RAY JAMES LÓPEZ CHÁVEZ -PERÚ
PÁGINA 25
ELSA MARÍA
Que nombre tan hermoso
pensó Dios aquel día,
para tan bella princesa
llamada Elsa María.
Tal vez hoy ya no es mía
pero yo siempre seré suyo
y si la perdí por orgullo,
por amor volveré a conquistarla
porque no hay quien pueda adorarla
solo este humilde vasallo,
quien es más fuerte que el rayo.
Mujer bella y dulce a su vez,
quien con gracia y sensatez
no pueda rendirse a tus pies.
Mujer de contagiosa sonrisa
parece el canto de las aves,
acaso eres la premisa
en un mundo de miserables.
Para llevarte el dolor
y enterrarlo en los mares,
para atraer el amor
y sembrar ejemplares.
De dicha y esperanza
a los seres infortunados,
con la entera confianza
de ser rescatados.
Tú eres el ángel del cielo
venido para ayudarnos,
sacarnos del inframundo
y no condenarnos.
Eres el amor de mi vida
a quien siempre he esperado,
aquella mujer que en un día
todo en mi lo ha cambiado.
Ese sueño de mi corazón
nunca antes soñado,
me sumerge de ilusión
en un mundo apagado.
Mujer de sencilla ternura
ven calma al furioso,
enséñame a sacar la locura
y no ser tan belicoso.
Tú que darías tu existencia
por ayudar a tus semejantes,
has de mi tu comida
si no puedo ser tu amante.
Así en algo estaré satisfecho
pues te habré servido,
ahí en mi último lecho
valdrá la pena lo vivido.
Tienes belleza natural de mujer
aunque otros no puedan ver,
en ti hay un resplandecer.
Algo más allá de lo conocido
un encanto casi divino,
detiene al mismo tiempo
y hasta late mi corazón lento
cuando yo la miro.
Dime si eres sueño o realidad
porque a veces cuando te busco,
nunca te puedo encontrar
a mí no me parece justo,
este inmenso penar.
Si una vez me quisiste
dime donde se fue ese amor,
o acaso tú has visto
esa luz en otro sol.
Yo sin haberte besado
todo mi corazón has conquistado,
y sin haberte conocido
sé que eres tú a quien he esperado.
Elsa María debes saber
si antes no manifesté mi emoción,
es por qué a veces sin querer
uno actúa sin razón.
Entiende pues no conocía
esa dicha aun no vivida.
Si antes hubiera pensado
te encontraría sin saberlo,
nunca hubiese permitido
te fueras en ese invierno.
En fin, solo te puedo decir
de mi alma ira a depender,
el volverte de nuevo a tener.
Mientras tenga vida
guardare la confianza
de hacerte mía
no perderé la esperanza.
Y si nunca llega a pasar
no importa ya mi andar,
igual te voy a declamar
que nunca te dejare de amar.