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NATALIA RODRÍGUEZ -ESPAÑA-
Que no se lleve el tiempo
mis juegos y aventuras
ni mis muñecas ni mis pinturas
aunque ya estén a destiempo.
Que no se lleve mis amores
mis pasiones y grandes deseos
hasta mis favoritos escarceos
que me llenaron de bombones y flores.
No quiero que se lleve mi ser
por el que tanto arriesgué y luché
y que tanto me hizo aprender.
Me hace ser quien ahora soy
una mujer única, madura y segura
que solo ansía que hoy no solo sea hoy.
Primavera y otoño
Primavera y otoño
pasan por mi rostro
dejan como un retoño
la sonrisa como costo.
Primavera que en mí dejó
la juventud y mi entereza
el recuerdo en mi quedó
y me llenaron de riqueza.
Otoño que pasa por mi
como un gran tsunami
se lleva todo lo que sentí
ya me lo decía mi mami.
Primavera y otoño
difícil elección
la sabiduría del otoño
o la primavera y su bufón.
¿Qué sentido tiene el viento?
si no deja hojas a su paso
¿Qué sentido tiene el sol?
si no deja pasión en el ocaso.
Que en mi nunca haya
falta de otoño y primavera
ni de la brisa de mi playa
ni las vetas de mi madera.
Mi caja celeste
En mi gran caja celeste
guardo mi corazón y mi alma
antes de que el olvido se lo lleve
y quede vacía mi linda caja.
Guardo mis risas y mis llantos
aunque ahora ya no son tantos
en mi sólo queda la calma
y en ellos los quebrantos.
En mi gran caja celeste
dejó mi infancia preciada
mi juventud del sur al este
y mi maternidad bella y amada.
¡Ay amor ay!, como me gustaría
guardar mis queridos rostros
por los que suspira está alma mía
y poder evocar mis seres amados.
* * *
Custodio
En qué momento te hiciste mi dueño
te llevaste mi sonrisa en un arrebato
mi felicidad en un pañuelo
la salud no tenía contrato.
En qué momento llegó tu osadía
tu impertinencia se hizo presente
has impuesto de amiga tu rebeldía
soy una esclava de mi mente.
En qué momento apagaste mi sonrisa
obligaste al dolor ser mi compañero
has marcado la angustia sin prisa
ahora tu presencia es lo primero.
No te digo que te odio
de sobra es sabido
no quiero que seas mi custodio
no quiero mi ser más perdido.
Ojalá no me dejes marcas de más
no te lleves lo que no debes
ojalá no regreses jamás
y no me alejes de mis bienes.
* * *
Reflejo del espejo
Mi reflejo no es una sonrisa etrusca
no es una mirada de soslayo
no es un pensamiento que me ofusca
ni una flor a primeros de mayo.
Es un reflejo candente
que arde mi interior ausente
por un amor que está en mi mente
que robó mi vida latente.
Mi reflejo es el llanto ácido
que va dejando el paso de los años
que rasga la tela de mi vestido
dejando al descubierto mis entrepaños.
Es un reflejo furtivo
que marca un sendero perdido
que no se muestra ni muerto ni vivo
más abre paso a un paisaje árido.
No me importa el espejo
que abre paso a mi reflejo
tampoco me importa si es viejo
o si llega a mostrar el pellejo.
Me importa mis huellas
mi paso por el amor y las sonrisas
los abrazos que han sido mis estrellas
y la felicidad que dan las caricias.
* * *
Mis anhelos
Los recuerdos me traen anhelos
a mi corazón ya añejo
dueños de mis pañuelos
y mis recuerdos en oro viejo.
Un silencio se apodera
golpeando mi mente
sacude mi cabeza
atormenta mi alma entera.
Vuelven a mi cada día
con gran descaro y chulería
revolotean en un sinfín
de llanto y agonía.
Mis recuerdos son míos
al igual que yo de ellos
y me conducen a desvaríos
haciéndose los más bellos.
* * *
Escondo
Escondo todas mis emociones
las buenas y no tan buenas
hasta las refugiadas en canciones
que nadan en lagunas serenas.
Escondo todas mis heridas
brotan por cada uno de los poros
que desgarran sin medida
a cada dolor haciendo coros.
Escondo un corazón noble
que nunca ha sido amado
ya no es ningún roble
y no por ello vive calmado.
Escondo miles de partidas
de la grande a la pequeña
la mayoría son pérdidas
de pocas ganadas soy dueña.
Escondo alguna que otra sonrisa
de momentos medio felices
que la vida me regaló sin prisa
pero con un final sin perdices.
Escondo un camino andado
sin querer una vuelta atrás
pues cada paso caminado
sólo ha dejado heridas de más.
Escondo amores de mil colores
con pasiones y sentimientos
que he dejado llenos los corazones
en mis sueños más sedientos.
Escondo y escondo por no ver
mis huellas y raíces profundas
que son largas y estás a su ser
y están llenas de formas rotundas.
Escondo mis lágrimas ya secas
y muestro con rabia y rebeldía
mi fuerza si a mí te acercas
y dejas que te muestre está alma mía.
¿Amor, amor acaso tú no ves
que lo que escondo ya no está?
¡por tu amor yo me revelé
y dejé todo lo escondido atrás!
Natalia Rodríguez.
