PÁGINA 28
ISRAEL GUERRERO CONTRERAS -MÉXICO-
Maestro en Ciencias en Nutrición por parte de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Soy hidrocálido, es decir, oriundo de Aguascalientes, México. Actualmente soy profesor / investigador de tiempo completo, en la Universidad del Istmo, en Juchitán de Zaragoza Oaxaca. He sido Asesor Académico de Nutrición y Docente en genética humana, biología molecular, analista y asistente, laboratorio de Genética, Biología Molecular y Celular. Les prometo que todo esto es más divertido de lo que suena, especialmente la parte de los experimentos.
Ganador del 3er Lugar del Concurso “Relato corto: Un día en la vida cotidiana de un becario CONACYT 2019”.
Un día en la vida de un becario CONACYT
Han pasado 3 años desde aquel día, podría escribir una larga historia, pero seré breve en la introducción: me decidí hacer un posgrado en Nutrición Humana que se encontrara en el PNPC (Programa Nacional de Posgrados de Calidad).
Mis opciones eran Guadalajara, Monterrey y Querétaro. Al final me encontraba en Monterrey subsistiendo y viviendo en la colonia Obispado junto a otros 3 rommies.
Del día de mi llegada a la fecha habían pasado 3 meses en los cuales el depósito de la beca estaba atrasado, dormía en el piso y no tenía cuarto, dado que esperaba que acabara el contrato del rommie Danish.
Mis ahorros se agotaban y mi alimentación era muy limitada. Trujis, uno de mis rommies, me prestó una bicicleta y todos los días iba a la Facultad de Salud Pública y Nutrición, tomaba mis clases, asistía al centro de investigación con mi asesor y hacía mis experimentos.
Había días en los cuales, después de las juntas de núcleo básico, los Doctores dejaban bastante comida en las charolas, ¡¡¡café, aguas, etc., para cualquier becario eso era un regalo del cielo, ja!!! (saben de lo que hablo, no es fácil ser foráneo), no llevaba una mala vida a excepción de que me estaba volviendo loco por dormir en el piso.
El día del que tanto hablo, entre mi locura, ansiedad, frustración, desesperación y demás, tuve una idea…
No tenía dinero para un colchón nuevo, mucho menos la base, sin embargo, había un grupo al cual pertenecía: BECARIOS CONACYT SIN CENSURA. Tuve la idea de mandarle un mensaje a la Facebook Page de Don Colchón el cual decía: “OIGAN LES TENGO UNA PROPUESTA, ¿SI ESTE SCREENSHOT LLEGA A 1000 LIKES Y SE COMPARTE 500 VECES ME HACEN UN SUPER DESCUENTO?” (sic).
Seguido de esto compartí la publicación en el grupo de becarios, para mi sorpresa fue increíble la cantidad de apoyo que tuve, 2142 likes y se compartió 500 veces.
Durante todo el proceso de ese día sentí el apoyo de todos los becarios, pues como mi historia, había miles similares en aquel grupo. Becarios y becarias dejando su rancho, dejando la comodidad y seres queridos para seguir sus sueños.
Al final de cada día entrar a este grupo, que es un desmadre, siempre ayudaba a lidiar con el día a día. Ese solo fue una vivencia del día a día en la vida de un exbecario, pero si me lo preguntan, ¿Qué significa ser un becario “CONCHACYT”? ¿Cómo es el día a día?, pues hay de todo:
1.- Estar en clase y no entender ni madres.
2.- Llegar crudo a experimento.
3.- Desvelarte y no dormir por hacer los proyectos.
4.- Ir a conciertos y festivales.
5.- Congresos.
6.- Sexo casual.
7.- Consumir drogas.
8.- Salir a hacer deporte.
9.- Estar acostado en tu cama viendo el techo y pensar pendejadas.
10.- Lidiar con la frustración y estrés.
11.- Querer darte por vencido y mandar todo a la verga.
12.- Salir a la 1 de la mañana al Oxxo y comprar algo de cenar.
13.- Más drogas.
14.- Ver los trenes y momazos del grupo.
15.- Sobrevivir la quincena con 100 pesos MXN.
16.- Tener solo alcohol en el refri.
17.- Hablarle a tus jefes, decirles que todo está bien, aunque de fondo se vea la casa en llamas. A pesar de todo el desmadre, al final del día sonríes y sabes que todo va a mejorar, las cosas no pueden estar mal para siempre.
