EL PODER DE LA PALABRA ESCRITA DE LOS ESCRITORES Y POETAS INDEPENDIENTES

¡RETORNANDO!

PÁGINA 16

ORSINIS GARCÍA -VENEZUELA-

 

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Joven poeta venezolano que plasma en versos largos y viscerales el sentir de lo que llaman ‘un alma vieja’.
 
Combina las letras con sus estudios en ingeniería. Matemáticas y poesía, dos opuestos que se complementan a la hora de expresarse, de buscar respuestas y de explorar lo que aún consideramos desconocido.

 

BUSCANDO MI INSPIRACIÓN:
 
Inspiración no te escondas
tras las lágrimas de aquel verano.
Inspiración no te escondas
tras el pasado que aún no está borrado.
 
No te escondas a la sombra
del amor que se siente eterno.
No te ocultes tras el rostro
de mis más grandes deseos.
 
Te busco y me hablas
con la voz que me encanta.
Esa que me da vida, que me da esperanza.
Pero al final tu susurro es quien siempre me engaña.
Es quien siempre me mata.
 
¿Cómo podría tenerte
y no poderte otra vez?
¿Cómo podría mirarte
sin llorar como lo hice ayer?
 
Eres tú quien coloca palabras en mi boca.
Esos versos que ríen y que también lloran.
omo noche que hace nacer luz de las sombras.
Nacer luz de las sombras…

 

 

*    *    *

 
 
NACER DE UN DESEO:
 
Caminas junto a mí en este lugar infinito.
Entre la niebla me abrazas.
Entre el silencio reímos.
 
Somos todas aquellas palabras dichas.
El amor que hemos prometido.
Todo lo que siempre valió la pena.
Los pecados que llevamos escritos
 
Oh, amor mío.
He nacido de tu deseo.
Soy la suma de tus anhelos.
El vil veneno que te hace vivir lo eterno.
 
Soy el círculo que te acorrala.
El laberinto del que no puedes salir.
El tiempo que te exilia de la tristeza.
Todo lo que sueñas y que hago realidad para ti.
 
Porque has creado una obsesión.
La alimentas con tu ser.
Soy la llama que te consume.
Pero tú... tú disfrutas arder.
 
En esta eternidad etérea.
¿Hacia dónde podemos ir?
Tomas mi mano espectral. Intentas crear un fin.
 
No, no llores por favor.
Aunque el amor no sea siempre correspondido.
 Aunque el amor sea una ilusión. Una ilusión que llevas contigo
 
 
Yo estoy junto a ti y lo sabes.
En el lamento de tu corazón.
En el silencio de tu sonrisa.
Eres el oscuro girasol.
 
No te apuñales a ti mismo.
De nada sirve la frustración.
Yo te observo como un ángel.
Un ángel dejado de la mano de Dios.
 
En este universo de nieblas.
Yo siempre estaré para ti.
Hasta que tus ojos despierten.
Hasta que vuelvas a vivir.
 
Porque he deducido amarte.
Esperarte en nuestro lugar especial.
Porque el infierno y el cielo son uno.
Cuando nos miramos en la eternidad.

 

 

*    *   *

 
 
NOCHES SIN DORMIR:
 
Cae la noche hermosa,
envuelta en un velo de misterio.
Finos hilos de bronce,
cubren una mirada que vuela hacia el firmamento.
Alguien quiebra su voz,
tan solo desea el silencio.
Largas horas sin dormir,
presagian un insomnio eterno.
 
Los pensamientos como dragones,
vuelan a través del deseo.
El corazón se acelera,
cae víctima de recuerdos.
Como arboles ancestrales,
perduran los bellos momentos.
Los ojos no se cierran
y el olvido trae consigo,
una hoz hecha de huesos.
 
Las horas desfilan errantes,
para luego volar como cuervos.
La cama que antes era cobijo,
se convierte en un desierto.
Alguien desea, que el día nazca de nuevo.
Una mirada hacia el frio techo
y una sonrisa de desconsuelo. 
 
Noches sin dormir y el reloj ha muerto.
La habitación, es camino hacia el despeñadero.
Las pastillas son instantes, que evitan el cruel averno.
Y el espíritu es una polilla, que en su soledad, se ha bañado en fuego.

 

 

*       *       *

 
 
EL EDÉN QUE NO PUDIMOS ALCANZAR.
 
Colocas la mesa frente a mí esta noche.
En ella postras nuestros defectos y virtudes.
Veo en tus ojos al monstruo por el que sufres.
Ves en mi mirada al demonio con hedor a azufre.
 
Y sin embargo somos ángeles.
En busca de un nuevo Edén.
Te alimentas de mis heridas.
Y yo de la debilidad de tu ser.
 
Me invitas una copa que sabe a dulce muerte.
Te sientas junto a mí aunque tu corazón está distante.
Somos esclavos del deseo de mentirnos.
Me prometes una nueva historia y que todo será distinto.
 
Pero si has sentido el dolor ¿por qué me sigues buscando?
Tocas la puerta de una trampa en la que tu pecho será perforado.
Dancemos entonces en la cúspide de un incierto.
Caminemos hacia el valle que nos llevará al efímero encuentro.
 
Y el monstruo emerge desde tus tinieblas.
Arremetes contra mi demonio oculto.
Busco tu cuello para degollarlo.
Nos abrazamos en el delirio culposo.
 
Nuestras sangres sobre la mesa.
Se derraman en el silencio hiriente.
Fuimos ángeles que se amaron.
En un suspiro nos miramos sonrientes.
 
Caemos en la espiral vacía.
De la intriga y la enemistad.
Te odié y te amé al mismo tiempo.
El Edén nunca pudimos alcanzar.