<     >

PÁGINA 9

<                    >

Autor Gabriel Ernesto Noboa Velasco ecuatoriano, de profesión abogado, me encanta escribir, he publicado mi primer libro de poesía titulado Una Cosa de Locos con el aval académico de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

 
 

GABRIEL ERNESTO NOBOA VELASCO -ECUADOR-

AUTOR PARTICIPANTE EN LA ANTOLOGÍA DE POESÍA DE TRINANDO SÉPTIMO ANIVERSARIO

DENARIO
 
-PRIMER DÍA-
 
Han pasado algunas horas
de nuestra despedida,
el sueño no llega a mi cuerpo,
el caminante en mi mente
 deambula toda la noche,
no puedo olvidarte.
 
Se que vendrás con palabras
que serán consuelo
a este corazón dolido,
 tu regreso será luz
en esta profunda oscuridad, que me aleja de la realidad.
 
Estaré esperando tu regreso
en el mismo lugar, donde un hasta luego nos separó.
 
Mi corazón se fue contigo,
mis pensamientos están en tus manos,
mi ser ha perdido su luz.
 
No he podido dejar
de pensar en ti,
esto de estar separados
me parece eterno,
no hay tiempo que me haga olvidar
lo que el cielo
me dio junto a ti.
 
Hoy es mi primer día sin ti,
 la agonía atosiga a mi ser,
quiero sentirte junto a mí,
 cuando el sol del amor
brille sobre nosotros.
 
Otro día más,
cierro mis ojos
soñando que seas mía,
otro día estaré aquí,
sin ti vida mía.
 
 

*    *      *

 
-SEGUNDO DÍA-
 
Tu ausencia extendida
tiene mi vida sin sentido,
mis sentimientos hacia ti
están tersos como el agua
de un hermoso manantial.
 
El no verte
causa que mi corazón
esté perdido,
esperándote como aquella ave
que ha sufrido su nido.
 
Mi cuerpo inmóvil
ve caer las gotas de lluvia,
que se mezclan
con las lágrimas,
que de mis ojos derraman
al no tenerte a mi lado.
 
No siento calor;
mi cuerpo sin forma,
 ausente de la pasión
que tu pecho me enseñó,
llora tu ausencia con dolor.
 
 

 
Ayer escuché tu voz,
no sabía cómo reaccionar,
mi corazón latía tan rápido
como aquella tarde que por primera vez te vi;
 esa esperanza se rompió
al perderse tu voz y
nuevamente los truenos
que del cielo
caen sobre mi cabeza,
me hacen sentir tu ausencia.
 
Otro día más, cierro mis ojos
soñando que seas mía;
otro día estaré aquí
sin ti vida mía.
 
 

*     *     *

 
-TERCER DÍA-
 
Otro día el sol,
en medio de las
 montañas nace
y tú no estás a mi lado.
 
 
No sales de mi mente
 a cada paso que doy,
cada vez que respiro
 estás presente,
te necesito a mi lado.
 
 
Recuerdo tu presencia
que es aliento de vida,
pero no estas junto a mí,
sigo esperándote,
con mi corazón en tus manos
y mi alma
en tus pensamientos.
 
La tarde se mezcla
 con esta infinita angustia
de no tenerte a mi lado,
tengo tanto que contarte,
tanto que decirte,
pero solo tu ausencia
me escucha.
Mientras las manecillas del reloj
siguen su implacable caminar,
 te contemplo en mis sueños,
te encuentro en el vaso de agua
que nunca tomaste,
te recuerdo en el piso que caminaste,
y en los objetos que nunca tocaste.
 
Miro a la calle
y te distingo entre la gente,
tienes mi corazón en tus manos
y la palabra volver en los labios,
sigo mirándote y mientras te alejas,
pienso ¿habrá llegado el olvido?
¿Tu corazón será ajeno?
sin tener respuesta,
sigo esperando
como quien espera el nacer
y no quiere el morir.
 
Otro día más, cierro mis ojos
soñando que seas mía,
otro día estaré aquí
sin ti vida mía.