ABRAHAM EDUARDO MÉNDEZ YAÑEZ -MÉXICO-
Acrónimo: AMEDEBVY
Nacionalidad: mexicano
Monterrey Nuevo León
Ebook: https://es.calameo.com/favorites/704905
Redes sociales: Facebook Abraham Méndez
Biografía: soy licenciado en educación especial y escribo textos desde los 14 años, a lo largo del tiempo y ahora a mis 52 años he buscado ir puliendo y dando más seriedad a lo que escribo, he participado en alrededor de 10 antologías con escritores de México y de algunos países de habla hispana y en 12 e-book donde se escribe poesía de protesta y denuncia, buscando empoderar a aquellos que fueron callados.
Escritor por impulso que busca trascender con sus letras desde las cuatro paredes donde lo enclaustran sus 5 demonios: Miranda mujer joven con muchas inseguridades, Mauricio hombre apuesto pero arrogante y petulante, Eduardo niño inquieto y muy maduro a pesar de su corta edad, Ernesto el viejo que se acabó la vida pensando sin lograr alcanzar el amor por todos esos miedos y Edgar un beodo empedernido que se vuelve honesto y franco al calor de la copa y si ella también. Sus crisis literarias no tienen espacio ni tiempo, suceden y se desarrollan en todo lugar y en todo momento sin escatimar los alcances que pueda vislumbrar sus pensamientos, su aprendizaje en las letras se da de forma introspectiva, con un matiz de naturalidad y desparpajo
No se considera poeta, mucho menos escritor, pero respeta los cánones que dictan tal disciplina.
Participo en la revista literaria Trinando de Colombia y en la revista poética AZAHAR de Conil España.
He escrito 3 recopilaciones de textos sobre la mujer en el marco de los eventos de Grito de Mujer “las lágrimas de la tortuga”, “el canto del cisne” y “el mito de las sirenas”
Dejo aquí un epígrafe:
“La poesía no sólo son letras, son imágenes que se desprenden de una mente para invadir y sacudir muchas mentes más” AMEDEBVY
PÁGINA 14
NOVENARIO DE TEXTOS PARA EL PENAL DEL TOPO CHICO
FUI PENAL
Hasta hoy fui indispensable
En mis espacios se gestaron infinitas historias
Y llegaron a mis aposentos tantos y tantos inocentes que murieron sin ser ajusticiados
Otros que en su rostro evidenciaban la culpa nunca recibieron el castigo que merecían
Fui testigo mudo del salvajismo y la barbarie en las entrañas de las lagunas envilecidas de lodo y cieno
Mientras afuera se levantaba un muro qué evidenciaba la ignorancia e indiferencia de aquellos que negaban a su familia
Inocentes muchos, culpables muy pocos, pero hacinados y recluidos, cautivos en sus propias mentes, todos
Deje una historia escrita y sé que me volveré leyenda
Por ahora seré parte de esa sociedad de doble moral y tan ligera
Que olvida al doblar la esquina y a conveniencia su propia penitencia
* * *
REO 01-1947
Entre reja y reja las celdas despiden aromas indeseables, indolentes e intolerantes
Miedo, rencor, venganza, promiscuidad y hacinamiento
Pabellón psiquiátrico del Topo Chico no te olvidaré
Pues llevo incrustado en mis heridas, yagas de ponzoña, maldad y delirio, todo lo que en tus crujías viví.
Corrí por tus pasillos desbocado pensando que no llegaría al final sin antes haber perdido la vida
Pero heme aquí más perdido que el primer día que llegué a tus aposentos y hoy me separan inmisericordemente del único lugar donde fui aceptado tal cual soy "un loco estúpido y un mitómano"
Para recluirme en otro tiempo y otro espacio sin aun saber ellos quien soy ni porque estoy aquí, pagando una pena que hace muchos años ya cumplí
Me despido de ti como el recluso que olvido su nombre y solo fue un número en tus archivos el reo 01-1947
DESDE MIS ADENTROS
Cerraron mis puertas, pero no acallaron los gritos desesperados y sordos de todos aquellos que clamaron inocencia
De sus celdas escurren historias como manantial inhóspito que nunca será descubierto
Los entresijos en espacios maliciosamente vacíos están llenos de llanto, temor y vergüenza
Sin romancear su existencia todo lo que ahí sucedió será olvidado a la vuelta de la esquina
Sociedad inmadura y doble moral dices ahora que todo en sus alrededores ya será normal
Dime ¿dónde está la solución? de sacarlos de la vasija vieja y pequeña, para meterlos en la batería nueva y más grande
Las puertas se han cerrado pero los gritos desgarradores demandando justicia
Nunca serán silenciados
Y aun así se seguirá escuchando "Liberta y Justicia"
Las puertas de las celdas se han cerrado para ya no volverse a abrir
Ya empecé a ser viejo después de 76 años de vida
Espero que la historia no me olvide jamás
* * *
EN ESAS CELDAS
En esas celdas se aprisionan gritos silenciosos
Paredes que cuentan
Historias en rebuscados geoglifos
Idiomas escondidos en letras de clicas que solo ellos entienden
Pequeña ciudad de grandes telarañas y universos de inframundo
Sofocante hacinamiento que asfixia al más osado
Se mantiene la historia, se olvida el pasado, se pierde el futuro al caer ahí
Me quedo mudo, paralizado, en estado catatónico al percibir el viento cargado de tanta tristeza y tanta soledad
Díganme que la libertad es solo una falsa idea, una utopía que te vende la maldita sociedad
No existe hombre eterno ni sentencia infinita
Es tan solo el averno donde pagas tus cuitas
* * *
LA CANCHOLA
Nunca faltaba a la cita desde hacía tres años ; todos los jueves en la hora de visitas formado en la fila interminable de mujeres, siempre puntual y dispuesto a cumplir con su manda, al principio se veía raro pero al paso del tiempo fue muy cotidiano tanto para él como para quien le acompañara de turno en la línea, siempre había platica sustancial y amena que se quedaba pendiente para otro día sin que a veces llegara a repetirse tal encomienda; arreglado con su mejores ropas, pantalón de mezclilla ajado y deshilachado; aunque al entrar al penal tenía que usar esas faldas largas y chillante, engorrosas que alquilaban en el mercado pues era requisito inquebrantable para entrar, patas de gallo eso si los pies bien limpios, camisa blanca con las empuñaduras en los codos, su quepí borneado por un lado y un paliacate en mano para secar el sudor, en la otra su abanico de cartón con el almanaque que promocionaba la esquina de los barateros; tienda de ropa muy concurrida por aquellos tiempos, lentes retro de los 80s sin faltar un sutil maquillaje y su uñas muy bien acicaladas
Su misión; darles descanso de cuerpo y alma a cuanto cristiano lo solicitara y vaya que era altruista pues no cobraba ni un peso, si acaso el taco del día, ropa usada que ya no quisiera la familia y lo que fuera su santa voluntad en monetario, entraba como todas las mujeres y ya sabía la señal, un chifladito alejado y un saludo al viento y ya estaba presto a sucumbir a las debilidades del hombre, para los reos era el salvavidas, el psicólogo, el hazme bien
La Canchola amigo de todos los que necesitaban expiar sus culpas y esconder sus pecados, un personaje que no se puede olvidar, ella/él entraba y salía del penal del Topo Chico sin delito que perseguir
FUI PENAL
Hasta hoy fui indispensable
En mis espacios se gestaron infinitas historias
Y llegaron a mis aposentos tantos y tantos inocentes que murieron sin ser ajusticiados
Otros que en su rostro evidenciaban la culpa nunca recibieron el castigo que merecían
Fui testigo mudo del salvajismo y la barbarie en las entrañas de las lagunas envilecidas de lodo y cieno
Mientras afuera se levantaba un muro qué evidenciaba la ignorancia e indiferencia de aquellos que negaban a su familia
Inocentes muchos, culpables muy pocos, pero hacinados y recluidos, cautivos en sus propias mentes, todos
Deje una historia escrita y sé que me volveré leyenda
Por ahora seré parte de esa sociedad de doble moral y tan ligera
Que olvida al doblar la esquina y a conveniencia su propia penitencia
* * *
REO 01-1947
Entre reja y reja las celdas despiden aromas indeseables, indolentes e intolerantes
Miedo, rencor, venganza, promiscuidad y hacinamiento
Pabellón psiquiátrico del Topo Chico no te olvidaré
Pues llevo incrustado en mis heridas, yagas de ponzoña, maldad y delirio, todo lo que en tus crujías viví.
Corrí por tus pasillos desbocado pensando que no llegaría al final sin antes haber perdido la vida
Pero heme aquí más perdido que el primer día que llegué a tus aposentos y hoy me separan inmisericordemente del único lugar donde fui aceptado tal cual soy "un loco estúpido y un mitómano"
Para recluirme en otro tiempo y otro espacio sin aun saber ellos quien soy ni porque estoy aquí, pagando una pena que hace muchos años ya cumplí
Me despido de ti como el recluso que olvido su nombre y solo fue un número en tus archivos el reo 01-1947
* * *
DESDE MIS ADENTROS
Cerraron mis puertas, pero no acallaron los gritos desesperados y sordos de todos aquellos que clamaron inocencia
De sus celdas escurren historias como manantial inhóspito que nunca será descubierto
Los entresijos en espacios maliciosamente vacíos están llenos de llanto, temor y vergüenza
Sin romancear su existencia todo lo que ahí sucedió será olvidado a la vuelta de la esquina
Sociedad inmadura y doble moral dices ahora que todo en sus alrededores ya será normal
Dime ¿dónde está la solución? de sacarlos de la vasija vieja y pequeña, para meterlos en la batería nueva y más grande
Las puertas se han cerrado pero los gritos desgarradores demandando justicia
Nunca serán silenciados
Y aun así se seguirá escuchando "Liberta y Justicia"
Las puertas de las celdas se han cerrado para ya no volverse a abrir
Ya empecé a ser viejo después de 76 años de vida
Espero que la historia no me olvide jamás
* * *
EN ESAS CELDAS
En esas celdas se aprisionan gritos silenciosos
Paredes que cuentan
Historias en rebuscados geoglifos
Idiomas escondidos en letras de clicas que solo ellos entienden
Pequeña ciudad de grandes telarañas y universos de inframundo
Sofocante hacinamiento que asfixia al más osado
Se mantiene la historia, se olvida el pasado, se pierde el futuro al caer ahí
Me quedo mudo, paralizado, en estado catatónico al percibir el viento cargado de tanta tristeza y tanta soledad
Díganme que la libertad es solo una falsa idea, una utopía que te vende la maldita sociedad
No existe hombre eterno ni sentencia infinita
Es tan solo el averno donde pagas tus cuitas
* * *
LA CANCHOLA
Nunca faltaba a la cita desde hacía tres años ; todos los jueves en la hora de visitas formado en la fila interminable de mujeres, siempre puntual y dispuesto a cumplir con su manda, al principio se veía raro pero al paso del tiempo fue muy cotidiano tanto para él como para quien le acompañara de turno en la línea, siempre había platica sustancial y amena que se quedaba pendiente para otro día sin que a veces llegara a repetirse tal encomienda; arreglado con su mejores ropas, pantalón de mezclilla ajado y deshilachado; aunque al entrar al penal tenía que usar esas faldas largas y chillante, engorrosas que alquilaban en el mercado pues era requisito inquebrantable para entrar, patas de gallo eso si los pies bien limpios, camisa blanca con las empuñaduras en los codos, su quepí borneado por un lado y un paliacate en mano para secar el sudor, en la otra su abanico de cartón con el almanaque que promocionaba la esquina de los barateros; tienda de ropa muy concurrida por aquellos tiempos, lentes retro de los 80s sin faltar un sutil maquillaje y su uñas muy bien acicaladas
Su misión; darles descanso de cuerpo y alma a cuanto cristiano lo solicitara y vaya que era altruista pues no cobraba ni un peso, si acaso el taco del día, ropa usada que ya no quisiera la familia y lo que fuera su santa voluntad en monetario, entraba como todas las mujeres y ya sabía la señal, un chifladito alejado y un saludo al viento y ya estaba presto a sucumbir a las debilidades del hombre, para los reos era el salvavidas, el psicólogo, el hazme bien
La Canchola amigo de todos los que necesitaban expiar sus culpas y esconder sus pecados, un personaje que no se puede olvidar, ella/él entraba y salía del penal del Topo Chico sin delito que perseguir
