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Escritora uruguaya, residente en Argentina, autora de “Mukul, más allá del secreto”, “Escritos del inconsciente inexistente”, “Amantes Seriales”, “Usuarios de un otoño”, “Se apaga la luz, se prende la historia”, “Cosas de piel”, “Enredados en un latido”, “No tientes mariposas”, “Ambigüedades de tu amor, un tango y un candombe”, “Amor, amor, amor” “Dame sinónimos de Adiós”, “Amar así”, “Asesinas mi amor con plumas de ángeles”, “¿A donde vas diciendo Lunas? ” entre otros. Coach de Inteligencia Creativa y Emocional, Artísta plástica, Conductora de Tv. , Periodista, Socióloga, Creadora de “La Entrega de los Premios Marbo”, Premio Literario Delmira Agustina, Premio Literario Hyalmar Blixen, Premio Literario Julio Herrera y Reissing, Premio “Mérito Oriental Uruguayo “ por Periodismo. Gestora Cultural. Fotógrafa Artística. Creadora del Estilo Pictórico “Transrealismo”. A los 8 años de edad ganó el premio de pintura interescolar de Uruguay, y ese mismo año el premio interescolar de poesía infantil uruguaya. Profesora de talleres de Desarrollo de la Creatividad. Modelo publicitaria y de pasarela. Creadora de una academia y agencia de modelos. Creadora del programa de modas “La Moda de María Raquel” en varios canales de habla hispana. Creadora de la REVISTA “LA MODA DE MARIA RAQUEL” Su carrera literaria abarca poesías, novelas, cuentos, ensayos, críticas, notas periodísticas sociales, políticas y de modas.
 

MARÍA RAQUEL BONIFACINO -URUGUAY-

Del libro:

 

AMANTES SERIALES


El amor muere porque nosotros quienes lo sentimos morimos también, se ama intenso, aquí y ahora. Oscar Wilde contó alguna vez la historia de un incauto que caminaba alegre por la vida, actitud que sorprendió a otro que iba pasando, éste le preguntó al primero sino pensaba en la muerte, a lo que el hombre alegre le contestó que no sabía lo que era, así que el inquisidor le contó en qué consistía aquello. En ese momento el hombre alegre se puso a reflexionar sobre la muerte y cayó muerto.  El amor se goza, se vive, se le permite que estire sus ramas como un árbol que crece y con ello cuenta su historia, pero no se le cuestiona pues su magnitud no está en la duración sino en su afán de estirarse y tocar al cielo sin preguntarse nunca hasta cuándo, mientras se es feliz, por supuesto.  
 
 
Muchos autores describen el amor de varias formas, como algo que nace, crece y desaparece, trae alegrías, tristezas, tormentos y dudas, ¿es esto realmente el AMOR? ¿O son juegos adictivos que nos hacen sentir vivos sufriendo y gozando como si nuestro cerebro fuera un punching ball de hormonas y sentimientos? 
 
¿Hasta qué punto realmente nos gusta sufrir? Quien ha sufrido por amor no quiere volver a pasar por lo mismo. 
¿Pero es el AMOR por si sólo que nos hace sufrir? 
¿O son las hormonas culpables de adicciones como la pasión y el sufrimiento? 
¿No tenemos todos en nuestro interior la idea clara que el amor es eterno? 
¿Es el amor felicidad? 
¿El amor si no es para siempre desaparece con la separación? ¿O solamente baja el nivel de hormonas? Como quien quita un velo y ve la realidad. El tiempo es el encargado muchas veces de correr ese velo. 
 
El amor no tiene nada que ver con dolor. 
Dolor es lo contrario de AMOR, sufrimiento es lo contrario de AMOR. El sufrimiento enferma. 
Sí, enferma, pues sufrir baja las defensas, causa enfermedades, desequilibra el organismo, sufrir no tiene nada de positivo. 
Pero estamos influenciados por todos estos autores, canciones, tangos, cuentos, historias de vida, películas, escritos, poetas, novelas etc. que nos hablan del amor, de un amor dañino y es ese amor en el que creemos por influencias sociales.  
Nos hablan de un amor sufriente, y hablan tanto que ya estamos convencidos de que es así, sin estudiar ni investigar más allá de lo que oímos. 
Somos seres influenciados por la sociedad, y al decir sociedad abarcamos la familia, la educación, los amigos, los medios de comunicación, (cine, revistas, libros, canciones, televisión, etc.) y si escuchamos desde chicos que las personas sufren por amor, estaremos predispuestos y dispuestos a que debemos sufrir por amor y estamos programando nuestro ser para ello. Estamos tan atentos a lo que escuchamos leemos y vemos, que no nos detenemos a sentir con nuestra Inteligencia Emocional. La inteligencia emocional nos llega desde nuestro profundo conocimiento, lo que sabemos que puede ser y lo que no es. 
 
 
 
 
 
“Miramos, pero no vemos, Escuchamos, pero no oímos.”  
 
Antropólogos, psicólogos y sociólogos, estudian las influencias de las hormonas, de las costumbres y de los temperamentos de los individuos en el marco amoroso. 
 
Por supuesto que todo influye en las actitudes y acciones sentimentales, todo importa a la hora de evaluar los hechos y por supuesto las consecuencias. 
 
Pero lo más importante es reconocerse como amante serial para luego cambiar los círculos viciosos amatorios y lograr la máxima felicidad en la vida. 
 
 
 
 
 
Hemos colocado a las hormonas como parte de las informaciones pues más adelante veremos la razón de esta incorporación. 
LA SOCIEDAD. Recibimos permanentemente informaciones de amores desafortunados, trágicos, vengativos, por medio de la Literatura, con las poesías, historias, novelas, nos llegan por diferentes caminos desde el comienzo de nuestra vida, como para que vayamos preparándonos a sufrir, pues esos personajes sufren y mucho. 
Los cuentos del Príncipe Azul que llegaba a salvar a la Princesa envenenada, no era un romance y amor feliz, era un sufrimiento enorme, primero la envenenan la madre había fallecido, la madrasta es malísima, otra historia en que la protagonista entra en un coma inducido por la brujería y tiene que pasar muchos años para lograr el amor eterno. 
Blancanieves envenenada, huérfana de madre, con una madrasta maligna, La bella durmiente embrujada por venganzas, la Cenicienta maltratada y discriminada además de huérfana, Rapunzel es otra historia terrible, de dolor y angustias por años para conseguir el amor. Desde el inicio de nuestro entendimiento ya recibimos informaciones de amores enfermizos o dramáticos, que nos dejan el mensaje de que para conseguir el amor hay que sufrir. 
Por si esto fuera poco, en la adolescencia nos llega otra inyección de dramas amorosos para recordarnos que el amor es sufrimiento, tenemos la literatura más leída en el mundo y parte del estudio en muchos países como ser Romeo y Julieta un amor adolescente y trágico , o Tristán e Isolda donde la brujería actúa como hormonas del amor. Los medios de comunicación además de marcar las tendencias de relaciones enfermas, también envían a través de las canciones las historias dramáticas del amor, un claro ejemplo es el tango y el bolero. 
 Una vez en un espectáculo de tango comenté a una amiga: 
― ¡Uy tango, la expresión triste del amor! 
El conductor me escuchó y preguntó al público: 
― Hay gente que dice que el tango es triste, ¿Uds. que opinan? 
De alrededor de 300 personas una sola dijo: 
― No, no es tan triste. 
Los demás callaron, no contestaron, había una certeza silenciosa sobre que el tango es triste, y esa es la cultura melancólica aceptada y silente.  
Los poemas de amor más leídos también denotan una actitud ante el amor: 
“Me gustas cuando callas, porque estás como ausente…y te pareces a la palabra melancolía” (20 poemas de amor y una canción desesperada, Pablo Neruda). Primeramente, el autor dice que le gusta la mujer cuando calla, podemos sacar hoy en día las conclusiones de esa frase, la dejaremos para otro libro, pero, al terminar dice que le gusta pues se parece a la palabra melancolía. En las poesías podemos encontrar todos los horrores y errores del amor en sus peores versiones. 
Si vamos a los medios de comunicación, encontraremos los mensajes más atroces sobre este sentimiento tan importante en nuestra vida. El sexo pasa a ocupar el principal lugar y la belleza el segundo puesto para el amor. Si lo pensamos un poco podemos ver que ninguno de estos temas es fundamental en el mantenimiento de la felicidad del sentimiento, pueden ser disparadores, pero no las verdaderas razones. Esto crea expectativas falsas para cualquier niño o adolescente. Sumemos que las amistades y círculos sociales fuerzan actitudes y elecciones que impiden tomar decisiones personales y diferentes a la mayoría. Y los finales siempre son “y vivieron felices para siempre” Lo cual puede leerse como que para vivir feliz para siempre hay que sufrir mucho antes. Y a todos estos ingredientes les agregamos las hormonas. Un buen cóctel de melancolía y frustración para el tan deseado amor además del factor tiempo que solamente con pensar en eternamente felices, tendremos un ser humano preparado para sufrir, sin saber elegir y transformado en AMANTE SERIAL. 
             Retomemos entonces la clasificación de conductas amatorias según la antropóloga Fischer 
 
 
 
 
 
 
 
CONDUCTAS AMATORIAS: 
CASO1. LUJURIA 
 
 
En el caso número1, de la Lujuria, impulso sexual o libido, vemos (la mayoría de las veces en casos masculinos), se sienten atraídos por el físico de una persona y terminan sintiendo dependencia o amor romántico. ¿Cuántas veces hemos escuchado a jóvenes de género masculino y no tan jóvenes diciendo: 
 
― "Me enamoré, me caso con esa persona" –al instante de conocerla, y simplemente por su aspecto físico. 
 
Diciendo que la mayoría de los casos es del sexo masculino no quiero decir que las mujeres no pasen por este período, pues vemos en las mujeres el amor hacia un ídolo, las exteriorizaciones de ese amor pasan los límites del fanatismo, también el amor a un ídolo lo vemos en el sexo masculino más discretamente, pero son menos los casos que comienzan así, generalmente las mujeres comienzan con el caso 2 y/o en el 3. 
Ya hemos visto anteriormente que los hombres se sienten atraídos por lo físico en forma primaria. También en estos estereotipos encontramos la fuerte influencia social, pues si vemos los cánones de bellezas en la antigüedad distaban mucho de los actuales. 
 
 
En las encuestas realizadas a personas de más de 70 años, encontré un Sr. que se había enamorado de una alumna de muchísimos menos años que él, no quiso decirme cuantos. Le pregunté si había sido correspondido, me dijo que no, y que sufría de amor por ella. La había visto 5 veces, y solamente en una de ellas pudo hablar temas intrascendentes con la alumna. En este caso, el Sr. confundía el amor con un deseo de posesión, y el sufrimiento nacía de la imposibilidad de consumar sus deseos. Eso no es amor, él tiene una idea errada, creada por su historia, con un deseo de posesión que anula su inteligencia, pues cada persona agradable, hermosa o inteligente que conocemos no va a ser poseída por un capricho o desinteligencia, sino no sólo no seríamos civilizados inteligentes y ubicados socialmente sino que estaríamos transformándonos en depredadores, es un caso parecido a la cleptomanía, es un caso claro de Amantes Seriales. Si Amor es el sentimiento más importante en nuestro mundo, debemos darle la importancia que tiene verdaderamente. Amor, lealtad, tiempo de afianzarlo, sinceridad y cuidado de no herir a los seres amados. 
En el caso 2 encontramos muchas veces a amigos, que empiezan compartiendo varias etapas de sus vidas, trabajo, estudios, redes sociales y terminan en una relación de dependencia y apego que luego se transforma en AMOR ROMANTICO. 
Aquí en síntesis estamos diciendo que una hormona está determinando una actitud ante el amor, y esa es la noticia más interesante, pues las hormonas vuelven adicto al cuerpo humano y estamos literalmente desbordados de hormonas ¿el amor puede llegar a ser una adicción?  
 
CASO 2. AMOR ROMÁNTICO o ATRACCIÓN SEXUAL SELECTIVA 
 
En el caso de Amor Romántico, es realmente intenso en la etapa inicial y va calmándose en las etapas posteriores. 
Estoy totalmente de acuerdo que el AMOR ROMÁNTICO es el más fuerte de todos, porque es químico, mental y espiritual. Es como que alguien se te aloja en la mente y no puedes hacer nada sin estar pensando en esa persona. 
Se destaca la intensidad en las primeras etapas del enamoramiento, son intensas, perdiendo el sujeto muchas veces la atención a hechos externos, pérdida de objetos personales, olvidos. Se genera gran flujo químico en el organismo para ambos sexos. 
Esto nos trae a una especie de adicción al amor, que cuando todo va bien es lo máximo del sentimiento, y de las sensaciones, pero cuando algo se sale de lo que la mente espera o el corazón desea, el sufrimiento es muy grande, pero cuesta calmarlo si no se conocen métodos y procesos, así como se conocen para los tratamientos de otras adicciones. 
Hay algo importante de destacar: si hay sufrimiento en el AMOR, es que hemos elegido el CAMINO EQUIVOCADO, si los amantes no cambian las conductas, seguirá el sufrimiento para alguno de los integrantes o para ambos. 
En realidad, en la mayoría de los casos sufren todos, y el sufrimiento también es una adicción, hay quienes creen que si sufren el amor es más fuerte, y en realidad lo que es más fuerte es la adicción a la idea del amor y del sufrimiento.  
Son dos cosas muy distintas. El amor es un sentimiento de bondad, de lealtad de querer que el otro sea feliz, (altruismo) y si hay sufrimiento uno debe alejarse, tomar otro camino, de lo contrario sería una relación enfermiza. 
 En el caso de la adicción al amor, en el romántico, es cuando aparecen los penares y sufrimientos más grandes, por eso debe ser tratado como una adicción. 
Resulta increíble que un poeta diga en uno de sus versos: 
“esta dulce herida de tu amor” 
Si bien como poeta, acepto metáforas, no puedo aceptar como pensante coherente que alguien sienta como dulce una herida en el sentido en que lo expresa el autor, es una especie de masoquismo, a menos que vayamos al efecto que causa el dulce en el organismo, que resulta ser muy dañino y adictivo, pero no creo que fuera ese el sentido del poeta. 
El filósofo Zizek opina que el “amor se experimenta como una gran desgracia, un parásito monstruoso, un estado de emergencia permanente que arruina los pequeños placeres”. 
Podemos decir que Zizek tiene razón si lo mira en como la humanidad está dirigida hacia el amor, pero si se detuviera a pensar en que el amor tiene otro sentido, no estaría diciendo eso y este libro haría otros comentarios. 
Hemos pasado de filósofos y poetas que alaban al amor en forma de autocastigo permanente a otros que lo denigran totalmente, y algunos que hablan maravillas del acto de amar. 
Estas ambigüedades se producen por las consecuencias funestas que trae muchas veces este sentimiento. 
En los casos más dramáticos la lejanía y la distancia, dan opciones de nuevos amores y el olvido paulatino de quien causaba sufrimiento. 
Algunas de las causas de este AMOR ROMÁNTICO, son las costumbres sociales, a través de historias, películas, educación familiar, canciones, impactos a la mente que le van dando pautas de comportamientos y adicciones equivocadas, pues el AMOR nunca puede ser sufrimiento, porque entonces es una enfermedad y no el AMOR que uno busca. 
El AMOR debe ser felicidad para la pareja y no los enormes altibajos que causan el desequilibrio que conduce al dolor. Pero, así como fueron impuestas estas ideas contradictorias del amor sufriente, también pueden cambiarse a través de técnicas y métodos diferentes, mediante las ideas del amor feliz y como lograrlo.  
 
En las parejas de más años de unión encontramos relaciones más serenas y de cariño. Estar enamorado, sentir al ver una persona que no hubo ni hay ni habrá otra como ella, eso es lo que muchos llaman un "flechazo" de amor y algo que desde siempre se ha querido dilucidar es el porqué se da. 
Pues bien, ante esto, la State University de Nueva York, en Stony Brook, realizó una investigación para saber que hormonas participan del proceso y que áreas del cerebro se activan. 
Para el estudio, se ofrecieron como voluntarios un grupo de jóvenes, quienes recientemente estaban experimentando este "flechazo", para que les escaneen el cerebro y se observen las áreas que se activan cuando se ve a la persona amada.  
Así, descubrieron que en ellos se activaban aquellas que son ricas en una sustancia química llamada dopamina, fundamental en el sistema de retribuciones del cerebro, vinculadas con el placer y las adicciones. Sin embargo, la Universidad también, estudió a personas que llevan más de dos décadas de casados y que, sin embargo, aseguran seguir enamorados. En ellas, se observó que se activaban las mismas zonas del cerebro. Destaquemos que se activan zonas cerebrales que se vinculan con el placer y las adicciones. El amor, entonces, es una bomba hormonal, neuronal y emocional. 
 
Igualmente, se descubrió que también se activaban zonas ricas en oxitocina, la misma que se libera durante el orgasmo y que, en los animales, está vinculada a la monogamia y a los vínculos de largo plazo. 
 
CASO3. APEGO 
 
 
Son sentimientos profundos de unión con un compañer@ a largo plazo. Estos casos los vemos desde la niñez, apego a las niñeras, a los compañeros de juegos, de clases, se ve en la adolescencia con más fuerza, necesidad de contar con la otra persona en todo momento, es también como una adicción a necesitar del otro y depender en forma irracional. Muchas veces cuando por algún motivo surge la separación, las personas no entienden como tenían esa dependencia. Hay muchos casos de amigos que han terminado sus vidas juntos como pareja. Este caso también puede transformarse en Amor Romántico después de un tiempo. 
 
 
Pero lo peor de estos casos es el sufrimiento, sufrimiento por amor, sobretodo en el Amor Romántico, donde se ha visto gran cantidad de suicidios. Esto es causado por los mensajes recibidos a través de la sociedad, las canciones, las películas, la familia, la historia, etc., etc.  
Nos han impuesto el concepto de que SUFRIR por amor es importante porque uno aprende del sufrimiento, y no hay nada más disparatado que eso, lo único que debemos aprender después de haber sufrido es que nunca más hay que sufrir por amor, pues el SUFRIMIENTO continuo no es enseñanza, es ENFERMEDAD, y es también una adicción pues al sufrir generamos ciertas hormonas a las cuales nos hacemos adictos. Somos adictos a los sentimientos por intermedio de las hormonas. 
Recordemos la película Almas Gemelas, donde por intermedio de una pastilla le anulan los sentimientos de sufrimiento, es una pastilla que anula las hormonas que te hacen sufrir, vives todo sin sufrimiento, sin dolor. Hay otras películas que tratan el mismo tema y de la misma forma, con una pastilla te controlan los sentimientos y las angustias: Equilibrium 2002, etc. 
Esa actitud de bloquear los sentimientos con medicamentos, no es la solución de la vida. Somos seres inteligentes que se ven dominados por emociones que se han desarrollado a causa de informaciones erróneas, hormonas descontroladas adictivas y malas informaciones sociales. La solución ideal es desarrollar nuestra Inteligencia Emocional y Creativa para ir sorteando de manera inteligente los sufrimientos causados por los afectos. 
 
Cuando una persona se acostumbra a sufrir por algo, después buscará más motivos para sufrir y seguir sufriendo, el sufrimiento es una adicción, pero cuando se sufre por amor, es más adictivo aún. O sea que hay que tratarlo como a una adicción. 
Otro concepto que nos han inculcado es que si sufres: los mejores compañeros del sufrimiento serán el alcohol, las drogas, compras compulsivas, gastar plata, tomar medicamentos, pastillas para dormir, comer chocolates, eso lleva a un círculo de decadencia progresiva del que costará salir. Más fuerte aún son los principios religiosos y filosóficos en que aseguran que el ser humano es un ser sufriente y que el sufrimiento es como una redención. Cuando en realidad por medio del sufrimiento lo único que llega es enfermedad, rencor, decadencia y muchos daños físicos, mentales y espirituales. Pero sigamos en el camino del amor conyugal.  
Uno mismo tiene que darse cuenta si algo va a funcionar o no, y si ve que no va hacia un feliz desenlace, alejarse. 
Debemos alejarnos sin necesidad de recurrir a ningún "bastón" de apoyo o ayuda, excepto nuestro propio espíritu, que es muchísimo más fuerte de lo que creemos y de lo que nos hacen creer. 
 
Si en una pareja, alguien sufre es que esa relación está enferma, y el que sufre tiene que alejarse porque ese no es el camino indicado a la felicidad. Podemos perdonar, pero eso no quiere decir que debemos permanecer junto a quien nos lastima, sea quien sea que genere un sentimiento “nocivo”