RUBÉN GERARDO SANTOS LEZCANO -CUBA-

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PÁGINA 8

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Nacido en La Habana, Cuba, en 1964, ingeniero de profesión, vinculado a talleres literarios por más de treinta años. Colaborador de varias revistas literarias y con varios premios y menciones en concursos nacionales e internacionales.
 
En la actualidad con dos libros en proceso de edición.

 
 

AUTOR PARTICIPANTE EN LA ANTOLOGÍA DE POESÍA DE TRINANDO SÉPTIMO ANIVERSARIO

 

 

 

CIUDAD DORMIDA
 
Una ciudad dormida sobre rocas,
amante convulsa que no engaña,
casi rezo de fervor, fiera boca
que deseo, caricia que acompaña.
 
Una ciudad azul donde su juicio
es hambre de saberse contemplada,
misiva con la firma del delirio
dibujando sus noches desatadas.
 
Una ciudad anclada con la suerte
de beber, sumisa, todas las magias,
que desanda al borde de sus ansias
que, sin cordura, la ciñen fuerte.
 
Una ciudad que pule sus espejos
con el rebelde gesto del ayuno,
estertor de amor siempre montuno,
el perenne verdor del buen consejo.
 
Una ciudad de velas que supuran
por la herida abierta por el cisco
que, resurge de la bruma del exilio
y el rojo crepitar de su armadura.
 
Una gentil ciudad donde pretendo
mi otoño cultivar con la fortuna
de ensartar, por el ojo de la aguja,
la sufrida verdad y el sano intento.
 
BAHÍA DE NOCHE
 
Con el abrazo de la ciudad dormida
tus aguas se perturban con destellos,
que la luna plata, amante herida,
desprende, resentida, sobre tus fueros.
 
Se perfilan, de noche, sombras traviesas,
unicornios perdidos, lóbregos dejos,
en tu portada los muros alzan cadenas,
el faro, inmenso, te brinda espejo.
 
Desde siempre, sobria, ajuares portas
que cubren, galanos, todas tus velas,
el fiel bosquejo de arcaicas sobras,
 
amores notos, burlas, dramas y quejas,
cuando en la noche tu voz me nombra,
busco devoto, casi dolido, todas tus penas.


 

*    *     *

 
MALECÓN
           
Cuando amanece me place dibujarte:
La curva perfecta de tu orilla,
las rocas que detallan el contorno,
el muro donde el mar besa la vida,
el largo recorrido de tu calle,
el faro que protege la partida.
 
Cuando anochece quisiera hablarte.
Me escolta siempre la brisa marinera,
las luces que perfilan amoríos,
las sombras que conforman tu ribera,
las canciones que pretenden ser recuerdos
de bohemios trovadores sin fronteras.
 
Cuando te nombro me duele el alma.
Soy viejo amante que te desea,
solo pedazos de mil escombros,
una tribuna que muere sola,
me duele el alma cuando te nombro,
casi soy viento que te abandona.
 
Cuando me vaya quiero pintarte.
Cuando yo parta..., quiero tu ola.
 
 

 *    *     *


 
AMANTE ÚNICA
 
Solo puedo yo, así, quererte tanto
si penetras mi piel con tus olores,
si sorprende el color de tus ocasos,
si se abren, insurgentes, tus albores.
 
Solo quiero yo besar tus piedras,
pintar tus portales con mi sombra,
perturbar mis ansias con tus gritos,
serena, bien leal, te quiero fronda.
 
Encendaja soy, tú…, la buena lumbre
que hace vibrar mi letra sobre llamas,
mostela de pasiones te persiguen,
un desnudo de mujer siempre me ata.
 
Mi panal, mi acera, la fachada
donde salta, impaciente, mi linaje,
esa mano de Dios que me sorprende
cuando en la noche bebo tu sangre.
 
Oh, amante voraz, mi vieja dama,
dédalo donde mi paso es torbellino,
puertas abiertas, amplias ventanas,
bazar de sueños, altares rotos, un crucifijo.
 
Oh, mi ciudad, donde el polvo es ofrenda,
ciudad gentil, solidaria, alma galana.
¿Cómo puedo yo, de balde, saciar tu anhelo?
¿Cómo puedes tú, por siempre, bordar mi calma?

 

 

*    *     *

 
HABANA
 
Habana centenaria.
Habana de mi sueño.
¿Cuándo tus calles serán futuro?
¿Cuándo tus muros podrán volar?
 
Habana combatiente.
Habana castigada.
¿Cuándo podre besar tu polvo?
¿Cuándo podre saciar mi sed?
 
Habana de ocasiones.
Habana solidaria.
¿Cuándo saldarás tu deuda?
¿Cuándo tendrás tu playa?
 
Habana de canciones.
Habana sin fronteras.
¿Cómo puedo serte fiel?
¿Cómo logro pintarte?
 
Muralla de adoquines,
farolas que se apagan,
puertas que no cierran,
ventanas clausuradas.
 
Calles en penumbras,
muros mal pintados,
parques solitarios,
luces que delatan.
 
 
Niños con escuelas,
poetas impacientes,
verdades que se escapan,
carteles insurgentes.
 
Retablo de consignas,
dolida, buena amante,
un ramo de caricias,
lo férreo de mi guante.