REHAB WAHDAN -EGIPTO-

 

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Dra. Rehab Wahdan (El Cairo, Egipto - 1985):
 
  • Traductora y doctora en Traducción de la Facultad de Lenguas, Universidad de Ain-Shams (Egipto).
  • Profesora en la Facultad de Lenguas y Traducción, la Academia de Sadat para las Ciencias Administrativas (Egipto).
  • Profesora de Traducción en la Facultad de Al-Alsún (Lenguas), Universidad de Al-Fayoum, Egipto.
  • Trabajaba en el Consejo Superior de Cultura del Ministerio de Cultura en Egipto y en la oficina árabe de la Agencia EFE en El Cairo.
  • Ganadora en mayo 2022 en el Primer Concurso de Traducción de Novela Mexicana al árabe, organizado por la Embajada de México en Egipto y el Centro Nacional para las Traducciones (CNT).
  • Candidata y elegida por parte del Consejo Superior de Cultura, del Ministerio de Cultura en Egipto, en el marco de las relaciones culturales con Colombia, para participar en la iniciativa de difundir la cultura colombiana a través del curso de enseñar el español 2021 en la Universidad Pontificia Bolivariana en Colombia (online) de Agosto a Diciembre 2021.
  • Elegida por parte del Ministerio de Exterior en España para obtener una beca académica de las becas mae, para pasar un mes de verano de 2009 y estudiar en la Universidad Autónoma de Madrid, en el marco de la actividad cultural dedicada a los hispanistas extranjeros.
  • De sus publicaciones: la traducción al árabe de la novela Hablar solos del escritor argentino Andrés Neuman y la de la novela El libro salvaje, ganadora en el Concurso mencionado.
  • Ha participado en talleres de traducción audiovisual y ha traducido al árabe varias obras teatrales presentadas en escenas egipcias e internacionales.
  • Participó como tutora en el taller de traducción impartido en el marco del Segundo Foro de la Traducción Literaria de 15 a 20 septiembre de 2012 en la facultad de Al-Alsún, Universidad de Ain Shams en El Cairo (Egipto).

LAS MARIPOSAS Y LAS MANECILLAS DEL RELOJ… dos cuentos de la colección egipcia HISTORIAS DESPUÉS DEL SUEÑO

 

 

 

Dra. Rehab Wahdan
r_wahdan5@hotmail.com

 
Las mariposas y las manecillas del reloj son dos cuentos traducidos por la Dra. Rehab Wahdan, de la colección cuentística escrita por el autor egipcio Ahmad Eddeeb bajo el título de Historias después del sueño.
De Historias después del sueño, dice el escritor egipcio Mohamed Mansi Qandil:
"No son cuentos. Son fragmentos de sueños. Giran al borde de una realidad de éter que se está formando para ser un símbolo, una parábola o pinchazo que entra en el corazón sin herirlo. A través de esas breves parábolas, Ahmad Eddeeb aparece como un viejo marinero que se sumerge en un mar sin fin. Busca una sabiduría perdida, va detrás de un espejismo, recoge conchas vacías, pero su talento para narrar le hace volver con la bolsa llena de historias de este libro".
Leemos, a continuación, las traducciones de los dos cuentos elegidos:


 (1) Las mariposas
Antaño, no todo el mundo podía ver las mariposas. No obstante, él las veía con claridad casi siempre. Cuando éstas no aparecían, podía sentir el aleteo de sus coloridas alas en su pequeño corazón. Hablaba de ellas durante todo el día con la gente que le rodeaba, pero nadie le prestaba mucha atención a sus palabras, pues, nadie de ellos tenía ese talento para ver las mariposas. Por la noche, soñaba con ellas mientras volaban en lo alto dirigiéndose hacia la gigantesca luna blanca que se puso en el medio del oscuro cielo.
Se asombró mucho aquel día en que una colorida mariposa se acercó a él llamándole por su nombre. Le dijo que sabía que él podía verla porque veía cómo sus ojos la seguían allá por donde fuera. Le dijo que sólo podía ver las mariposas quien tuviera un corazón sensible. Entonces, él se manifestó, preguntándole: ¿vosotras sois bellas de verdad, pues, por qué no os aparecéis ante toda la gente para que vea vuestra belleza? Así que sus corazones van a ser sensibles efectivamente. Selló un beso a su dedo y le preguntó: "¿recuerdas cómo era tu corazón la primera vez que te ví?". Movió sus alas dos veces, luego; voló alejándose de esa manera en la que a las mariposas les gusta volar.


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(2) Las manecillas del reloj
En la habitación del niño, vivían las manecillas negras dentro del viejo reloj.
El horario era la mayor; quizá por eso se creía que era la aguja más sensata. Repetía siempre: «La gente nos compara con escorpiones por mi culpa, ya que me muevo lentamente de una manera que sugiere al despistado que estoy parada. Y cuando se le pasa el tiempo, él siente, demasiado tarde, mi picadura mortal que se parece a la del verdadero escorpión. Además, soy la manecilla más importante para el niño porque determino el tiempo en que despierta y duerme.»
En cambio, el segundero activo, que bien sabe mostrar su humildad, insistía rápidamente: «¡Tic! ¡Tac!», diciendo: «Creo que lo correcto no es preocuparnos por preguntar sobre la aguja más importante, sino saber que sin mi actividad continua, las otras manecillas pararían. Además, el niño mira el reloj sólo para observar mi movimiento, puesto que las otras agujas le parecen aburridas porque no se mueven. ¡Tic! ¡Tac!»
El minutero no era de aquellos que tienen mucha confianza en sí mismos, pero cada vez que se agravaba la discusión entre las manecillas, repetía un himno que él mismo compuso: «No soy grande, ni pequeño. No soy largo, ni corto». Una vez, pensó en añadir más palabras al himno para que demostraran su precisión y regularidad. Pero se acordó de que todas las manecillas del reloj son precisas y regulares, así que cambió de opinión. Estaba verdaderamente convencido de que era la aguja del reloj menos importante y de que el reloj podría seguir su preciso trabajo aunque él no estuviera. Nunca confesaba sus reflexiones a nadie, sino que se contentaba con decir que era él quien enseñaba al niño a ser moderado en todo.
El debate continuó entre las manecillas del reloj durante mucho tiempo hasta que terminó aquel día en que el reloj se estropeó por una causa que las agujas desconocían. Ese mismo día también, los padres del niño habían decidido que ya había llegado el momento de cambiar ese viejo reloj.
Al día siguiente, el niño vio el nuevo reloj que no tenía manecillas, sino sólo una vítrea pantalla que mostraba números luminosos.
No paró durante mucho tiempo ante el nuevo reloj. Se fue, como de costumbre, hacia la abierta ventana detrás de la cual aparecía el gran mundo cuyos colores y sonidos cambiaban a cada momento.

 


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Ahmad Eddeeb es escritor y traductor egipcio de la ciudad de Alejandría. Estudió farmacia y trabajó en el periodismo científico y la traducción técnica. Actualmente trabaja como bibliotecario principal de referencia en la sección de ciencias de la Biblioteca de Alejandría. Escribe cuentos cortos y tiene aportación en los campos de la ciencia, la literatura y el cine. Tradujo novelas gráficas. Su antología de ficción breve "After-Bedtime Stories" (Historias después del sueño) se publicó en 2014 y se volvió a publicar en 2020.