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Me inicié en el mundo de las letras a temprana edad, justo a mis 11 años, cuando comencé a intentar explicar las emociones que me embargaban.
Lo he hecho desde entonces de forma intermitente, En los últimos 6 años lo he retomado con mucha fuerza y dedico bastante tiempo para hacerlo, he participado en algunos encuentros nacionales de poetas, concursos de diversa índole en donde he sido reconocida con menciones honoríficas, la publicación de mis trabajaos en varias antologías y próximamente estará a la venta mi primer libro.
Escribo de la vida, el amor, la pasión, lo que vivo, lo que pienso, lo que sueño, lo que veo, lo que me mueve.
Comparto mis textos en Facebook en diversos grupos como Entre letras y poetas, Iniciativa Poética, en Twitter como @VMaster43.
VERÓNICA URIBE -MÉXICO-
Recuerdos, humo y vodka.
Quizás jamás sepas cuánto te extraño
me resulta incomprensible no lo adivines
pues yo, lo sabes bien; te amo.
Cada día a cierta hora cierro mis ojos,
lo hago solo para pensar en ti,
aunque no te enteres es mi rutina fiel,
para sentirte, besarte, suspirarte,
llenarme del aroma de tu piel.
Enciendo un cigarro, aspiro el humo sin reparo
y al hacerlo tan profundamente me ahogo.
No sé si es el humo invadiendo mi respiración o
que tu ausencia impacta tanto al corazón.
Recuerdo tan deliciosas charlas vespertinas,
mis manos pueden trazar en el aire la sonrisa;
esa que se forma de inmediato en tu boca
al escuchar mis tonterías, ilusiones y sueños.
Y aunque no eres mío ni tampoco tuya soy
porque el amor no es un título de propiedad
tenemos una gran conexión de rara forma,
eres lo que esperaba y tú amas todo de mí.
¡Maldito tiempo, cruel destino!
¿Qué hago? ¿Cómo te saco si taladras mi cabeza?
¿Qué le digo a la pasión que me abraza?
¡Mira que traerte a mi camino siendo ajeno!
¡Fastidiada estoy! Me lleno un vaso con vodka
y apuro el contenido hasta el fondo sin parar.
En mis manos una bella foto que miro una y otra vez.
Me convenzo. ¡En algún momento será!
Al pensarlo, irónicamente convencida sonrío;
más el falso arrebol de mis mejillas se escurre
derretido cual helado en ardiente verano
pues caudaloso río encontró en ellas cauce.
* * *
Amor nuevo.
Amor nuevo,
amor de antes,
amor de hoy,
amor de siempre .
Confusión, aturdimiento,
eso causa este sentimiento,
tan intenso, tan real,
completamente atemporal.
Irradia energía,
invade el aire,
penetra los sentidos,
profunda huella en la piel.
Con miradas comunica,
desde el tierno embeleso,
hasta ese profundo y cálido
derroche de pasión .
Ha despertado mucho,
todo aquello que yacía,
distraído, adormecido , y así ,
la vida a medias disfrutaba .
Como explicarlo? No se debe,
no se puede, no se quiere .
Renació para poder ser,
para vivir este recreo merecido.
Caricias, palabras, miradas,
todo requiere reinventarse
para con justicia entregarse,
sin reservas, miedos o desastres.
Amor nuevo, si pues diferente es
más adulto, completo, maduro.
Amor de antes ya no es más,
de eso sólo un bello recuerdo .
Amor de hoy, para sobrevivir
el día a día cada uno de sus días
dando toques de color,
y plenitud de alegría.
Amor de siempre, cada día,
desde enero hasta diciembre,
mucho tiempo hasta hoy,
lo llevan en su corazón.
* * *
¿Dónde?
Chiquilla linda, de rubios rizos,
gruesos labios por culpa de mi ADN,
violácea piel por cardíaca razón
y de muy esperada llegada.
¿Dónde andas niña mía?
Te busque en la casa y no estabas,
al camposanto fui, no te encontré,
mirando a las estrellas creí verte,
pero una ilusión sólo fue.
¿Dónde andas niña mía?
Tanto tiempo ya ha pasado,
me dejaste sin tus risas,
las que jamás te conocí y
sin embargo no te he olvidado.
¿Dónde andas niña mía?
Tus cumples jamás pude festejar,
ya te habría presentado en sociedad,
con chambelanes y un buen vals,
entre risas, vídeos y de dulces un bar.
¿Dónde andas niña mía?
A todos nos has privado de besarte,
darte nalgadas si se necesitasen,
a jugar escondidas, trompos y carritos
dos hermanos habrían de retarte.
¿Dónde andas niña mía?
¿Y de las clases que me dices?
ya lo sé las esquivaste,
quizás no quisiste soportarme,
en la casa y en la escuela ¡no señor!
¿Dónde andas niña mía?
Ya lo sé mi princesa amada,
estas aquí en mi mente impresa,
y a mi corazón, bien atada.
* * *
Estiaje festivo .
¡Secare mis lágrimas
al sol y al viento
serán la señal, todo un aviso;
la llegada de un renacimiento!
¡Qué el sol entibie su frescura
y haga con ellas un verso,
para que grabadas queden
en mi entendimiento!
¡Qué el viento las seque
y muy lejos con él se vayan
las causantes penas
de gran fuerza y cauce!
¡Voy a dejar secar mis penas
al viento y también al sol;
para escribir dulces poemas
con cada una de ellas!
¡Qué el sufrimiento culpable
se vuelva caricia que agrade
abrazo que conforte,
o si quiere lluvia de estrellas!
¡Voy a secar mis lágrimas
al sol y también al viento,
para que sean olvidadas
por el corazón y pensamiento!
¡Las secare para borrar heridas,
tranquilizar el alma apenada,
volar por el firmamento
y así llenarme de alegrías!
* * *
Desamor
Me quedé aguardando como cada noche,
la locura febril e insana de tus manos,
que surgiese de pasión el gran derroche
más en la cama somos hermanos.
Pensé de besos y caricias colmarte,
con palabras y acciones marcar,
qué anida en mí; el deseo de amarte
yo tengo como meta tu disfrute lograr.
Más eres tú, tan ajeno a mi ardiente piel,
no encuentro para el deseo ningún cobijo,
de dulces caricias sólo queda amarga hiel
y de tu amor a mí ningún vestigio.
* * *
Vales México
Dicen que los mexicanos nadie somos
que de perico-perro jamás pasaremos,
y envueltos en la ignorancia todos
por indefinido tiempo estaremos.
Me cuentan que ni pal fútbol,
que jamás destacados seremos
y aquí no brillará nunca el sol,
ni aunque una lana le paguemos.
¿Qué saben todos ellos de ti?
La belleza que te cargas es indescriptible,
hay que verte para tu magia sentir,
y notar tu grandeza admirable.
De tus glorias lo juro nada ignoro,
me pareces una patria férrea,
de multicolores sueños que adoro
y encantadas mujeres etéreas.
Me place contemplar a tu gente,
que festeja por los cielos
siempre brava, por siempre valiente,
se levanta del mismo suelo.
¡Vales México! ¡Si que lo vales!
Ni la miseria, la muerte o tristeza,
podrán de la faz terrenal borrarte,
si otros dudan yo tengo certeza.
¡Vales México, tu mayor tesoro, tu gente que vale oro!
* * *
Se ha muerto el amor
Lo sé: le mató la rutina, el paso implacable del tiempo; las tardes tan llenas de hastío y tu distanciada presencia.
Se acobardo pues no había motivación, si al menos en tus ojos hubiese encontrado un haz de esperanza, estaría en esencia.
De pena ha muerto, cansado de intentarlo todo y terminar sin nada, aunque el mundo diga que ese es el verdadero, ese daña.
No quiso llorar más, ni que le doliera el alma, se sintió cansado de esperar, sufrir y siempre solo ser y estar de tanto callar.
Se ha muerto el amor, sumido en desencanto, ahogado en decepciones, ajeno a las fantasías y ya sin ilusiones para querer amar.
Se murió completo , cerró los ojos, quiso que la oscuridad le invadiera lentamente, se dejó llevar sin miedo para no volver jamás .
* * *
No busques.
No busques palabras amorosas en otros labios,
aquí están los míos para pronunciarlas a ti.
Deja de lado los brazos ajenos, pues en casa hay un par, que ansiosos; aguardan por tu cuerpo.
No necesitas de los besos de múltiples bocas extranjeras, que en la misma que desprecias hay cientos, que digo; miles guardados sólo para ser posados con inmenso amor sobre los tuyos .
Deja de lado las caricias que profanaron tu cuerpo solo por el placer de la carne y te alejaron de las que con tanto amor te dedicaban mis manos en nuestras noches incansables.
Regresa, que tu corazón ha confundido un puñado de días con una vida entera llena de trabas que juntos fuimos superando poco a poco y me hicieron creer que éste sería eterno.
Dame el cariño que has ido entregando por ahí,
repartiendo entre tantas otras, las que por tu vida se han ido cruzado en el correr del tiempo y les diste aquello que creí era mío, solo mío, de nadie más.
Déjame ser tu sonrisa cotidiana, la alegría de tu día a día, el remanso de paz en las noches de cansancio y ansiedad, déjame ser la fuente que calme tu sed y también el abrigo de tus fríos.
No supiste ver la grandeza de este amor antes, y fuiste a buscar lo que creíste no tener, cuando lo que debías hacer era únicamente verlo, tomarlo; pues era tuyo y de nadie más.
Reflexiona, vuelve a mí, no tardes, que no resisto tu ausencia y quizás de tanta espera; la que se marche sea yo, en pos de unos brazos nuevos, una excelsa pasión y el deseo de vivir a plenitud.
* * *
Contemplación.
En la penumbra nocturna,
me asome a tu ventana,
a pocos metros de ti;
dormías plácidamente .
Te contemplé sin prisas,
admiré tus masculinos rasgos,
tan armónicos entre sí,
llenos de inmensa paz .
Una enorme sonrisa tenías,
un rayo lunar la iluminaba,
y aunque moría de ganas,
no quise despertarte .
Pasaron algunos minutos,
estaba radiante, extasiada,
imaginando tantas cosas,
nada, de momento sospeché .
Sin querer ,el cómplice aire
se mezcló con mi aroma natural,
se convirtió repentinamente,
en la esencia que respirabas.
Lentamente causó efecto,
comenzaste a moverte,
estabas inquieto sin saberlo,
tal vez pensando en mí .
Despertaste como buscando,
quizás mi cuerpo junto al tuyo,
hambriento de deseo,
ansioso de nosotros juntos .
Me descubriste, te acercaste,
de la mano me llevaste al lecho,
nos besamos delicadamente,
luego; la pasión nos apresó.
No pudimos contenernos,
locos de deseo, ardientes;
conjugamos diversos tiempos
todos ellos del verbo amar .
* * *
Amor niño.
Quiero un amor niño,
de esos de fantasía,
no importa que sea mentira,
pero que alegre los días.
Quiero un amor de cuentos,
de princesas y tonterías ,
de esos que no existen
sólo en mi pensamiento.
Quiero un amor irreal,
que despierte inspiración
y me deje inventarlo a diario
según me vengan las ganas.
Quiero poder imaginarlo,
usar , deshacer y disfrutar.
Un amor al gusto mío,
a mis deseos y caprichos.
Quiero un amor eterno ,
tan real y verdadero
como éste que llevo dentro,
desbordado queriendo huir.
Un amor a medida justa
ni más chico ni más grande,
uno de esta talla única
del amor más sincero.
Que comparta mis locuras
y comprenda estas ansias
de vivir aprisa , gozar
y soñar despierta.
Que esta alma inquieta
no le preocupe , ni agobie,
sino lo motive y guste
tanto como yo de ella.
Un amor al gusto, de esos,
esos que no existen
y sin embargo confío
tenerlo algún día.
Verónica Uribe.
Dama de Sueños
