hemos caminado de la mano:
tú junto a mí, yo a tu lado.
 
Vienen bajando los recuerdos de la vida,
instancias perfumadas en los jardines,
rincones con poemas anotados
en viejos cuadernos con  jazmines.
 
Azul pudo ser la noche,
pero es estrellada y con luna de plata.
Como nuestros cabellos ancestrales
como chamanes momificados,
silenciosos, petrificados.
 
He caído algunas veces por el camino,
tu mano ha estado para levantarme
y abrazarme en tormentas y vendavales;
para cubrirme de increíbles huracanes
y entregarme luz en las oscuridades.
 
Mi mano la he tendido para ti,
desde la nívea juventud
y ha sido una caricia en luz de arcoíris,
aún en nuestra noche de luna
esa luz nos ilumina juntos por fortuna.
 

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GRITO SUBLIME DE MUJER


Sólo una mujer
sabe lo que es parir
con el desagarrado grito
que emerge como el big bang
desde su universo infinito.
 
Su dolor se apacigua,
se transforma en llanto y alivia
no es congoja sino un canto,
cuando su sangre se inmortaliza
en su nueva estrella nacida.
 
Grito de mujer, estruendo
que lacera sus entrañas paridas
con lívidas cicatrices por doquier,
su corazón palpita y se regocija
teniendo en sus brazos al nuevo ser.
 
De una mujer es el grito sublime de parir,
una parte de su propia vida es fundida
en el pacto de amor entre luna y estrella
hasta más allá de los tiempos y del fin.
 

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