ESTRELLA ESMERALDA VANEGAS -ECUADOR-

Esta es la versión original que escribí hace dos años, como tributo a Víctor Jara. Hoy, asumo la responsabilidad de mis letras y comparto ambas versiones que escribí a ese hombre conocido como....
 
EL HIJO DE LA AMANDA
 
Eras el hijo de la Amanda,
nacido al sur, en Chillán Viejo,
entre el barro, las mulas y el cencerro;
un cabro de cabello ensortijado,
ojos inquietos morenos
y sonrisa en la mirada;
de bolsillos vacíos y huecos,
pero llenos de esperanzas.
 
Les contabas a los peces de agua clara,
que la vida se disfrutaba con la guitarra
y con sus notas las penas se ahuyentaban;
le cantabas a la colorida mariposa,
al cigarrito, al aroma de la rosa.
 
Eras el hijo de la Amanda,
la que cansada de sufrir, se durmió un día
mientras despertaba en ti la primavera;  
en tu cabeza retumbaban melodías,
letras inspiradas en el trabajo,
en el candor;
cantos que hablan del tradicional folklor
de está tierra de vinos, Pisco y cordillera.
 
De repente tu voz hizo eco nacional,
acordes y cantatas a pleno pulmón,
que tarareaban en las fondas
y en la universidad,
acompañadas por el vibrar de tu guitarra;
eras el cabro de mirada morena,
el que volaba como águila en libertad.
 
Fuiste la voz que surgió del fundo,
un canto que recorrió el mundo,
tu nombre es victoria, es arte,
tu filosofía a pesar del tiempo,
vivamente siempre se recuerda
y más en aquel dieciséis de septiembre,
fecha que duele el alma y el vientre,
pues aunque mortales destellos
abrieron en tu pecho rojos bermellos,
jamás destruir tu canto pudieron ...,
pues eres mártir de esta patria amada,
eras el cantor, el profesor...,
eras el hijo de la Amanda.
 
¡Maldita la necedad del ególatra dictador!,
que no entendió tu canto de zorzal; 
que no avistó la grandeza sin igual,
que tu nombre es sinónimo de un triunfador…
 
Te arrebataron el aliento de vida,
pero no destruyeron tu filosofía;
pues han pasado más de cuatro décadas 
y tu voz
sigue escuchándose cada día...,
en las calles, en una melodía cantada,
que recuerda
al cabro de mirada morena,
al hijo de la Amanda.
 
 
Versión 2
EL HIJO DE LA AMANDA
 
Eras el hijo de la Amanda,
nacido al sur, en Chillán Viejo,
entre el barro, las mulas y el cencerro
un cabro de cabello ensortijado,
ojos inquietos morenos
y sonrisa en la mirada;
de bolsillos huecos,
pero llenos de esperanzas.
Les contabas a los peces de agua clara,
que la vida se disfrutaba con la guitarra
y con sus notas se ahuyentaban las penas;
le cantabas a la colorida mariposa,
al cigarrito, al aroma de la rosa.
 
Eras el hijo de la Amanda,
la que cansada de sufrir se durmió un día
mientras despertaba en ti la primavera;  
en tu cabeza retumbaban melodías,
letras inspiradas en el trabajo, en el candor;
cantos que hablan del tradicional folklor
de está tierra de vinos, Pisco y cordillera.
 
De repente tu voz hizo eco nacional,
acordes y cantatas a pleno pulmón,
que tarareaban en las fondas y universidad
acompañadas por el vibrar de tu guitarra;
eras el cabro de mirada morena,
el que volaba como águila en libertad.
 
Fuiste la voz que surgió del fundo,
un canto que recorrió el mundo,
tu nombre es victoria, es arte,
tu filosofía a pesar del tiempo,
vivamente siempre se recuerda
y más en aquel dieciséis de septiembre,
fecha que duele el alma y el vientre,
y aunque mortales destellos
abrieron en tu pecho rojos bermellos,
jamás destruir tu canto pudieron...,
pues eres mártir de esta patria amada,
eras el cantor, el profesor...,
eras el hijo de la Amanda.
 
 
ANTÍPODAS DEL AMOR
 
Le dije al destino que no necesitaba un ángel, que era suficiente con mis demonios, pues ellos surgieron entre epifanías vacilantes de una vida en penumbras, de miles de agobios …
Le dije al destino que no deseaba príncipes en cortejos, pues esos son imberbes protervos que lastiman el alma de manera inmisericorde, porque no entienden el lenguaje de los besos ...
Le dije al destino que se olvide de mí, dejándome distante de caricias melindrosas, que ahogarán mis ilusiones en mares de insondables dolores, que abrirán heridas dolorosas ...
En mi afán de secar los ríos de salobres lágrimas, que derramaron mis mustios cristales; le dije tantas cosas al cruel destino, pues del amor y su camino, nada intentaba conocer.
De repente el sarcástico destino en franca hegemonía te puso en mi vida, despertando ese ángel antagónico, que no quiere el blanco pudor; porque el quiere avivar el exquisito fuego de los sueños en olvido, es que mi ángel se hastió de beber sorbos recurrentes de dolor y se encontró con tu demonio altanero, lleno de perversiones, ausente de insulsa candidez, que enciende mi alma con su rojo color, cuando  despojada de temores  y libres de parsimonias, nos fundimos en la inmensa plenitud del placer, entre pieles ansiosas y ganas urgentes, repitiéndole al destino que siempre cruce nuestros caminos, pues somos catarsis y condenación, somos antípodas del amor.
 

 

Estrella Esmeralda Vanegas, nació en Ecuador hace 52 años, adoptó el seudónimo de Athenea Stone e inicia sus pininos literarios a los dieciséis años, pero de manera pública se estrena en el año 2016, a través de las redes sociales; el contenido de sus obras es de género versátil, esto es erotismo, romántico, decadentismo, gótico, entre otros. En junio del 2020, empieza a colaborar como columnista internacional de opinión en Diarios y Periódicos de varios países como España, Colombia y República Dominicana. En la actualidad vive en la ciudad de Santiago de Chile; dentro de su trayectoria están participaciones en antologías físicas y virtuales, habiendo recibido reconocimientos internacionales como:
* AÑO 2018
- Revista Trinando, en reconocimiento a la trayectoria, publicaron y difundieron poemas y biografía. (Méxicolombiana).
- Revista AZAHAR, publicación de obras y biografía. (España).
- Premio CÓNDOR MENDOCINO (Argentina).
- Tertulias Literarias (España).
- 4ta Antología de Poetas y Escritores Latinoamericanos Viña del Mar (Chile).
AÑO 2019
- Premio internacional NEVADO SOLIDARIO DE ORO (Argentina).
-Medalla de reconocimiento, Tercer Encuentro Internacional de Escritores y Artistas en Curicó (Chile).
- Diploma de reconocimiento, Encuentro por la Unidad, Santiago (Chile).
AÑO 2020
- Nominación a Premio internacional Cristo Pescador, Paraná, (Argentina).
 

 

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