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LOLA CANDANOSA -MÉXICO-
Nació en Monterrey, México, el 12 de septiembre de 1981. Única mujer, y menor de una familia de 5 varones. Obtuvo su título de Arquitecta, por la Universidad Autónoma de Nuevo León en el 2003. Ejerció en el campo de la Arquitectura y el diseño en México e Italia entre el 2003 y 2009. Posteriormente regresa a México e incursionó en el campo de la Sustentabilidad, obteniendo su maestría en Arquitectura Sustentable en el 2016 en Universidad del Medio Ambiente (UMA). De ahí inicia su compromiso socioambiental siendo pionera en México en las campañas para regular el uso de productos desechables, así como en proyectos para regeneración tejido social, ecosistemas y preservación y conservación de especies.
En el 2016 crea su propia marca de productos de cuidado personal sustentables y cero residuos O’Lola. Continúa preparándose para su andar en el camino de la consciencia, aprendiz y maestra de Anusara yoga, sexualidad tántrica y medicina ayurvédica. Encuentra en la escritura un espacio para seguir echándose un clavado a las profundidades de su ser.
ND: Este aporte en italiano, tiene, más abajo, su traducción al español
Jellydoms
Titolo di lunedì mattina:
Anno 2027, I "Jelly doms", sono degli articoli più pregiati e cercati ai quei tempi. Erano la versione futuristica e cosciente dei preservativi della epoca.
Erano fatti di medusa conosciute in inglese come i Jelly Fish dorati di Turchia. Qualcuno è stato riuscito ad estrarre la membrana di questo animale per la loro fabbricazione e conservavano ancora parte della loro tossicità che caratterizzava ai loro tentacoli. E questa aveva una funzione simile allo spermicida però questo era effettivo nel 99.9% delle malattie veneree.
I Jelly doms erano diventati l'oggetto di desiderio fra i giovani di allora. Era l'unica alternativa efficace e sicura per riuscire a godere dei piaceri più scuri che il merchandising proponeva
Ante l'imminente collasso del sistema, il governo si vedeva nella necessità di generare un nuovo metodo di controllo popolazione umana.
Questa volta hanno applaudito e celebrato le malattie veneree conosciuti. Se mostravi il tuo carnet negli uffici del Ministero della salute, ti gratificano con un buono mensile. La gente voleva essere malata, era lì miglior maniera di sussistere senza muovere un dito.
Organizzavano feste di contrazione, dove assistevano gente infettata e non... era come un "speed date to death". E potevano eleggere cosa volevano contrarre.
C'erano anche "gli svegli" quelli che si avevano rivelato contro il sistema. Si rifiutarono di vivere e morire dopo aver disprezzato l'amore. Erano loro i principali consumatori dei Jelly doms però anche i più poveri. Non riuscivano ad acquistarli per su elevato costo.
…
Incontrarono a Ella ed Esse morti, con i suoi genitali spezzati. Si avevano dato alla commissione si portare i jelly doms al loro popolo. Era l'unica maniera di riuscire a sopravvivere.
Tutta la loro vita aveva fatto l'amore unicamente con i jelly doms indossati... non ci avevano mai provato senza.
Prima di arrivare all’ambasciata americana in Turchia per farla volare e morire in quel compito, farebbero l'amore al naturale, senza i jelly doms, per finalmente sentirsi l’un l’altro senza quella barriera che impediva loro di perdere la vita. Non c’era altro da perdere.
…
Si legge nel giornale...
La coppia non è stata in grado di consumare il loro amore. Una controindicazione dei jelly doms era la loro bioluminescenza, con i passi del tempo generava una scarica opposta nell’organismo umani. Facendo così che all’avere contato genitale fra di loro, esplodessero dandogli morte istantanea...
Jellydoms
Periodicazo del lunes por la mañana:
Año 2027, “Los Jellydoms”, uno de los artículos más preciados y buscados en esos tiempos. Eran la versión futurística y consciente de los preservativos de la época.
Estaban hechos a partir de aguamalas o mejor conocidas en inglés como los jellyfish dorados de Turquía. Se había logrado extraer la delicada y fina membrana de este animal para su fabricación. En ella se conservaba aún parte de la toxicidad que caracteriza a sus tentáculos y esta tenía una función similar al espermicida, pero siendo efectiva para prevenir el 99.9% de las enfermedades de transmisión sexual.
Los Jellydoms se volvieron el objeto de deseo entre los jóvenes, eran la única alternativa eficaz y segura para poder disfrutar de los placeres más obscuros y sórdidos que la mercadotecnia proponía.
Ante el inminente colapso del sistema, el gobierno se habría visto en la necesidad de crear un nuevo método de control poblacional humano. Esta vez ovacionaban y festejaban a las enfermedades venéreas conocidas hasta entonces, en el ya esperado “Venereal Disease Pride Day”. Existía ya toda una serie de propuestas burocráticas para su promoción entre la sociedad. Si en el ministerio de la salud mostrabas tu carnet donde demostrabas que eras un “infectado”, se te gratificaba con un bono mensual con el que se podría vivir cómodamente por el resto de tu corta e infectada vida.
La gente quería estar enferma. Era la mejor manera de subsistir tirando hueva.
Organizaban las Fiestas de Contracción, donde asistía gente infectada y no. Era como un Speed Date to Death. Ahí podían elegir de qué querían contagiarse. Algunos lo dejaban al azar, el no saber de qué morirían les producía una adrenalina excitante.
También estaban Los Despiertos, eran aquellas personas que se habían revelado contra el sistema, vivían exiliados, sin ningún tipo de prestación ni beneficio, en la podredumbre y zonas marginadas de la urbe.
Se negaban a vivir y morir habiendo menospreciado al amor.
Eran ellos los principales consumidores de los Jellydoms, pero también los más pobres y no podían adquirirlos tan fácilmente por su elevado costo. Los jellyfish ya estaban en peligro de extinción.
…
Encontraron a Ella y Esse muertos con sus genitales hechos pedazos.
Se habían dado a la misión de traer jellydoms de contrabando para la comunidad de los despiertos. Solamente así podrían asegurar la supervivencia de quienes sabían amar.
Toda su vida habían hecho el amor únicamente con los jellydoms puestos, jamás habían probado sin ellos.
Antes de llegar a la embajada estadounidense en Turquía para hacerla pedazos y morir en esa encomienda, se habían prometido hacer el amor al natural, sin los jellydoms, para finalmente sentirse el uno al otro, sin esa barrera física que les impedía perder la vida. No había nada más que perder.
…
Se lee en el periódico:
“La pareja no logró consumar su amor ni su cometido” Una contraindicación de los jellydoms era por la bioluminiscencia de las aguamalas. Con el uso continuo, generaba una carga eléctrica opuesta en el organismo humano, logrando así que, al tener contacto genital entre ellos, explotaran, dándoles una muerte instantánea.
