FLORENCIA RODRÍGUEZ -ARGENTINA-

 

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PÁGINA 24

 

Florencia Rodriguez (1988) es oriunda de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Argentina. Es una escritora amateur, con amor por la escritura y el mundo de los libros.
Pertenece a un modesto taller de escritura creativa “Luna de Papel”, quien presento este año su primera antología.
Ejerce de manera remota la docencia (profesora en psicología). A sus 33 años ha tomado la decisión de incursionar en la rama del arte literario y perfeccionar sus saberes.
Correo electrónico: florenciarodriguezuader@gmail.com
Facebook: Flor Rodriguez (flory)
Página en Facebook: Historias de una vida cotidiana
 

 

DICIEMBRE
 
La mañana, calurosa, comenzó con el sonido de la alarma del despertador. 
<<No puedo creer que deba levantarme, se supone que estaría de vacaciones, encima se cortó la luz otra vez y el ventilador pide cambio... 21 de diciembre recién.>> 
Este día, cada año inicia la temporada de verano, aunque desde septiembre ya empieza a hacer calor. Las altas temperaturas empeoran cada vez más, prácticamente ya no se puede distinguir el verano de la primavera, pero uno se acostumbra... aunque no por eso deja de quejarse.
Lo bueno de este mes es que la gente anda con otras energías, puede que también algo más estresadas, pero todo se debe a que el año ya casi termina y el broche de oro son las festividades.
También todo se relaja un poco en el plano familiar, los niños terminan las clases, comienzan las colonias de veraneo, se habilitan las playas... lo que hace perfecta a la ciudad ya que se vacía, queda casi desértica, sobre todo los fines de semana e incluso a la tardecita uno puede pasear plácidamente en bicicleta con un mínimo de tránsito. 
También está el hecho de que muchos se van de vacaciones y pasan las festividades con sus familias, o en Hawái. Y después estoy yo, que pedí casi un año adelantado esta fecha para no tener que pasar las fiestas en casa con mi familia, y resulta que a mi jefe se le pasó mi petición, y le dio vacaciones a mi reemplazo, que por cierto no se negó. <<Gracias Gloria por eso>>. Hermoso motivo por el cual debo quedarme trabajando y vacacionar cuando todo está atestado de gente, es decir, pleno enero.
No es justo, iba a pasar navidad acampando en uno de los diques de Córdoba y en año nuevo estaría caminando por los campos elíseos, mientras llamaba a mi mamá por teléfono para desearle feliz año y decirle que me encantaría estar ahí con ellos, pero como mi viaje se adelantó, bueno, ellos ya sabrían la historia. Pero ahora resulta que debo quedarme aquí a sufrir el calor y poner cara de buenos amigos cuando mi sobrino me pida armar el arbolito del frente de la casa de mis padres. 
Desearía dormirme hasta el año que viene y saltarme toda esta parte de las fiestas.
 
Al llegar a mi trabajo me doy cuenta que me había olvidado las llaves del estudio sobre la mesa y en cuarenta minutos llegan las pinturas para exponer en navidad. <<No puedo creerlo, ¡qué más me puede pasar! Ya sé, voy a llamar a Teo, seguro aún no salió de casa, siempre llega tarde al trabajo y puede cruzar por el departamento y alcanzarme las llaves... ¿Qué pasa que no atiende?, este gurí, siempre lo mismo...>>.
 
- Mateo.
- Si, ¿qué pasa?  -  Se escucha como si aún no se hubiese levantado.
- ¿Aún estás en casa?
-Si ¿por qué? ¿Qué hora es?
- Van a ser las 8 y 30.
- ¿¡Qué!?, me re dormí.
- Para… para… escúchame.
- ¿Qué querés? ¡Llego tarde!
- Cruzate al depar y agarrá las llaves que están arriba de la mesa y tráelas al trabajo, porfa.
- Tincho voy tarde.
- Por favor, hacerme esa gauchada, venís para este lado, dale. Mañana invito las cervezas yo.
- Foo… qué pesado. Bueno dale en un ratito voy. ¡Ey! te tomo la palabra con lo de las cervezas, no te hagas el sota después.
- Pero no, che, dale, gracias. 
<<Uy como me salve, si no otra vez ir hasta allá, ni daba>>.
 
- Acá están tomá.
- Gracias hermanito ¿qué haría sin vos?
- Te conseguirías otro sirviente supongo.
- Ahhhh que exagerado.
- Bueno me voy
- Che pará, hay que armar el arbolito con Luca ¿te prendes?
- ¿Para? sino va a haber nadie.
- ¿Como?
- Uh mira la hora que es, me voy.
- Pero decime...
- ¡Después hablamos...!
 
<<No va a haber nadie ¿cómo que no va a haber nadie? Si es navidad y ¡siempre pasamos en casa todos juntos! La voy a llamar a Sofía seguro ella me sabe explicar qué está pasando.>>
 
¡¡Rimmm!! (timbre)<<Uy las pinturas, cierto>>.
 
- Buen día ¿cómo va?
- Te traigo un pedido.
<<Siempre tan simpático>>
- Sí buenísimo, lo esperábamos para el dieciocho, creo.
- Si bueno, mucho papeleo.
<<Mucho papeleo, sí, ja ja ja contate otra, nos dejaron para lo último, como siempre>>.
- Si, no hay drama, igual, no hace la diferencia.
- ¿Dónde las pongo?
- Déjalas ahí, yo las acomodó.
- Ok, fírmame acá.
- Dale, <<mala onda>>, ahora te firmo...Listo.
- Gracias.
- Gracias a vos y felices fiestas… 
-...
 
¿Qué le pasa a la gente? Por favor, ¿le mataría decir igualmente, por cordialidad, aunque sea? Me voy a comprar un grillo para cuando vengan estos distribuidores tan simpáticos...
 
<<A ver las pinturas... ¡Ah! Tengo que llamar a Sofi... pero primero las pinturas. 
¡No te puedo creer! se corrió el cobertor, ahora a desarmar y armar de nuevo, ¡qué mala suerte! me pasa a mí nomás... ¿Ya es la una? no me la contés. Bueno, como acá al lado y después cruzo por lo de Sofi. Qué bueno que solo habrá de mañana la casa de arte durante esta temporada, porque sino...>>
 
- Buenas, ¿tenés tartitas de verdura?
- ¿Qué haces Martín? me quedan de atún.
- Dale, metele, igual es para picar algo rápido nomás. Me colgué con un cuadro y se me pasó la mañana.
- Faaa ¿mucho laburo?
- En esta época no tanto, pero hay que abrir igual, viste, por si a alguien se le antoja regalar una escultura o un cuadro en vez de un okm.
- Ja ja ja! Pensé que te ibas de vacaciones...
- ¡Vos sabes que yo pensé lo mismo, Luis! pero me durmieron.
- ¡No!  ¿y ahora?
- Me toca esperar hasta enero.
- ¿Y te cambian los pasajes? 
-Sí, me reprograman, con unos pesitos de más, pero por lo menos no los pierdo. <<Deci que no alquilé hotel, ni nada>>.
- Menos mal.
- Bueno che, me la llevo ¿Que te debo?
- Nada déjalo.
- Pero no, cóbrame.
- Esta va por la casa, aparte escuche por ahí, que vos pagas las birras así que quedamos a mano.
- Como me acostaron, ja ja ja, bueno dale. Después nos vemos.
 
Yo no te puedo creer. “Voy tarde… voy tarde” … pero tiempo para cruzar a jetear unas tortitas negras a Luis sí tenía el tipo. Qué bárbaro. <<Ay Mateo, ¡qué cosa con vos!>> No cambia más este pibito, y eso que según mami tener novia lo iba a enderezar ¡qué lo va a enderezar! a ese gurí no lo enderezas ni con un palo. Encima la minita esa, se borró todo el verano pasado con un chavón, según ella “un amigo” y después vino como si nada, y ahí estaba Teito, firme esperándola... pero claro, él no volvía ni loco con ella.
 
- Ey… ey Tincho.
- Eh ¿qué pasó? ¡Sofi! justo iba a cruzar por tu casa.
- Ah bueno, vamos.
- Pero ando en la bici
- Cargala atrás y subite que hace calor.
- ¿Vos decís? Raro en esta época tan fría.
- Dale, no te hagas el bufón ja ja ja.
- ¿A qué ibas a casa?
- Te iba a preguntar qué onda.
- ¿Qué onda con qué?
- Teo me dijo que no íbamos a armar el arbolito con Luca.
- Y no ¿para qué?
- ¿Cómo para qué? lo armamos todos los años.
- ¿Y vos no te ibas?
- Al final no.
- Jodeme que nos carcomiste la cabeza medio año con que no ibas a pasar acá porque se habían confundido en la aerolínea y no te podían cambiar, y patatin patatán, y ahora resulta que te quedás...
- Bueno che, es que me reprogramaron las vacaciones y justo la aerolínea me pudo solucionar todo.
- Sos un zarazero vos…
- No en serio. Pero decime ¿porque no va a haber nadie? 
- Y porque, como vos te ibas, y Teo pasaba con María, aprovechamos la volada. Papá y mamá se van a Uruguay a pasar con los tíos y nosotros nos vamos a las termas de María Grande.
- No me la contés, ósea que me quedo solo como perro malo.
- Ay no hagas tanto lío, si siempre decís que las fiestas son algo comercial y que es puro capitalismo y bla bla bla. Ahí tenés, se te cumplió el deseo, vas a pasar navidad como el nene de la peli, que se lo olvidan los padres. Te falta la mansión y un par de lujos, pero por algo se empieza ¿te quedas a comer?
- No, ya me compré comida en lo de Luis.
- Ah bueno.
- Como en casa, así me pego un baño y me tiro un rato.
- Dale, descansá, nos vemos a la noche en la escuela.
- Eh ¿cómo en la escuela?
- ¡La colación de Luca!
- Cierto… cierto… ya me acordé, nos vemos allá.
<< ¿Cómo me voy a olvidar de la colación? que tío colgado le tocó, pobre pibe. Ya sé, le voy a comprar algo. ¿Con qué juegan los gurises en estos días...? Más sí, le doy plata y que se compre lo que quiera.
 
¡Qué bárbaro, qué egoístas que son, me van a dejar solo! Porque, está bien, yo me iba a ir, pero ellos no se quedaban solos. Voy a cruzar a lo de mami, a ver qué me dice. Capaz cambian de opinión si saben que me quedo.>>
 
- Hola má.
- ¿Qué haces nene, comiste?
- Sí má, ya casi, ¿y papi?
- Recién se acostó ¿qué haces tan temprano? Te hacía durmiendo la siesta.
- Sí me iba a acostar, pero estuve con Sofía y me dijo que se van para las fiestas.
- Si, ¿no te había dicho yo?
- No que yo recuerde.
- Ay, es que venís tan poco últimamente, ya hasta parece que ni madre tenés.
- Mamá...
- Y si mijo, vivís a dos cuadras.
- Bueno, sí tenés razón, pero contame por qué se van.
- ¿Como por qué? queremos ir a ver a tus tíos, hace rato que no los vemos. Ellos ya no vienen como antes, viste que después de lo que le pasó al tío Horacio como que no se animan.
- Ay má se comió el cordón con la moto y se raspó un poquito, tampoco es para tanto. Aparte iba bastante copeteado.
- ¡Che! no digas así, más respeto con los mayores Cuestión que nos vamos, no sé qué te afligís si vos tampoco vas a estar...
- Si, me quedo, al final pude cambiar el viaje para enero y reprogramar todo.
- El viejo ese te reprogramó las vacaciones, ¿no?
- Bueno...algo de eso hay.
- Y bueno querido, veni con nosotros si querés.
- ¿A Uruguay? ¡pero me voy a pegar un aburrimiento allá!, los tíos viven en el medio de la nada.
- ¡Che! que Campichuelo es hermoso y hay mucho que hacer.
- Sí, pero los tíos viven a las afueras en medio del monte.
- Bueno no compliques, si querés venite con nosotros y sino fíjate qué haces, igual a vos no te gusta mucho esta época. Anda acostarte un rato y a la noche la seguimos.
- Bueno má, te quiero.
- Yo también mi bebote.

Que macana loco, una vez que si quiero pasar las fiestas con ellos, se van...No vamos a armar el arbolito con Luca, y capaz es el último año que lo quería armar. Está grande ese gurí, en breve aparece con novia, y Teo se va con Mari, ¡qué mina que no me cae!, capaz es por lo del verano pasado, igual. Y Sofía también. No vamos a poder hacer fondo blanco y tirar a mi cuñado a la pileta... Papá no nos va contar las pobres navidades de su niñez cuando vayamos a abrir los regalos, y mami no va a hacer garrapiñadas... Uh ¡no voy a tener las garrapiñadas de la vieja!, ¡qué bolú! Todo por hacerme el canchero con querer dármela de lobo solitario, que no me gustaban las fiestas, cómo no me van a gustar, si toda mi familia está conmigo...