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Mi nombre es Rocío Prieto Valdivia; nací en la ciudad del sol el valle de Mexicali B, C. Una mañana fría de febrero de 1974 en esa época del hipismo, apresurada Cómo siempre he sido y sin temor a saltar a esté mundo llegué y fui envuelta en sábanas de colores (cuentan que fueran diarios de la ciudad, pero eso no importa) empecé a escribir cartas a la edad de 8 años. Con el tiempo mi escritura fue madurando y mis diversos diplomas se fueron trasformando en enseñanza y recuerdos. Escribo porque se me da mi gana, para ser libre. Y no callar. Para que mis alas sigan fortaleciendo. He tenido la dicha de encontrar en mi vuelo grandes Maestros. Y mi voz se ha hecho de narradora gracias a Adán Echeverría -García. Quién un día me dijo con tal seriedad que mi poesía destilaba amor, fue entonces que empecé por dejar morir a la poeta que llevo dentro. Pero sin embargo está resurge con alas más Fuertes cada día, para seguir ayudando a otros a seguir realizando sus sueños.
ROCÍO PRIETO VALDIVIA -MÉXICO-
AMARGO SILENCIO
´´eres tú quien adormece mi dolor´´
Cuando el universo nos pertenece
Es el silencio que necesito.
-Para seguir viviendo-
Es sentir el amor en cada fibra de mí ser
Cuando me amas no existe nada.
-Solo tú -
No hay rostros ajenos
Tan solo nuestro amor
En esas sabanas de rosas.
Te amo y mi corazón te pertenece.
¡Completamente!
-A veces te extraño-
Y mi silencio es amargo
Como hoy que no puedo
Acariciarte, sentir tu piel en mí…
Rocio Prieto Valdivia…
* * *
AMATE MUJER
A veces la vida te va gritando tu destino
y tu tan sincera volteas y sigues caminando.
No te importa que algunos te vean como una diosa.
Ni que murmuren cosas absurdas.
Si en tu caminar hay piedras
o rosas con espinas.
La seguridad es tu mejor alianza
dios tu guía.
Y tú misma la protagonista
de tu historia esa que se va construyendo
a cada paso.
Que importa si te llaman diosa
o si murmuran algunas cosas
porque tú sabes que la vida es dura
no hay colchones de rosas.
Ni caminos de piedras preciosas
la única piedra hermosa eres tu
mujer valiosa.
Aunque a veces la vida va gritando
tu destino aun lo puedes modificar
a tu antojo,
a tu medida,
siendo tu misma,
siendo feliz,
amándote.
Amando a tu prójimo,
como dios y la vida te aman...
* * *
Cállate
Rocío Prieto Valdivia
Qué sabes tú: si no has caminado por las sombras del exilio.
Ni tus miedos te acompañan.
Qué sabes del silencio que horada mis días
y el gruñir de las entrañas, ver el día que no perece.
Y permanecer con un recuerdo inerte, con la visión cegada al verso
hurtado.
Qué sabes tú, de los días cargando
* * *
DESAMOR
I
Para qué hemos de amar,
si la tarde es un crepúsculo
que no late.
Los océanos se derraman,
en liquidas sombras.
el golpeteo de la gota
que cae
cae
cae.
II
Es la inmensidad del azul profundo,
que contiene el amor
Y esa sombra gorda
Que deja el azote
De habernos amado.
* * *
ENTRE TRAZOS Y COLORES
Rocío Prieto Valdivia
Las risas se escuchaban a lo lejos, la callecita le era familiar sus lentos pasos lo llevaron hasta un mural, al verlo le pareció volver a revivir sus años dorados, su aspecto era descuidado, en su hombro traía su mochila llena de tantos recuerdos. Parecía uno más de los miles de migrantes que a diario cruzan la frontera en busca del sueño americano.
Los colibríes en el mural parecían volar jubilosos al volver a mirar a su creador, las mariposas emergían de su capullo en donde por años las tuviera contenidas en el mural que se iba devalando por el paso del tiempo, los niños, saltaban, sonreían al verlo junto a ellos de nuevo. Y las escenas de antaño volvieron a cobrar vida por un momento, se vio a si mismo con sus grandes sueños hechos realidad.
En esos años en los tenía grandes planes. Sus manos manchadas de pintura, la alegría desbordándose a raudales, y esa esperanza que había perdido ya hacia bastante tiempo, enrique con sus pocos 20 años de vida, era un artista eufórico, con una vida por delante, sus maestros lo veían plasmar cada una de sus obras con una sobria majestuosidad, de su pincel salían obras llenas de vida, de realismo, parecía que cada imagen tenía vida propia.
Pero fue la soberbia, la arrogancia, los males que acabaron con su carrera, la fama y la fortuna y el famoso sueño americano quienes le arrancaron de tajo todo. Sentirse el dueño del mundo, creer que cortaría los billetes verdes de los árboles. Y sentirse único en el mundo en cada pincelada que este daba.
Y sin darse cuenta sus cuadros fueron tomando formas horripilantes. Aun así, se cotizaban muy altos. Y luego vinieron los otros males que fueron sepultándolo cada día en la mediocridad, en lo tortuoso de la vida. Y poco a poco las calles del Bronx lo atraparon, lo consumieron hasta dejarlo hecho un guiñapo, una piltrafa humana. Algunas veces lo vieron merodear por los parques públicos, haciendo dibujos a lápiz para conseguir para su dosis.
O pidiendo unas monedas para comer, llegó al extremo de vivir bajo los puentes, quizá fue la mala suerte o la maldita desesperación la que lo llevo a los confines del mundo. Y una de tantas tardes. Robo una fruta de un mercadito al aire libre, enseguida lo deportaron a su país vago durante días, por las calles de Tijuana, escuchando el ruido de los coches, el grito que iba emergiendo del bullicio de su gente. Por las noches regresaba al pie del muro fronterizo ahí se dormía junto a los demás migrantes.
Las cruces de los ausentes les hacían compañía. Quizás aquellos hombres estaban en un lugar mejor, bajo la tierra sin tener que recordar su pasado. Enrique sabía que el mismo se había labrado esa tumba, puesto su cruz que le pesaba tanto, y tal vez quiso volver a sus orígenes, encomendarse al santo de la esquina que estaba en catedral y volver a empezar a recapitular su vida. Por eso esa tarde regreso a donde había nacido con la esperanza de ver de nuevo a algún conocido.
Tan solo encontró los restos del mural, corroídos por el tiempo. Las risas de los niños de la recién inaugurada escuela del niño migrante, la cual habían construido en donde antes era su antigua academia de arte. De sus ojos grandes y negros, apagados por el tiempo. Brotaron unas lágrimas de infinita nostalgia y tristeza las cuales le corrían por el rostro deslavando el hollín, él era un cuadro viviente. Camino hacia el mural y se abrazó al él mientras los colibríes, las mariposas, los trazos de colores lo envolvían y enrique cerraba los ojos para siempre.
* * *
ESTÁ DISTANCIA
Te abrazo en la distancia de nuestras pieles fundiéndose en una sola.
Palabras de amor -palabras tiernas.
Un mundo donde no existen los demonios rondando en nuestros silencios.
[Eco, pasión y mil cosas más]
un murmullo > una galaxia.
Y las escenas de amor son una sola...
* * *
HAY NIÑOS
la vida da mil vueltas.
Los rincones son vacíos.
Cuando se tiene hambre
cuando se tiene frío
pobres inocentes que saben
de líos absurdos
de amores perdidos
hay niños sin padre
otros sin madre
y nadie es culpable
de ese crimen
se culpa a la sociedad
se culpa a la vida
hay niños sin esperanza
hay niños con frío...
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PEQUEÑA FLOR…
En un jardín lleno de luz
´´Ahí estas tu pequeña chispa´´
-Que enciende mi universo entero-
Mis ojos brillan al ver tu rostro
¡Y un par de gotas caen de ellos!
-Regando las rosas del jardín del amor-
Que con esperanzas fue sembrado en mi vientre
¡Y que vio la luz una mañana de mayo!
Que yo solo deseo ver florecer a cada instante
¡Tú mi luz, tú mí esperanza de amor!
Mi más pequeña flor…
* * *
Recuento de daños.
Rocío Prieto Valdivia.
Al abrir los ojos o cegar la vista
¿estoy olvidando algo?
¿hice polvo los recuerdos que hieren?
Cerrar los ojos
juntar el polvo de 43 inocentes bajo la alfombra
correr por la Escénica y morder la asfixia
Cerrar los ojos
los bolsillos el alto costo de la gasolina
el IVA en las fronteras
el mes perdido
las muertas
Cerrar los ojos
Olvidar que es año electoral
que mañana los niños volverán a las aulas
que el jornalero ganará más
que el IVA es solo un recuento de sueños
en mi país en mi ciudad.
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Se cierran los ojos
se abre el corazón
sé tú, hombre con alas
quién de fuerza a mis palabras
quién de luz a mis miradas
la pastilla adormece mis noches
la aspirina calma las ansias perenes [ídem] materia dispuesta
a reencontrarse con su muso.
Se cierran los ojos
. Valeriana /pasiflora /Melissa al 80%>
hacen efecto.
La niña ya se durmió / ida de la mente oficialmente dijo el doctor.
Vuela a tu mundo>
. transita por tu piel y vuelve a dormir....
Ya existías
una vez soñé contigo
manos cálidas
mente sencilla
dando amor.
¡Ya existías!
[en cada ola de mi puerto]
en la resaca de mi mar
¡en cada verso!
en esa canción.
"Historia nueva"
príncipe de mis locas quimeras...
ROCIO PRIETO VALDIVIA ©
