No. 20

NOVIEMBRE 2018

No. 20 - NOVIEMBRE DE 2018

PÁGINA 6

 

Sandra Mercedes Zuleta Onofre, Nació un 2 de abril en Ibarra Ecuador, estudio Ciencias Sociales en el Colegio Nacional Polivalente "Juan de Salinas", su instrucción superior en Ciencias Teológicas en el Seminario Sudamericano- SEMISUD.
Ha participado en diferentes eventos de índole cultural y poético. Posee publicaciones en Antologías de algunas radios como "Cita con Luna" y "Acrópolis- Radio" y en la revista poética "Azahar". Varios de sus poemas se los puede encontrar en su canal de YouTube 

 

SANDRA MERCEDES ZULETA ONOFRE -ECUADOR-

1. NOSTALGIA 

Sabes mientras dormía 
sentí que me llamabas,
dime que hago con esta tristeza 
pues intento dormir, pero mi alma te piensa.
Anoche, mientras dormía
sentí tus caricias, eras tú, 
el que acariciaba mi pelo, 
eras tú, que, en tus besos, susurrabas mi nombre.
Te vi con mis ojos enamorados.
sentí el roce de tus manos
sentí tu voz ...tu voz que trae la magia
de mi cuento de hadas.
Eras tú ..si eras tu 
eras tú, amor, eras tú, y de tanto pensarte, 
te metiste a mis sueños, 
Hoy desperté y aunque fue un sueño 
fue tan real
nunca te fuiste, nunca te irás ,
porque en mi insomnio estarás .
Eres esa magia que llega a todos mis sentidos
Por favor déjame dormir en paz

 

*    *    *

 


2. ABRAZAME
 
Como si de un abrazo
dependiera mi vida.
Envuélveme entre tus brazos,
y así, atrincherada en tu pecho...
¡Defiéndeme de la melancolía!
 
Déjame impregnado el cuerpo con tu aroma,
para soñarte despierta, hasta quedarme dormida...
Guardaré en mi piel, el calor de tu abrazo,
para que me abrigue en las noches...
cuando tenga frío
 
Abrázame fuerte, ¡muy fuerte!
para que tus brazos unan, mi dispersa alegría.
Sazona tu abrazo, con la dulzura de tus besos,
excluye la pasión...
Hoy solo requiero, amor y ternura,
para confirmar que me amas, y así entonces...
¡Perder la cordura!
 
Abrázame
Para entregarme a ti, para sentirte muy mío,
Para sentir que aún vivo,
y para que mi corazón te diga...
Un ¡TE AMO! en cada latido!

 

*    *     *

 
3. SI ALGUN DIA
 
Si algún día te cuentan que escribo versos
quiero que los leas, porque me inspire en ti,
en tu recuerdo, en tu mirada.
 
Le escribí a tus besos, a tus abrazos,
a tus mentiras, a la nostalgia de tu adiós,
le escribí a Dios, para que te bendiga,
le escribí a todo lo que me acercaba a ti.
 
Si algún día te cuentan que escribo versos
no mires, si no tienen rima,
solo siente lo que mis palabras dicen.
Porque las escribí con lágrimas, con pasión
con tristeza, con dolor, con alegría, con mi vida.
con el profundo anhelo de volver a tu recuerdo
 
En cada pensamiento que escribí,
me acompañó tu rostro, que lo sé de memoria,
en cada letra me desahogue de tanta tristeza.
 
Aunque hoy liberada del dolor
solo quiero pedirte que leas,
lo que escribí gracias a tu amor.
 

*     *     *

 
4. CINCO MINUTOS
 
Cinco minutos hubieran bastado para decirte
lo que me quema adentro.
Cinco minutos para decirte lo que he guardado por años 
y he tenido que dibujar en mis versos
el recuerdo de tu amor.
Versos adoloridos
de poemas para ti escritos.
Dame 5 minutos en los cuales,
puedas ver de frente a mis ojos
a mis lágrimas, a esa tonta forma de ser como soy.
Dame 5 minutos para decirte lo que siento,
para ocultarme y tal vez salir corriendo….
Mejor déjame armarme de valor y poder mirarte fijamente.
He pensado millones de veces en la forma que podría decírtelo,
en 5 minutos más, podré contarte de las veces
que he soñado contigo, conmigo, con nosotros,
de los besos que nos dimos...
Dame cinco minutos
y perdona si me acerco a tu boca
perdona si mis brazos te tocan.
Dame cinco minutos,
aunque no sé si estando tan cerca,
me olvide de todo lo pensado
y los resuma a un solo beso,
un beso de cinco minutos
que me devuelva la vida,
cinco minutos nada más.
 

*    *    *

 
5 POR FAVOR

Por favor,
Tu que lees mis versos,
dile que lo quiero.
Sabes…. Ya le pedí de favor al viento 
que se llevara un beso mío y que rosara en sus labios mi beso,
y es ahí cuando se acordó de mi nombre
el nombre que nunca olvidará
Sabes…. Ya le pedí de favor a la lluvia,
que mojara su rostro, con mis lágrimas
Para que se acuerde de todo lo que sufrí.
Sabes... Le pedí al sol que lo abrigara
y en ese tibio calor se acuerde de mis brazos
por favor si lo encuentras dile…
Dile que lo amo,
sabes amigo tú que lees mis versos,
dile que en cada verso que escribí, 
llore por su recuerdo, ese recuerdo,
que lo tengo vivo y me mantiene viva.
Sabes amigo, solo quiero un segundo
en la eternidad, solamente un segundo
y no diré nada, solo me perderé en su mirada.
Mirare sus labios y si puedo le robare un beso,
un beso nada más.
Suelto mis pensamientos al aire,
por si uno de ellos te encuentre y sepas que estoy pensando en ti.
Por favor amigo
Dile que lo amo.
 
Sandra Zuleta
14 de enero de 1988
Derechos reservados del Autor
Sangolquí Ecuador 
 

*     *     *

 
6.TODO QUEDÓ EN NADA
 
Muchas veces le pedí al destino
volver a encontrarte,
leerte mis versos y besarte.
Como anhelaba, perderme en tu mirada,
abrazarte y con ternura decir, que te extrañaba.
Y hoy que te miro de lejos,
no siento nada,
mi alma no late,
no siento ganas de abrazarte
¡Qué pasó!
Sí, te escribí mil versos,
cuadernos enteros que hablan de ti,
la luna es testigo, de mis lágrimas.
Cuantas veces dije tu nombre a gritos,
te llamé muchas veces,
pero hoy que te miro
no siento nada.
Anhelaba este momento,
pero hoy, mis pies están inmóviles,
ya no quieren correr a ti
¡Qué pasó!
No siento nada,
y ¿cómo decirte que te extrañaba?
Que tu rostro fielmente guardaba,
que me besabas me imaginaba,
pero hoy que te miro,
no siento nada.
¿Será que llegas muy tarde?
Ya se marchitaron tus flores,
se volvió en desierto tu jardín,
ya no tengo nada para ti,
¿Me preguntas si te amé?
Pues lee mis versos,
ellos solo hablan de ti.
Pero ahora,
no siento nada.
 

*    *    *


7. ADIOS
 
Te dije adiós, y
te llevaste el beso que no te di
los versos que nunca leíste.
Te dije adiós con mis palabras
pero no leíste el dolor en mis ojos
la tristeza de mi alma,
A Dios, porque en Dios está tu destino.
se feliz, me dijiste, sin comprender,
que, en tu despedida, te llevabas mi felicidad,
y yo escritora de versos, seguiré escribiendo,
porque tu recuerdo no se borra de mi mente
Acuérdate de mí y de mis palabras, cuando te sientas solo
porque te dije adiós sin decir adiós
y así la distancia será mi medicina
pero en mis plegarias a Dios le pediré
A Dios le rogaré
A Dios
 

*    *    *

8. ¿TE ACUERDAS?

Te acuerdas de la flor que me diste
todavía existe 
aunque tú te fuiste.
Hoy la encontré 
en un libro de versos
intacta la hallé 
y me acordé de tus besos.
Al mirarla vinieron 
los recuerdos 
de unas promesas 
que con el tiempo se fueron.
Tal vez ya no te acuerdes 
de lo que me dijiste
sé muy bien, que me mentiste.
Seca y marchita 
escondida entre unas hojas 
pero hermosa aun,
me recordó a una chica.
Una chica enamorada
que guardó una flor
pues se creía amada
pero al final de ese amor
solo fue olvidada.

 

*    *    *

 
9.BESOS

En esta noche de frío 
viene el recuerdo de tus besos que me robó la vida
mis besos aun guardan la forma de tus labios,
ven a calmar el frio que cala hasta mis huesos.
Hoy me atacaron los recuerdos y no supe cómo defenderme
llore, y escribí te atrape en mis letras
pero mis labios aún tienen frio
si sientes que sopla el viento, 
y se estremece tu alma, 
es que son mis besos que no encuentran calma
Si esta noche te asomas a la ventana y sientes frío, 
no creas que fue el viento....... es un suspiro mío.
Sangolquí Ecuador
 

*    *   *


10. Era una vez


una loca que se creía escritora
de versos que nadie leía.
Era una vez 
una loca que buscaba 
ala luna para que haga compañía.
Y a lo lejos un grillo 
le rimaba los versos
como una melodía.
Era una vez 
una enamorada,
que podía amar de muchas maneras,
pero decidió amar, como aman los locos,
en la poesía. Y le escribía versos, que él nunca leía.
Era una vez 
una mujer enamorada
que con lágrimas escribía 
y la luna a lo lejos
solo se reía.
Era una vez
una mujer que buscaba fotos 
y se imaginaba historias, 
de princesas, de reyes que hoy ya no existían.
Era una loca que quería 
demandarle a la nostalgia
porque le tenía llena de versos
que necesitaba escribir.
Era una vez 
Una loca que se llamaba 
Sandra
Que escribía versos
Que nadie leía.
Autor Sandra Zuleta 
Sangolquí Ecuador