PÁGINA 12
MARISOL LÓPEZ PARRA -MÉXICO-
QUIERO ENAMORARME.
Quiero enamorarme,
perderme en el abismo de tu beso
temblar al roce de tu mano
emerger de tu boca de ámbar
como dulce verso.
Quiero enamorarme otra vez,
que el suplicio de la espera me agobie
Que la condena que es tiempo me aprisione.
Quiero enamorarme,
pactar con tu alma
el contrato de lo eterno
despertar en tu lecho
resarcir el corazón maltrecho.
Quiero enamorarme otra vez
murmurarle al viento tu nombre
quererte sin tenerte, tenerte para amarte.
Quiero lanzar al olvido los recuerdos
reescribir caricias sobre mi cuerpo,
Quiero una vez más enamorarme
porque sólo así es que hoy quiero entregarme.
* * *
OLVIDO.
Vagan las gotas de lluvia y nostalgia
confundidas en la lágrima de mis ojos;
danzan con el viento los tristes valses
de historias pasadas
cristalinas penas sollozando pesares.
Como olvidar el carmesí de su boca
la fragancia húmeda de sus azahares y el dulzor del beso embriagante.
Como dormir en los ajenos brazos de la muerte y no concebirte en el sueño que es la vida.
Pareciera que entre nubes te escapas de mi mente, latidos de dolor y hastío resquebrajados ecos que tu alma silencian.
Pero ¿qué le digo al corazón?
Si olvidarte no ha querido, si aferrado late sobre la angustia y la sinrazón.
¿cómo borro la sombra de tus pasos?
Si como un mendigo me descalzo para honrar la tierra y el camino que has andado.
llegará el olvido, se irá disipando tu recuerdo como la luz de una vela
que a la alborada se duerme
y a la mañana se entrega.
Llegarán los olvidos,
y mi corazón libre
habrá de morir tranquilo.
* * *
ME IRÉ YO, TE QUEDARÁS TÚ
Me acostumbraré al silencio
a la sequía del beso en mi boca
al vacío de mis manos
separadas de las tuyas.
Me iré yo, como una barca
que se aleja de su muelle,
como una ola que se arranca
de la playa y a su paso arrasa
con las arenas del tiempo.
Te quedarás tú,
desierto de mi compañía
gorrión de alas rotas
sin vuelo, sin nido y la vida vacía
como una rosa que sin perfume
y espina es tan sólo una triste hoja.
Me iré yo, emigrare de tus ojos
cuán lejano horizonte,
desandaré de tus pasos los caminos andados
y no miraré atrás pues sé muy bien que tú, también te irás.
* * *
SOLEDAD.
[...]Vienes con tu lúgubre sombra y tu fría caricia de indolencia, con la altivez que te caracteriza y ese inquebrantable paso seductor, infranqueable y distante.
Vienes a seducir mi noche, a robarte de mis ojos el sueño cuán vigía que cuida de la tormenta la barca; llegas como un viento de Norte rozas mi boca petrificado el tierno beso que aún es joven.
Vienes a buscarme, a separarme del mundo que provoca tu celo como si no supieras que te pertenezco y que al final del tiempo seré esclavo de ti.
Vienes a exiliarme de las gentes, a incrustarme en el olvido donde la memoria se esfuma y el tiempo no es nada cuando del mundo busco apartarme.
Vienes y yo te espero cautivo en esta cárcel
de desespero, y en el frío beso de tu fúnebre boca yo me entrego.
* * *
TÚ LLORAS EN SILENCIO
Tú lloras en silencio
para no herir mi corazón
y acaso no sabes que es tu silencio
la daga fría que perfora mi pecho
vaciando en cruel tormento
la desdicha de tu ausencia.
Tú ahogas en ecos las palabras,
para no equivocar tu decisión
y acaso no comprendes que es la duda
la que me carcome la razón
pudriéndose a pedazos mi frágil corazón.
Y acaso esté amor merece olvido,
tan miserable es el sentimiento
que ahora sollozamos lamentos
y amargas lágrimas nos condenan
al doloroso tormento.
Es jaula este amor que te profeso
o es acaso tu caricia el mercenario
que mis alas cercenan y al vuelo condena
al fracaso.
* * *
NO ME DEVUELVAS AMOR
"...No me devuelvas amor
el beso de la despedida,
Quiero tenerte eterno
ausente, pero mío.
Niégale si quieres
tu mano a mi rostro
de tu boca silente palabra
Más de tu olvido no me hagas presa.
Yo negaré,
de mis ojos una lágrima.
polvo será mi llanto
en el umbral de tu adiós
Y tras la estela de tu partida
se detendrá el tiempo
abriendo en mi pecho
mortal herida.
Ausente,
Lejano de mí.
Emigraras a otras gentes
Murmuraras mi nombre
entre dientes
Y tal vez en la lejanía
tu corazón muera bajo tu pecho
sufriendo de amor dolorosa agonía.
* * *
AGONÍA
Agonizan las horas
pálidas, insípidas de ti.
llora el silencio
y una lagrima corre con sabor a ti.
Es otra utopía, pensarte mía
mientras vida te alejas de mí.
Que dulce dolor el mío, agonía
que mueres, interminable
carcomes despojos de mí.
Dejarán mis ojos de mirarte
mi boca jamás volverá a besarte.
Llorare sin lágrimas como un mimo
mudas palabras volviéndose nada
en este corazón que sólo pide amarte.
Mis manos áridas
envejecidas de ausencia
temblorosas de recuerdos
vacías de caricias
agrietadas de impaciencia.
Te vas de mi golondrina
Y en tus alas, mil atardeceres.
Te llevas en tu vuelo
mi mortecino corazón
caminare al sepulcro
a morir en paz,
no importa ya el tiempo
sí de tu olvido mi tierra
vas a sembrar.
* * *
LA NADA.
La nada y su tormentoso delirio
que gime piedad
buscando incomprendida
una auténtica respuesta
que calme la angustia
de sus horas mortuorias.
La nada abreviada
en interrogantes signos
expresiones mudas
señales que balbucean
ecos de ayeres
bajo escombros de miradas
perdidas en ausencias.
Prórrogas que anulan
la continuidad del tiempo,
palabras entre dichas
casualidades brumosas
como tardes de un invierno
que cala hasta los huesos.
La nada y su torpe paso
caminando va descalza
maltratando sus andares
por los crueles desencantos
hundiendo entre sepulcros
su marchita esperanza.
La nada desventurosa
llorando va por el valle
anunciando con pesares
su pena y desventura,
cayendo cuan piadosa
arrodillada en la calle.
Escrito en colaboración con el escritor Abraham Méndez
* * *
ANARQUISTAS
EL
Si por mi fuera rompería reglas que ocultan justicia
Que dominan al hombre para contener a la bestia
Y llevaría mi locura hasta sus últimas consecuencias
Esta barbarie se disfraza de normal y cotidiana
La mentira megalómana se esconde tras la verdad
Y hace ver la vida en un espejismo corrompido de maldad
Si te pido desnudez tú me dices que es de locos
Si te amo de una vez me revuelco en mis despojos
Tú me dices que la piel se marchita, se hace polvo
Llevas sangre como hiel que arde lento y es rescoldo
Que calcinas sin querer a un amante en su trastorno
Si el amarte es prohibido,
dulce,
amargo
o desabrido
Ten cuidado no respondo
Abraham Méndez ©
Monterrey México D. R. A.
* * *
ELLA
Si por mi fuera rompería los contratos que dictan recato
Cuando la imprudencia excede sus dominios
Y lleva a la locura esta cordura que me retiene.
Esta encrucijada disfrazada de tenue discreción.
Cleptómana obsesión
Agazapada en lo secreto
Dibujando siluetas en el opaco espejo.
Si te pido que te acerques
La moral nos detiene
En el sofocante decoro que marchita las pasiones,
Tú me dices que es de locos,
Que la pólvora en agua no enciende,
Que el fuego no arde en el hielo.
Llevamos veneno en la sangre,
Letales caricias que matan
Tu provocas mis demonios
Yo de tus infiernos soy dueña.
Si el amarte es prohibido, pecaminoso y enfermo
Que me juzguen los que no han sabido
La delicia que es jugar con la exquisita concupiscencia de dos demonios en el averno
* * *
Vengo de allá
Vengo de allá
de donde la montaña llora
su tristeza y su penar,
donde los sueños se nublan
en el olvido y el pesar.
Donde la noche esconde la miseria
y el día no tiene despertar.
Vengo en busca de un bocado
que mi hambre pueda mitigar.
Llevo días caminando buscando
una migaja un pedacito de pan,
un consuelo una palabra
un poquito de caridad.
Vengo de allá
donde nacer no pedimos
pero el mundo nos parió mendigos.
relegados por la vida,
habitantes de la desgracia
los olvidados de Dios
los que duermen sin esperanza.
soy el hijo de un borracho,
que mal barato su tierra
entre copas y cantinas
se olvidó de sus muchachos.
Vengo de allá
Donde las letras no entran
con la panza vacía,
y aprender es cosa sin importancia
cuando daría la vida por una tortilla.
Nos estamos muriendo de hambre
nos está matado la ignorancia,
Nos carcome la desgracia.
Allá de donde yo vengo
ni los viejos saben leer, ellos dicen
que las letras no dan de comer.
Vengo de allá Señor
por cama tengo el suelo,
por techo llevó el cielo.
Voy buscando una tierra,
un lugar, una razón
Un pedazo de esperanza
Un cachito de ilusión.
Vengo a empeñarle mis sueños
a venderle si usted quiere
mi trabajo y mi sudor,
Dejé a mis hermanos chicos
a cargo de mi madre enferma
debo volver con algo,
ellos también tienen hambre.
- Marisol López Parra - ©
-la última primavera de un cuervo -
Los Mochis Sinaloa, México