RAY JAMES LÓPEZ CHAVEZ -PERÚ-

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Ray James López Chávez, profesor del área de comunicación, actualmente trabaja en el colegio nacional 40326 Juan Velasco Alvarado, ha publicado en enero del 2022 el poemario “En tu nombre” actualmente vendido en Amazon y Autoreseditores.com, Es miembro del Sindicato de Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú, miembro de La Casa del Poeta Peruano, ha publicado algunos cuentos en la revista digital “El Cisne” y Trinando. Entre sus autores favoritos están: Mario Vargas Llosa, Ernesto Sábato, José María Arguedas, Mariano Melgar, Julio Cortázar, Mario Benedetti, Oscar Wilde, Honoré Balzac e Isabel Allende.
 
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MI AMIGO RODOLFO


La amistad para muchos es verse todos los días, sin importar  el motivo o las obligaciones, para otros es verse una vez al año, pero disfrutar esa media hora juntos como nunca, yo creo que la amistad va más allá del tiempo, así no veas a esa persona, siempre la recuerdas, pues tienes momentos bonitos con ella, me pasó lo mismo con mi amigo Rodolfo.
Tenía yo solo cinco años, la primera escuela es algo nuevo para muchos, algunos lo toman como una cosa normal, se adaptan fácilmente, en cambio  hay otros como en el caso mío, no somos muy buenos para relacionarnos, estamos acostumbrados a la soledad, ¡Ese es nuestro mundo! Pedirnos relacionarnos o salir de nuestra burbuja es como pedirle a las aves que no vuelen. Todos los niños corriendo y jugando por todo lado, en cambio tú, ¡Solo! En un patético lugar, no sabiendo si el error son ellos o tú. Mientras las horas del receso pasaban, yo me refugie en un lugar tranquilo, debajo de un olmo.
 

¿Quieres jugar a las canicas?Me dijo con su voz atolondrada un niño de mi misma edad, tenía los ojos claros, piel trigueña y cabello rizado negro como el betún, al principio no le hice caso y seguí en mi mundo, en eso sacó una canica brillante bastante grande, de color dorado, me dieron ganas de tenerla.
 ¡Yo empiezo! Le dije, sacando mis mejores canicas, él era bueno, pero a las finales terminé ganando.
¡ Me ganaste! Espero verte después para una revancha.
¡Ya debo ir a clases! ¿Cómo te llamas?
¡Rodolfo!
¡Yo soy Renato García! ¡Nos vemos!Sinceramente me sentí contento de haber conocido a mi primer amigo.
 
 
Pasando los días comenzamos a hacer más cosas juntos: Subíamos al resbalón, jugábamos con los taps, “¡Mis favoritos eran los de pokemon!”
a veces solo nos sentábamos por el olmo y conversábamos un rato, en una ocasión el balón de futbol cayó cerca de nosotros, Rodolfo me animó a devolverles la pelota , así que la patee con una gran fuerza que rebotó en el travesaño del arco metiendo un gol.
 ¡Eres bueno García!  Me dijo uno de los niños, ¡Ven, juega para mi equipo!Miré a Rodolfo para que me acompañe, pero él prefirió verme desde el olmo, desde ahí comencé a jugar futbol más seguido con chicos de mi misma edad, Rodolfo siempre me miraba desde el olmo, dándome ánimos en todo momento.
En una ocasión me invitaron a una fiesta de cumpleaños, todo estuvo muy bonito, mamá me llevó bien arreglado, en eso vi a Rodolfo debajo de la mesa del cumpleañero, donde estaba la torta, fui a ver que hacía por ahí.
 ¡Rodolfo, no sabía que te habían invitado!
¡No me cae el del cumpleaños!Entonces comenzó a jalar el mantel de la mesa, intenté detenerlo y en eso se cayó toda la torta y se fue corriendo, quedando yo como sospechoso de la travesura. Fui rezongado por mi madre en aquella ocasión.
Al día siguiente volví a ver a Rodolfo en el patio y quise hablar con el de lo ocurrido ayer, en cuanto me vio se puso a reír y se fue corriendo al baño, yo lo seguía molesto, se metió en un cubículo, ingresé en el otro con un vaso de agua para echarle por encima, pero al hacerlo no había nadie, debió escaparse pensé, al voltear entro un señor con una manguera de desinfección , estaban desinfectado los baños , este me dijo que salga de prisa y al hacerlo todo mi colegio se encontraba riéndose de mí por haber salido de improviso del baño justo en ese momento, ¡No saben la vergüenza que sentía! Y todo por culpa de Rodolfo.    
 
Después cuando fuimos a la playa con mamá lo volví a ver, se me acercó, con el objetivo de hacer las paces,  yo me encontraba haciendo un castillito de arena, entonces el vino y de una sola patada me lo tumbo, yo una vez más molesto, lo comencé a perseguir, no recuerdo cuanto corrimos, solo al darme cuenta ya no sabía dónde estaba la carpa de mamá, ¡Me había extraviado! Traté de reconocer algún sitio, pero era inútil, comencé a llorar sentándome en una roca, empecé a imaginar mi vida sin mamá, ¿Qué haría para sobrevivir? Tendría que subir a las combis a cantar, con una bolsa de caramelos, en eso vino el salvavidas.
 ¿Estás bien muchacho?
¡Estoy perdido! ¿Me puede ayudar?
Primero debemos saber cómo te llamas y si recuerdas algo del lugar donde estaban tus padres.
¡Soy Renato García! Recuerdo haber estado en una playa donde había un gran risco donde la gente se lanzaba al mar
¡Esa es la playa dos, estas  en la cuatro! Vamos yo sé el camino, Estando cerca comencé a ver a mi mamá con los ojos llorosos, fui corriendo a abrazarla y le prometí nunca separarme otra vez de ella. 
A los días camino a la escuela encontré en una esquina a Rodolfo.
 ¡Ahora sí! Me vas a explicar por qué esa actitud tuya de meterme en líos, ¡Habla apura si no quieres golpe!
¡Tú ya no juegas conmigo! Tienes nuevos amigos, ya ni me dices para pasar el rato en el receso, ¡Me siento muy solo! ¡Tú eres mi único amigo!
¡Lo siento Rodolfo! Pero ando mucho más ocupado, pero puedes venir todas las noches a mi cuarto, para jugar taps y verme jugar futbol en el receso.
¡Está bien Renato! Perdona mis travesuras ¡Te quiero amigo!
¡Yo también Rodolfo!Nos dimos un fuerte abrazo entre lágrimas y fuimos al colegio
 
 
Entrando a la secundaría fui a una fiesta, era el quinceaños de Evita Morón,según mi humilde punto de vista “La más bella y lista del colegio” de piel blanca como el azúcar,  cachetitos  esponjosos, cabello corto y negro, una ternura que desbordaba por donde fuese, varios de mis compañeros le habían dicho para que sea su novia, pero ella los rechazaba con delicadeza, era en verdad exterior e interiormente una bella persona.
 ¿Te gusta Evita? ¡Verdad!
La verdad si ¡A quién no!Rodolfo miraba la escena de forma tierna, Evita se encontraba con un lindo vestido color crema.
 Escuché que todavía no escogió paje, ¡Quizá te escoja! 
 ¡No digas tonterías! Teniendo a tantos pretendientes, ¡Me escogerá a mí! 
 ¡Quién sabe! ¡Cualquier cosa puede pasar! 
Entonces llegó el momento para que Evita escoja a su galán de la noche, dio dos rondas por el salón, cada momento al sentirla cerca de mí, rogaba por ser elegido, hasta me pareció verla indecisa al pasar junto a mí, al final eligió a su primo.
 ¡Tú eres más guapo! Acotó Rodolfo.
¡Gracias amigo! Igual no estaba listo. 
Después me senté en un rincón, miraba de lejos a Evita y me enamoraba cada vez que soltaba una pequeña sonrisa, Rodolfo me animaba a sacarla a bailar, sin embargo me moría del miedo, en eso vi como bailaba con el enclenque de  Diego Paso, sin duda anhelaba estar en el lugar del flacucho.
 ¡Es ahora o nunca! Dijo Rodolfo entusiasta

¡No lo sé! Ni si quiera puedo bailar bien

Eso es lo de menos, mientras le metes floro, ella olvidará eso
¡Quizás otro día!¡Nada de otro día! ¡Deja de ser un cobarde y tómala ahora, o te conformas con verla de lejos toda tu vida!Por primera vez Rodolfo tenía razón, me armé de valor, cual caballero dirigiéndose a su destino, le sonreí a Evita y le toqué el hombre a Diego.
 ¡Me permites! Le dije, él me miró un poco desconcertado.

¡Claro García! ¡Me la devuelves pronto!Ella me miró asombrada por la osadía de haber hecho eso.
 ¡ Si que eres un pillo! Dijo ella, esbozando una sonrisa.

¡Disculpa mi atrevimiento! No vi otra salida. 
 ¡Descuida! Ya estaba aburrida de Paso, además, también quería bailar contigo.Pasamos el resto de la noche bailando, antes de despedirnos, ella me robó un beso, después de unos meses saliendo estuvimos de enamorados.
Tres años más tarde, me encontraba dando el examen de ingreso a la universidad, nervioso como nunca, debía ingresar, necesitaba cumplir ese sueño anhelado de una profesión, todos confiaban en mí,  estuve sentado cerca de una ventana muy tenso, al mirar hacia afuera pude ver a Rodolfo apoyándome como siempre, eso me dio mucha confianza y pude dar un buen examen. ¡Segundo puesto en psicología! Nos fuimos con unos amigos a celebrar a la playa, Rodolfo vino con nosotros.
Hoy a mis veintiocho años, estoy en la iglesia, voy a casarme con Evita Morón, lo logré después de todo, Diego será nuestro testigo, llegó Evita, hermosa como siempre, le ofrecí mi brazo para entrar a la iglesia, Rodolfo me detuvo unos segundos.
 ¿Estás seguro de lo que harás? 
 ¡Desde luego, buen amigo! 
 ¡Bueno, es  tu decisión! ¡Suerte! 
Me quedé pensativo unos segundos, ¡Ya estaba listo para este paso! Aunque sentía pena por Rodolfo, pero mi mente ya no podría tener vacilaciones, después de todo, él aún tiene cinco años.