FREDDY CONTRERAS HUANCA -BOLIVIA-

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Mi nombre es Freddy Contreras Huanca Soy de la Carrera de Turismo en mi carrera hice varias investigaciones con varias temáticas y a su vez trabajé con proyectos como ser:
 
PROYECTOS REALIZADOS EN CARRERA
 
CABAÑAS TEMÁTICAS “JURASSIC WORLD” LA NATURALEZA DEL DESCANSO.
 
GUÍA VIRTUAL DE AVITURISMO DEL PARQUE MUNICIPAL DE AUQUISAMAÑA EN EL MUNICIPIO DE LA PAZ
 
PREHISTORIC LAND
 
EL EMPRESAURIO
 
ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN REALIZADOS
 
Ø  PERCEPCIONES DE EDUCACIÓN AMBIENTAL
 
Ø  DESARROLLO SOSTENIBLE IMPORTANCIA EN EL USO DEL AGUA EN EL MUNICIPIO DE CARANAVI
 
Ø  PERSPECTIVA DE LA DEMOCRACIA INSTITUCIONAL PARA EL DESARROLLO DE BOLIVIA
 
Ø  LA IMPORTANCIA DE ACTIVIDADES EN ADULTOS MAYORES DE LA CIUDAD DE EL ALTO (CASO DEL COMERCIO)
 
Ø  PLANIFICACIÓN DEL DESARROLLO LOCAL
 
Ø  DESARROLLO ECONÓMICO, PRINCIPALES FACTORES QUE DETERMINAN LA RENTABILIDAD ECONÓMICA EMPRESARIAL EN BOLIVIA
 
Ø  DESARROLLO DESIGUAL
 
Ø  PERCEPCIÓN DE GENERO EN ADOLESCENTES
 
Ø  IMPLEMENTACIÓN DEL PROGRAMA DE RADIO INTERACTIVA PARA FOMENTAR LA EQUIDAD DE GENERO E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
 
Ø  REFLEXIONES DE LA CONQUISTA Y COLONIZACIÓN ESPAÑOLA
 
Ø  EL COMERCIO Y LA OCUPACIÓN DE ESPACIOS PÚBLICOS EN LA CEJA
 
Ø  LA MINERÍA EN BOLIVIA ANTES Y EN LA ACTUALIDAD TECNOLÓGICA CASO MINERA SAN CRISTÓBAL
 
Ø  DESARROLLO EN ABYA YALA
 
Ø  UNA MIRADA DE LA INVESTIGACIÓN EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR BOLIVIANA
 
Ø  PROGRAMA DE ALFABETIZACIÓN DEL IDIOMA AYMARA COMO L1 DIRIGIDO A LOS ADULTOS MAYORES DE LA CIUDAD DE EL ALTO
 
Red Social: https://www.facebook.com/FreddyContrerasHuanca
 

 

RELACIÓN DE UN GUÍA TURÍSTICO CON LA APACHETA
 

 

  Contreras Huanca Freddy

  La red Liderarte


 

En el paisaje andino construido se encuentran unos montículos de piedras localizados en lugares específicos y siempre asociados con algún camino llamados “Apachetas”. Su función y principalmente su antigüedad es un tema debatido por los investigadores. En este trabajo procuramos exponer la relación de un Guía Turístico con la Apacheta, donde los pobladores andinos la denominan apacheta, señalar su ubicación, contexto geográfico, e importancia en el pensamiento cosmogónico andino.
 
Palabras claves: Apacheta, montículos de piedras, Guía Turístico, abras y pasos
 
MONTÍCULOS DE PIEDRAS
La costumbre de levantar diversos tipos de montículos de piedras ha sido practicada por muchas culturas alrededor del mundo, no es una tradición exclusiva de la región andina. Por ejemplo, en las islas británicas, los celtas hacían montículos de piedras que denominaban cairn, los cuales se asociaban a enterramientos y a la costumbre de dejar una piedra cuando se visitaban a los muertos. Además, los Masai del África tenían una práctica similar a la de los cairn. Asimismo, los obos, los mongoles, los tibetanos y los kasajos practicaban la tradición de formar montículos de piedras en las encrucijadas de los caminos. Los Inuit o esquimales también levantan montículos de piedras de forma antropogénica asociados a la caza del caribú.
 
Los montículos de piedra en los Andes de acuerdo a su uso y ubicación cumplen diversas funciones, encontrándose entre ellos lo que se colocan a manera de marcadores que señalan los límites de las comunidades.
 
Este tipo de marcadores son los que se encuentran asociados a la red vial prehispánica levantados en un solo evento y que tienen la función de señalar una ruta. Se encuentran generalmente en lugares destacados del paisaje, visibles a la distancia y en especial donde el camino puede desaparecer por la vegetación de un bofedal, o en la extensión del desierto. Su tamaño y forma varían desde pequeños apilamientos, hasta otros de más de un metro de alto. Generalmente tienen forma cónica, algunas veces se encuentran superpuestos a rocas o sobre otros montículos de piedras (apachetas).
 
Las llamadas Sayhuas son apilamientos en forma de columna y de más de dos metros de alto, que cumplieron funciones dentro de la práctica inca de marcadores de espacios socio- productivos, de linderos y señalamiento de ejes de caminos y observación astronómica para el tiempo cíclico andino(1); y las apachetas que son apilamientos de piedras, generalmente de forma
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1 Cecilia Sanhuaeza en 2017 publica un interesante artículo sobre las Sayhuas y su función vinculada con el calendario andino.
 troncocónica irregular, formados por el acumulamiento progresivo de piedras y ofrendas dejadas por los viajeros a su tránsito en el paisaje físico y metafísico andino.
LAS APACHETAS – REFERENCIAS TEMPRANAS Y VOCABLO
Según Gentile (2) la primera noticia sobre los montículos de piedras la registró Bartolomé de Las Casas (3) y Cristóbal de Molina (4). La palabra Apacheta apareció escrita tras las guerras entre los conquistadores del Perú, en el Reglamento del Segundo Concilio Limense en 1567. Posteriormente, Diego de Holguín en 1584 (5) registra el vocablo apachita y lo describe como los «montones de piedras adoratorios de caminantes».
Para Garcilaso (6) «…el nombre Apachitas que los españoles dan a las cumbres de las cuestas muy altas y las hacen dioses de los indios…», mientras Bertonio (7) define que Apachita corresponde «…a un montón de piedras que por superposición van haciendo los caminantes, y los adoran». Por su parte Diego de Holguín (1584: f. 80) menciona que el vocablo Apatha es la acción de llevar una cosa irracional y Apachita a la acción de llevar para ofrecer. Al respecto Garcilaso (1973) menciona que:
«…es de saber que ha de decir Apachecta; es dativo, y el genitivo es Apechecpa, de este participio de presente apáchec, que es nominativo, y con la sílaba ta se hace dativo: quiere decir al que hace llevar, sin decir quien es ni declarar qué es lo que hace llevar. Pero conforme al frasis de la lengua, como atrás hemos dicho, y adelante diremos de la mucha significación que los indios encierran en una sola palabra, quiere decir demos gracias y ofrezcamos algo al que hace llevar estas cargas, dándonos fuerzas y vigor para subir por cuestas tan ásperas como ésta…». En Aymara por definición el vocablo “apacheta” se forma de la raíz apa-, llevar, y el sufijo –ita, tú a mí (Van Der Berg 1985: 26).
Respecto a su ubicación los autores concuerdan en que las apachetas se encuentran en determinados lugares de los caminos, en especial en las encrucijadas o pasos, cumbres o abras, y como señala Regal (8) en zonas donde se pasa de un accidente geográfico a otro distinto.
 
Un estudio sobre la religiosidad de los pastores del Altiplano Andino Meridional, al noroeste de la provincia argentina de Jujuy, cerca de los límites con Chile y Bolivia, describe que, en los cruces de caminos y lugares más elevados de las abras, se suele erigir apachetas, las cuales son levantadas con la ofrenda de piedra de cada caminante que atraviesa el lugar (9). A pesar de que alrededor de la ubicación de alguna apacheta se encuentren cumbres más altas, con pendientes más fragosas, no son lugares considerados como apachetas. El abra y el montículo
 
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2 Gentile (2005)
3 (circa 1550, citado por Vignati, 1958: 98)
4 (Molina 1968: 76).
5 Holguín (1952: 51)
6 (Garcilaso 1973: 79-80),
7 BERTONIO, Ludovico, 1879 [1612] - Vocabulario de la lengua aymara compuesta por el padre... (Publicado de nuevo por Julio Platzman), 400p., Leipzig.
8 Regal (1936: 19),
9 Merlino (1993: 152-162)
 de piedras están estrechamente ligados al camino, al viaje y la carga física, dándole valor y “vida” simbólica al espacio, al lugar y al camino que con esfuerzo permite llegar. En este contexto los términos donde se ubican las apachetas, adquieren significado y se interpretan como el lugar donde la Pachamama y ciertos achachilas se hacen más “notorios”.
Según Merlino (10) la Pachamama es incorpórea, no localizada; es la tierra en sentido profundo y metafísico; es lo de abajo, pero no el suelo o la tierra geológica. La Pachamama no es una deidad creadora, pero sí es protectora; cobija a los hombres, posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad. Por otro lado, el achachila está relacionado con los ancestros, quienes moran en las montañas, especialmente en las más altas cumbres, existen grandes achachilas “protectores” de grandes territorios, como también los hay achachilas locales. Los dos elementos se vinculan con los mitos de origen, la reproducción y el tiempo cíclico.
La manifestación de la Pachamama hace de estos lugares verdaderos santuarios. Garcilaso (11)  y Joseph de Acosta (12) describen las ofrendas a la Pachamama en las apachetas, donde se entregaban pajillas, pelos, cejas, coca mascada, un guijarro, un puñado de tierra, calzados viejos y plumas. Al respecto Bastien (13) señala que:
«…es una costumbre andina que los viajeros depositen mascadas de coca y piedras en el santuario a la tierra del paso de la montaña. Este rito de pasaje simboliza la eliminación del cansancio y la restauración de la fuerza. Por este motivo, los santuarios a la tierra en los desfiladeros se llaman apachetas, que es un sustantivo del verbo apachitaw, que significa “quítame este peso”».
La Pachamama está medularmente relacionada con los ritos andinos, donde la vida andina es una fiesta, donde el ciclo de la vida natural, productiva y humana, en sus momentos iníciales, se asocia a ceremonias donde…
«…la música, el canto, el baile, el juego, el rito, están presentes. Se pide permiso a Pachamama para el inicio de todo acto de la tinka, el anqoso, la challa, cantando y bailando, para sembrar, aporcar, cosechar, transportar, almacenar y consumir los productos agrícolas; para cuidar, marcar y beneficiar el ganado; para talar árboles para la leña en la fiestas; para construir casas, caminos, puentes, canales de regadío, locales comunales y cementerios; para nacer, casarse y enterrarse; y los viajeros cantan y bailan para despedirse, no sin antes dejar su ofrenda con la sagrada hoja de coca ante el Sanya Rumi en las apachetas donde se ha colocado, como señal, la Cruz de los viajeros» (14).
La metáfora de la montaña, descrita por Bastien (15) para el caso específico de los Kallawayas de Bolivia, alberga en su concepto una suerte de convención ecológica, medio ambiental y de complementariedad vertical, donde el símbolo de la montaña representada mediante el signo
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10 Merlino (1983: 150)
11 Garcilaso (1973: 79-80)
12 Acosta (1979: 224-225)
13 Bastien (1996: 32, 33)
14 García (2006: 18-19)
15 Bastien (1996: 73)
 escalonado, está dividido en tres partes: Las piernas o tierras bajas, de donde proviene el maíz y la chicha, la parte media corresponde a las entrañas, a la sangre y a la grasa, y la grasa y fetos a la parte alta o cabeza a la cual se denomina igualmente como “apacheta”(16).
TIPOS DE MONTICULOS DE PIEDRAS O APACHETAS
Las apachetas son de distintos tipos, se identifican como tales por su ubicación en abras o pasos o en accidentes geográficos destacados en el paisaje. Para algunos de los tipos se recogió información de pobladores altoandinos que describieron los montículos como apachetas. En todos los casos las apachetas están asociadas con caminos.
° Apacheta: Apilamiento de piedras de forma generalmente cónica, que se levantan en los pasos o abras y se encuentran a la vera de los caminos.
Apachetas Tipo 1 (AP1): Las más comunes corresponden a los clásicos montículos de piedras apilados progresivamente a la vera de los caminos. Se localizan en abras o pasos, o en lugares donde el paisaje cambia de un espacio a otro diferente. Su tamaño está relacionado con la frecuencia del tránsito y con la importancia de la apacheta referida a la dificultad para llegar hasta el lugar y el paisaje sacralizado.
Apachetas Tipo 2 (AP2): Son las más raras de las apachetas, corresponden a apachetas que imitan la forma de alguna montaña que se encuentra en el paisaje circundante.
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16 Montaña es igual al ayllu, alto medio y bajo
Apilamientos de piedras simples: Son las más sencillas de las apachetas, están levantadas por unas cuantas piedras. Se asocian a los caminos y se localizan en abras o pasos y en lugares de amplia visualización del paisaje. Estos apilamientos se disponen en asociación con algunos caminos, pasos en montañas que tienen connotaciones especiales y afloramientos de agua en nacientes. Se localizan formando agrupaciones de múltiples unidades sobre un área extendida. Tipo 1 (AT1): Corresponde a apilamientos de piedras que forman especie de pequeñas paredes de piedras de cara triangular, imitando la forma de una montaña. Su construcción es simple, se colocan entre 5 a 6 piedras redondeadas o lajas alineadas en la base, a las que se superponen otras progresivamente hasta coronar la “pirámide”.
Tipo 2 (AT2): Corresponden a apilamientos de piedras dispuestas en forma vertical, una sobre otra hasta lograr una especie de pilastra o pequeña columna de piedras.
MONTAÑAS (CERROS) CON EL NOMBRE APACHETA ©: Con un solo registro en campo   (Cerro Negro Apacheta) y con referencias etnográficas para los Kallawayas en Bolivia, quienes usan la metáfora de la montaña representando el cuerpo humano, siendo la cabeza la parte alta, a la que denominan apacheta.
Guamán Poma de Ayala en su obra Primer Nueva Corónica y Buen Gobierno, escrita aproximadamente en 1615 (17), otorga a la apacheta valores mítico-cosmogónicos y cronológicos, según su discurso, la antigüedad de las apachetas se remontaría a una orden dada por Topa Inca Yupanqui el onceavo Inca (alrededor de 1490 d.C):
«Mandó Topa Inga Yupanqui que los yndios de tierra caliente o los yndios de la cierra fuesen a lo callente, llegasen al apachita [adoratorio]. En ello adorasen al Pacha Camac [creador del universo] y por señal amontonasen piedra; cada qual llevase una piedra y lo echasen en ella y por señal dexasen flores o paxa torcido a lo esquierdo. Hasta oy lo hazen los yndios deste rreyno este uicio de apachita».
En la Relación de Antigüedades deste Reyno del Piru de Juan de Santa Cruz Pachacuti (18), el autor relaciona las apachetas con ideología religiosa, describiendo que un sacerdote indicó a un capitán inca que los soldados coloquen ofrendas de piedras y mascadas de coca, entre otras cosas, porque él lo hacía así, y los cerros respondían en “horabuena”.
Conforme a la observación, los montículos de piedras se originarían durante la época inca, ya sea tempranamente cuando aún conservaba el Cusco el desarrollo de un curacazgo con Mayta Qhapaq, o posteriormente con Topa Inca Yupanqui (1441 – 1493 d.C). Hasta 1559 no se encuentra registro del vocablo Apacheta, siendo descritos previamente como montículos de piedras.
La evidencia arqueológica: corología y cronología
Las asociaciones de materiales arqueológicos en los montículos de piedras son escasos, pestañas, pelos, mascadas de coca, algún calzado, etc, por su naturaleza orgánica, volumen y fragilidad, no perduran en el tiempo.
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17 Guamán Poma (2007).
18 Citado por Horacio Larraín (2015).
Pachamana, apachita, taita putina recíbeme esta ofrenda que te traigo por este camino Para el poblador andino las apachetas están cargadas de significado y simbolismo, colocar la ofrenda de piedra u otro objeto, aun es parte del dialogo con las fuerzas profundas de la naturaleza
Las más tempranas noticias sobre las apachetas, coincidían en señalar que en los lugares donde la gente elevaba el montículo de piedras, era la ubicación donde se encuentra una fuerza vital que hace llevar y ofrecer. El lugar liminal, «…donde la fuerza incorpórea de la Pachamama y otras “fuerzas” cosmogónicas andinas se exaltan» (19). Sin embargo, el trinomio apacheta, camino y hombre son inseparables, el camino hace llegar a la apacheta, el espacio donde se localiza la apacheta se sacraliza y no existe sin el estrecho vínculo con el camino y quien usa el camino.
De hecho, la comprensión cosmogónica del hombre andino trasciende al lugar o la posición física o Kay Pacha y se extiende al paisaje circundante. Incorpora, además, otros espacios que son erigidos por los sentidos y comprendidos dentro del espacio (heteropatías) y tiempo andino (heterocronías). Allí cobran sentido el Hanan Pacha o la bóveda celeste y las fuerzas que alberga, vinculando al hombre y su espacio con la “energía” del Uku Pacha, lo que se encuentra debajo, que es vital y es el lugar donde se localiza la Pachamama.
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19 Regal (1936)
En la montaña la apacheta sacraliza la geografía, el lugar inmediato y el espacio circúndate en distintas dimensiones, es parte de un paisaje cultural cargado de sentido ritual, donde la geografía conformada por los cerros, ríos, valles, etc., no es estática ni muerta, sino que es dinámica y cargada de símbolos. Estos espacios fueron sacralizados y apropiados por los estados vigentes, como es el caso de los incas, quienes se legitimaban al apropiarse del espacio físico y metafísico, lo reinterpretan y valorizan, lo sacralizan y oficializan.
Llegados los castellanos, la destrucción de las apachetas se inició tempranamente con la búsqueda y saqueo de tesoros por parte de los conquistadores. A ello le siguió las tempranas disposiciones dadas en el Concilio Limense de 1567 que ordenaba destruir las apachetas. Posteriormente, con la extirpación de idolatrías y con el fin de reclamar el poder para dar legitimidad a las políticas y religión hispana, se destruyen las huacas y conopas, las apachetas se desmontan y los sacerdotes andinos son perseguidos. Fue la búsqueda y destrucción de idolatrías, impartiendo terror entre los nativos buscando sumisión y la difusión de la doctrina católica. El objetivo no fue alcanzado o lo alcanzaron de manera parcial, donde centurias de cristianismo no han logrado erradicar las prácticas rituales a las apachetas; los viajeros continúan colocando piedras o llevando otras ofrendas a los altares de piedras, principalmente chicha, coca, cigarros, etc., demostrando la persistencia de los conceptos rituales andinos
A partir del año 45, ya finalizada la Segunda Guerra Mundial, las empresas hoteleras y turísticas optaron por la contratación de personas con ciertas características específicas y que dominaran al menos algún idioma extranjero, preferentemente el inglés por ser el idioma comercial, o el francés por ser el idioma diplomático, lo cual era suficiente para que se les asignara un grupo de turistas que querían realizar un recorrido por la ciudad. El circuito incluía la visita a los lugares y monumentos más importantes, así como algún que otro comercio especializado en “souvenirs”; ya de vuelta en el hotel se consideraba cumplida la misión. La selección de estos llamados guías turísticos cada vez se hacía con mayor exigencia. Ya no sólo bastaba el conocimiento del lugar, sino que había que refinar el trato hacia el cliente e incluso refinar la presencia del guía, pues, a la postre, estaba representando la imagen del establecimiento. Pero el sistema seguía cambiando y un solo idioma era poco. También era poco imitarse al circuito diurno por la ciudad, así que se inventó el circuito nocturno, que incluía visitas a teatros, casinos, salas de fiestas, etc. Como contrapartida, los circuitos diurnos se extendieron a lugares típicos de los alrededores, con una comida regional en un castillo, mesón o cueva y con fiestas folklóricas incluidas.
Es aquella persona, debidamente entrenada y calificada, cuya función básica es recibir, despedir, guiar e informar a un viajero o a un grupo de viajeros, tanto nacionales como extranjeros, ya sea en un circuito por varias ciudades o simplemente durante la visita a una ciudad o región turística de un país dado; mostrándoles en una forma amena y estimulante, en la lengua de los visitantes el patrimonio cultural de dicho país o región, desde el punto de vista histórico, arquitectónico, artístico y folklórico, además de su patrimonio natural y ambiental, en relación con su geografía, flora, fauna, etc. El guía de turismo es el máximo responsable de la buena marcha de un recorrido, gira o excursión turística y debe poseer conocimientos generales sobre la historia, la geografía, el arte, el folklore, la arquitectura, la economía, la política, la religión, las costumbres y tradiciones de su país. Asimismo, deberá dominar, como mínimo, un idioma extranjero con fluidez y estar familiarizado con la terminología lingüística especializada en todos los campos anteriormente mencionados, a fin de lograr una comunicación precisa y directa. Hoy día, resulta necesario que el guía de turismo aporte datos no sólo histórico- artísticos y socio-económicos, sino también información práctica para el visitante acerca de los acontecimientos fundamentales que se están celebrando en la ciudad o región visitada, la ubicación de los principales hoteles, restaurantes, centros nocturnos y otros sitios de interés. Como representante de la idiosincrasia de su nación, no solo tiene el deber de hacer lo más placentera posible la estancia de los turistas, sino además de comunicar e instruir sobre los valores y recursos del país o región y promocionarlo como destino turístico, mediante una adecuada proyección de la cultura local y nacional, conjuntamente con todos sus elementos.
(20) La definición que el CEN (Comité Europeo de Normalización) establece para el término guía de turismo en la Norma Europea EN 1809 sobre Servicios turísticos. Agencias de viaje y turoperadores. Terminología, es:
“Persona que guía a los visitantes en el idioma de su elección e interpreta el patrimonio cultural y natural de una zona, que normalmente posee una titulación específica sobre una zona, por lo general emitido o reconocido por las autoridades competentes”.
Guía Nacional.- Persona natural que cuentan la autorización para trabajar en todo el territorio nacional y poseen amplios conocimientos del Patrimonio Turístico Nacional, las rutas existentes y los destinos turísticos que se promueven en el territorio nacional. Este guía debe estar certificado por la autoridad competente por la Autoridad Competente en Turismo de Nivel Central del Estado.
Guía Comunitario o Local.- Persona nativa o residente local de un municipio o comunidad, que cuenta con conocimientos del lugar en el que vive y experiencia vivencial en guíaje, logrados por la práctica cotidiana y el dominio del lugar donde vive.
Guía Fijo o de Sitio.- Ejerce su actividad e imparte sus conocimientos en determinadas edificaciones e infraestructuras como: Museos, Iglesias, Conventos, Centros Turísticos, Sitios Arqueológicos, Edificios Gubernamentales Especiales o edificaciones privadas, u otros sitios específicos de interés turístico.
Guía Especializado: Profesional que cuente con un amplio conocimiento en determinadas áreas (cultural, naturaleza, aventura, etc.) y realiza su labor en determinadas zonas del territorio nacional donde se requiera de su experiencia específicas, como ser parques nacionales, montañas, selvas y otros. Esta clasificación no es limitativa:
Guía de Montaña.- Se encuentra capacitado para conducir a los turistas de forma segura u responsable en actividades como escalada de montaña, roca o hielo.
Guía de Trekking (Caminatas con niveles de dificultad).- Capacitado para desempeñar su función como guía y conductor por rutas pre determinadas que con su experiencia pueda brindar seguridad, información veraz, atención necesaria y otros aspectos solicitados por los turistas.
Guía de Observación de Fauna.- Especializados y capacitados en el reconocimiento de la fauna local y manejo de turistas en este territorio brindándoles seguridad información y servicios de calidad.
Guía de Deportes Extremos y Aventura.- Expertos abalados en actividades de aventura y deportes extremos con la capacidad de brindar al turista estándares de seguridad, calidad de servicio, primeros auxilios y contra con equipo especializado para la práctica adecuada de la actividad que se oferte.
Guía de Naturaleza.- Cuentan con formación especializada y amplia en aspectos y temas de naturaleza reconocimiento de zonas, flora, fauna y otros elementos inherentes al entorno natural
Guía Cultural.- Cuenta con información especializada en aspectos relacionados al patrimonio cultura, expresiones culturales e historia brindando información veraz y servicios de calidad
Otros.- referido a otras clasificaciones no enunciadas, mismas que deberán ser abaladas por la autoridad competente, deberá prestar un buen servicio y buen trato.
Principales responsabilidades y deberes de los guías de turismo
Acompañar, asistir e informar a los turistas durante los diferentes programas de recorrido, los cuales incluyen: excursiones, paseos, giras turísticas, visitas a museos, galerías de arte, centros fabriles, educacionales, asistenciales, agropecuarios, históricos, económicos, sociales y otros lugares de interés.
Estudiar y verificar el itinerario y los servicios (transporte, hoteles, visitas, etc.)
Participar en la atención en el territorio nacional de delegaciones extranjeras, funcionarios del turismo, grupos de familiarización y otros.
Preparar alternativas opcionales e interesantes para el turista.
Realizar labores de intérprete.
Ejecutar, colaborar o participar en labores de guía expositor en pabellones.
Realizar reuniones de información a los grupos turísticos.
Dar respuesta adecuada con autodeterminación, responsabilidad e independencia a las preguntas formuladas por los turistas.
Demandar de las administraciones de los lugares visitados el cumplimiento del servicio contratado o actividades colaterales o de apoyo que se desarrollen.
Notificar a quien corresponda las dificultades que detecte o se presenten en el cumplimiento del programa.
Solucionar aquellas dificultades que, de acuerdo con las facultades que le están conferidas, sus posibilidades e iniciativas, resulten factibles de resolver.
Brindar atención y asistencia a los clientes en casos de emergencia (robos, accidentes, enfermedades, etc.).
Emitir informes acerca del cumplimiento del programa, calidad del servicio recibido, conclusiones personales y otros aspectos.
Elaborar conferencias, seminarios y charlas, relacionadas con su especialidad.
Realizar el check-in y el check out en los hoteles y coordinar los servicios, informando a los turistas acerca de los horarios de las diferentes instalaciones hoteleras.
Velar por los equipajes de los turistas.
Verificar, prever y respetar los horarios de las visitas.
Dirigir el ómnibus por las calles y rutas previstas.
Brindar información concreta sobre los lugares por los que transcurre el viaje; así como acerca de las diferentes ciudades y monumentos visitados (paisaje, historia, geografía, arte, folklore, costumbres, gastronomía, desarrollo urbanístico, manifestaciones culturales y recreativas, economía, política y sociedad.
La relación que hago con los GUIAS TURISTICOS con las APACHETAS o WAKAS es que para cada  viaje el GUIA se pide permiso a los DIOSES DE LAS MONTAÑAS, con COCA y ALCOHOL para que en el transcurso del viaje no pase nada a los VISITANTES EXTRANJEROS y VISITANTES NACIONALES, donde el GUIA TURISTICO hace sacar a sus visitantes 4 hojas de COCA, esto representa a los cuatro puntos cardinales, y los visitantes piden con la mente y el corazón para que les vaya bien en su salud, negocio o en otras actividades que realizan ellos, una vez lo que piden  lo ponen por debajo de una piedra y lo chalan con alcohol.
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