JOFFRED LORENZO LINARES AZUAJE -VENEZUELA-

<     >

PÁGINA 33

<                    >

Licenciado en Educación, Mención: Historia y Geografía de la (Universidad de los Andes, Núcleo Universitario “Rafael Rangel” Venezuela) ULA-NURR año (2010) MSc. En Administración de la Educación Básica, de la (Universidad Nacional Experimental “Rafael María Baralt” Venezuela) UNERMB año (2016) participante en el III semestre del Doctorado en Educación de la UNERMB en Venezuela, Profesor, categoría: Agregado a Tiempo Completo de la UNERMB.
Coordinador de la Unidad de Posgrado de la UNERMB sede Trujillo, Jefe del (Laboratorio de Investigación en Ciencias Sociales y Productivas de la Región Andina) LICSPRA-UNERMB Promotor del Programa Patrimonio Cultural Bolivariano adscrito a la Coordinación de Cultura de la Zona Educativa del Estado Trujillo, Investigador “A1” PEII ONCTI, investigador del Centro de Investigaciones Literarias y Lingüísticas “Mario Briceño Iragorry, (CILL-NURR-ULA) Trujillo, miembro y Cronista Comunal de la Red Historia Memoria y Patrimonio Capítulo Trujillo.
 Miembro del Centro de Estudios Geohistoricos y Socioculturales de la UNERMB. Autor de los Libros: "Santa Ana de Trujillo Remembranzas de un Poblado" “El General Ezequiel Zamora a través de la Mirada de los Niños Trujillanos” Coautor del Libro “Una Sala Cartográfica para la Consolidación del Enfoque Geohistórico”

 

Correo: licspra@gmail.com. Lugar de residencia: Venezuela, Estado Trujillo, municipio Trujillo, parroquia Matriz, Urbanización “El Recreo” sector 3, vereda 17, casa 05. Números telefónicos 0272 2365021, 0426 3941427. Redes sociales: Facebook Joffred L Linares A. Instagram: joflinares, Twitter: @joffred69
 

 

EL PACTO DE DON NACHO

 
Todo Transcurre en una población montañosa de los Andes venezolanos, donde siempre se vive un clima de misterio, suspenso y fantasía. Dos hombres conversaban  mientras iban camino  al pueblo, uno  de  ellos  iba  harapiento  y  se quejaba  de  su  suerte,  de que tenía días sin comer nada, y que, además, no le gustaba trabajar, –pero que hambre  tengo, necesito buscarme una señora adinerada que mantenga, no importa lo estropeadita  que este la vieja, para mi mucho mejor, jajaja con eso se muere rápido y me deja toda la herencia, jajaja, -por eso es que estas como estas Nacho, por creer que todo te va llegar del cielo, mejor pártete el lomo trabajando como hacemos los demás.  – ¿pero de que me hablas Pancho?  fíjate  tú,  que  te  la  pasas día  a día  de  recadero,  afanando  y  no  te  has comprado ni una mula, ¡que va el trabajo no es lo mío! Prefiero seguir soñando cuando sea millonario y pueda tener mucha comida y mujeres para mí solo, jajaja.
-La única manera de que eso pase como tú dices es que encuentres una botija, o que  hagas pacto con el enemigo malo, ¿con quién me dices Pancho? ¿Y si piensas  que  ese  señor  me  escuche?  Jajaja  – esos no son juegos Nacho, las personas que hacen esos pactos no viven mucho y se vuelven  animas en pena trabajando para el más allá, la última persona que hizo eso y que lo ven espantando por las tierras de los Vitoroes, -mmm los Vitoroes, gracias por decirme Pancho a lo mejor me aparezca hoy mismo por allá que estamos en Semana Santa, tal vez esa pobre alma tenga una botija enterrada y solo esté avisando donde está metida, si quieres vamos Pancho, pero me quedo con la mayoría de lo que encontremos, mira que tú ya tienes trabajo y yo no. –No Nacho, que va, yo paso, esos asuntos me dan miedo y yo estoy solamente con mi Dios todo poderoso.
- ¿Pero de que me hablas Pancho? Si Dios nos quisiera y estuviera de nuestro lado, yo fuera un Don con mucho dinero, comida y los trajes más costosos, pero me tocó vivir fue en miseria, pero eso si te digo, yo alcanzare mis sueños, sin tener que trabajar, yo no nací para esto; ahorita mismo, me voy por los lados de los Vitoroes, y si me toca vender a mi familia, pues lo hago con tal de tener lo que por derecho me debería corresponder jejeje, ¿Por qué no apostamos tan siquiera Pancho?  -¿Cómo así? Pues, si yo logro pasar la noche en ese lugar que dices, me das todo el dinero que hagas hoy para mañana, y si yo pierdo, pues, me pongo a trabajar contigo humildemente como dices –tú no tienes remedio  Ignacio, bueno es tú decisión, ojalá no te arrepientas de lo estás por hacer.
En ese instante, los hombres deciden agarrar rumbos distintos, estrechan sus manos y se despiden, Pancho se va camino al pueblo y Nacho se adentra en la montaña, donde no  se  escucha más que la naturaleza y el silbido del Jubiote arrancando los árboles y helando los huesos, - ¿bueno estos son los dominios de los Vitoroes, pero aquí no se ve ni un alma? ¿Será que esto funciona es a medianoche como en todas las historias? Bueno ni modo, seguiré esperando. - Que tonto es Pancho, igual, a eso de las 09:00 de la noche me voy de aquí, jajaja, ese no se va dar cuenta que no me quede, de paso pues, le quito el dinerito que se gane hoy y me lo gasto en la taguara jajaja.
De repente, Nacho de tanto hacer planes con el dinero de su amigo Pancho y soñar despierto, entra en un profundo sueño, al despertar se percata de que una planta de Maguey en forma de hombre comienza hablarle, sorprendido frota sus ojos rápidamente y se da una bofetada en el rostro para saber si lo que estaba presenciando no era un sueño. -Ignacio  no  es  un  sueño lo que presencias, simplemente vengo hacer realidad tus sueños y deseos más profundos para llenar de felicidad y placeres tú vida, tal y como lo expresaste hace horas... -pero ¿qué es esto? ¿Quién eres tú? -Considérame un amigo Ignacio, hoy seré el espíritu que te mostrará la botija de morocotas que ambicionas. -pero, hablar con una mata de maguey me da escalofríos señor, ¿será que estoy borracho? ¿Puede ser que tome algo de aguardiente y no recuerdo?  -si es de tú gusto, puedo darte algo de mi mejor cosecha, para pasar el trago amargo.
En ese instante la planta de maguey extrajo de su interior dos totumas de cocuy de penca y Nacho exaltado abrió una sin pensarlo, tomándose la mitad de un solo trago –este es el mejor aguardiente que he tomado, ahora sí sé que eres real compañero y que además, no quieres hacerme daño, porque si alguien es capaz de producir una bebida tan exquisita, no es capaz de mentirme, dime entonces para que soy bueno y que debo hacer para obtener riquezas, comida y placer?  -eso es muy fácil amigo mío, solamente vas a cuidar de este huevo hasta su nacimiento, ofrecerme tú lealtad, tú alma, ah y eso si antes de que se me olvide debes procrear 12 hijos, uno por cada año que pase, a partir de este mismo año entrante, y al séptimo día de su nacimiento, debes traerlos a este mismo lugar y ¡dejármelos como sacrificio!
De no cumplir con estas tareas pues me veré en la obligación de volverte  mucho  más  pobre, miserable, sin suerte hasta que mueras de hambre solo, mugriento y harapiento, peor de lo que eres ahora... -no se diga más, lo más difícil de este trato sería el cuidado del huevo jajaja, a decir verdad los animales que he tenido en mi vida se me han muerto de hambre o yo terminó comiéndolos jajaja -no te preocupes Ignacio de ahora en adelante tendrás riquezas, abundancia, prosperidad y no creo que puedas comer la criatura que nazca de ese huevo, porque su gestación dura varios años y precisamente esa criatura se alimentará de ti...
-¿cómo dices? ¿Me comerá? -no te preocupes, a ti como tal no te devorará, pero si se alimentará de tus ambiciones, de tú codicia, de tu gula, lujuria, ira, pereza - jajaja cuidado si no nace antes entonces, porque yo de eso tengo para mantener hasta veinte huevos de esos jajaja. Bueno no se  diga más mi estimado Ignacio, lo primero que hacer es pincharte un dedo con una de mis espinas de Maguey, colocar tú huella ensangrentada en una de mis hojas y terminar de beber las dos totumas de aguardiente que te ofrecí, ya cuando despiertes, el día de mañana tu vida comenzara a cambiar... - ¿De verdad señor? –por supuesto, lo único, es que esa criatura que está en el huevo, se alimentará de tu proceder en esta vida y cuando nazca te devorará y tú  alma como la ofreciste, vendrá a mí, para que  no  tengas descanso alguno después de tu muerte. –cuidar un huevo, mi alma, y no tendré descanso eterno, jajaja esta planta debe estar pasada de abono, o el cocuy que prepara la termino enloqueciendo.
jajaja está bien mi estimado, pero, ¿dónde está el dinero que me corresponde? Y ¿por qué negociamos con algo que no existe? “el alma”, y no tendré descanso eterno, jajaja, si me da el dinero acepto, igual eso del alma no existe, y lo del descanso, pues, no conozco el primero que haya venido de la tumba a echarme el cuento de cómo le va en el más allá. Sin pensarlo dos veces Nacho hace todo lo que la planta le dijo al pie de la letra, inclusive se terminó de tomar las dos totumas, terminando inconsciente al lado de la planta de maguey.
A la mañana siguiente, cuando los rayos del sol comenzaron a rayar, Nacho despierta  desconcertado, con un dolor de cabeza, una resaca que no le permiten abrir sus ojos -señor, señor, -pero que sueño tan extraño, que dolor siento, parece como si la cabeza se me fuera a partir por la mitad, ¿qué horas deben ser? ¿Qué hambre tengo? Cuando Nacho logra abrir  bien los ojos descubre cuatro mulas negras cargadas de dos baúles pesados cada una, además, un huevo rojizo del tamaño de un melón grande a su lado, y un indio de la tribu Vitoroes llamado Chemaró. El indio le dice  -levántese patrón, es hora de que conozca su nueva casa, ya le ensillé su caballo, por favor móntelo y vámonos a supervisar sus bienes.
Nacho se monta al caballo que le señaló el indio Chemaró y emprenden camino al pueblo, todavía no podía creer lo que le estaba pasando, pero decide dejarse llevar por el momento, al llegar a la intercepción donde se despidió de su amigo Pancho, se da cuenta que Pancho bajaba caminando al pueblo… -Pancho, Pancho vine a cobrar la apuesta, pues te gané amigo jajaja. Pancho al voltearse lo mira con pánico y le dice –tome Don Ignacio, disculpe la tardanza, aquí está su dinero, Pancho tembloroso le entrega a Nacho el dinero y sale corriendo. –Este Pancho si es cumplido y eso de Don me gusta mucho más, lo que no entiendo es el miedo que me tiene jajaja, pero bueno me imagino que es parte del respeto que me merezco, ahora todo el pueblo me pertenecerá jajaja.
Transcurrida una hora llegan a una finca de proporciones descomunales, con vastas extensiones de terreno, cabezas de ganado, siembras de café, maguey, cacao y algodón -mira indio ¿y estas propiedades son de quién? –pues suyas patrón, todo esto hasta donde no le alcance la vista es suyo, ¿acaso tomó mucho aguardiente anoche patrón? ¿No recuerda que estas tierras y el pueblo son suyos? Horas más tarde cuando Nacho se encuentra instalado en su nueva casa, se deslumbra con tantos lujos y comodidades, entonces decide celebrar, haciendo fiestas privadas todas las noches e invitando bellas mujeres a su morada, para cubrir así todos sus placeres.
Así vivió Nacho por varios meses e incluso se rumoraba que había embarazado a la mitad de las mujeres que trabajaban haciendo labores domésticas en su hogar, cuando la primera de estas mujeres pario, Nacho espero que pasaran siete días y rapto al bebe de la mujer, llevándolo al sitio acordado por la planta de maguey. –aquí estoy yo mi señor,  según lo acordado el año pasado –muy bien Nacho, me alegra que estés cumpliendo con tu parte del  pacto, pero dime algo Nacho ¿cómo se encuentra el huevo que te di para que cuidaras? –eh eee, pues buenoooo, yoooo, -deja de balbucear Nacho, ¿Dónde está el huevo? -Yo lo deje en uno de mis galpones señor,  -pero ¿qué estupidez estás haciendo Nacho? Yo fui muy claro contigo, el huevo debe estar contigo en tú habitación.
Al llegar a tú casa debes buscar el huevo y observar ¿cómo se encuentra? Si este huevo no ha crecido y su tamaño es menor a cómo te lo entregue, debes en ese caso ofrecerle parte de tú sangre como sacrificio y dejar que el huevo duerma a tu lado de ahora en adelante; y si algo le pasa a este huevo, ten por seguro que nuestro trato termina, pero, por el momento entrégame ese bebe, en ese instante la planta de maguey extiende una especie de rama en forma de mano que enrolla al bebe que tenía Nacho en sus brazos y lo introduce dentro de sí en una especie de boca. -Sencillamente exquisito Nacho, este año mi cosecha de cocuy será mejor, mucho más prospera, ahora corre a tú casa y has todo lo que te ordene gran imbécil.
Una cosa más Nacho, antes que se me olvidé, extiende tu brazo, -  ¿Qué me va hacer  mi señor?  –que extiendas el brazo te dije, -está bien mi señor. Cuando Nacho extiende el brazo un borococo se abalanza hacia el amputándole el dedo pulgar, en ese instante la planta de maguey le dice -apresúrate mantén abierta esa herida y espárcela en el  huevo jajajaja Nacho gritando y revolcándose por el dolor sale corriendo del lugar, se monta al caballo y avanza hasta su morada, -maldita planta de maguey me quito un dedo, desgraciada, algún día me vengaré, todo por un insignificante huevo.
Cuando Nacho llega a su hogar no soporta el dolor, busca una botella de licor y se la toma toda en cuestión de segundos, luego se traslada hacia el galpón donde tiene  el  huevo  y  se  da  cuenta  que  alrededor  del  huevo  hay  muchos  animales muertos y secos, como serpientes, ratas y lagartijas, pero vislumbra que el huevo no ha crecido nada, su coloración se tornó grisácea, se había encogido tal como le dijo la planta de maguey, entonces decide untarlo con su sangre y llevarlo hasta su cuarto, pero antes de meterlo a su cama decide tomarse dos totumas de cocuy más para quedarse inconsciente.
En la mañana del otro día Nacho despierta asustado al sentir un peso que le oprimía el pecho, cuando se sacude violentamente deja rodar hacia un lado de la cama el huevo que había agarrado en la noche, pero esta vez ya había recobrado su tamaño original y su coloración ya volvía a ser rojiza,  - ¡pero como puede ser esto  posible!  Exclamó Nacho  mientras  revisaba la mano en la cual le habían mutilado el dedo pulgar; pero, para su sorpresa, la herida estaba totalmente cicatrizada y no le dolía, decidió entonces elaborar una especie de nido para colocar el huevo al lado de su cama y a las mujeres que visitaban sus aposentos les decía que este era un huevo decorativo para expresar su admiración a las peleas de gallos.
Desde ese momento Nacho utilizó guantes para cubrir mano mutilada y siguió cumpliendo con el trato de cuidar del huevo y llevar los recién nacidos a la planta de maguey las mujeres que parían estos niños, las sirvientas, misteriosamente desaparecían de su vida y del pueblo, pero a nadie le era permitido hablar de esos casos, pues Nacho ya era el dueño del pueblo el hacía y deshacía como quisiera en el pueblo, inclusive se acostaba con mujeres casadas, las que más tarde enviudaban y se las llevaba a vivir con él.
Al transcurrir 12 años Nacho esperaba con ansias a su doceavo hijo, fruto del amorío que tenía con una de las mujeres más bellas del pueblo y de la que estaba perdidamente enamorado, durante los amoríos con ella, Nacho se volvió católico, se casó, e hizo las paces con Dios, incluso guardo con recelo el gigantesco huevo rojizo en otra habitación y dejaba  que dos de sus sirvientes se quedaran protegiéndolo todas las noches, pero no antes de que el pasara una hora encerrado conversando a solas con este, esos días Nacho se volvió más bondadoso y amable con la gente del pueblo, les regalaba alimentos, vestimentas y les ofrecía empleos en sus tierras.
Pero se le notaba preocupado pues no quería arrebatar el niño de los brazos de su amada y llevárselo a la planta de maguey, puesto que Nacho quería dejar a este niño como su heredero, entonces, se le ocurrió viajar al pueblo para comprarle alguna señora otro niño que tuviera el mismo tiempo y  llevarle este, a la planta de maguey, días atrás, esta idea daba vueltas en su cabeza y ya no podía dejar pasar más tiempo.
Al llegar al pueblo se enteró que había una señora con una situación muy precaria, ella tenía ocho hijos y recién había parido otro más. -Óigame señora, le compro ese muchacho para criarlo como hijo mío, fíjese yo soy el hombre más rico del pueblo y conmigo no le va faltar nada, tome como parte de pago dos costales de café y esta bolsita de morocotas, la mujer sin pensarlo dos veces, debido a la necesidad que estaba pasando le entrego a su bebe de seis días de nacido a Nacho –tome usted don Nacho, cuídeme mucho a mi muchacho, se lo doy porque yo no puedo mantenerlo, pues, tengo ocho bocas más que alimentar, - ¿si quiere se puede llevar también a mi hija mayor y me la pone a trabajar en sus tierras?  –Me parece bien señora, dígale a la joven que la espero pasado mañana a primera hora para decirle sus labores, -así será don Nacho.
La noche del día siguiente, Nacho fue como de costumbre a llevar su sacrificio a la  planta de maguey,  pero esta inmediatamente se dio cuenta del engaño de Nacho -Escúchame bien pelele, ¿qué te has creído? ¿pensaste que no me daría cuenta de tú engaño? Jajaja por eso atente a las consecuencias, cuando llegues a tu casa te llevaras una sorpresita, además, prepárate porque doy por terminado nuestro pacto, así que mañana oficialmente tú alma y pertenencias estarán conmigo jajaja.
Al terminar de decir esto, el viento del Jubiote comenzó a resoplar con más fuerza que nunca, ocasionando una tormenta de arena, Nacho corrió asustado hacia su caballo para dirigirse a su casa, cuando llego todo parecía extraño, sus tierras estaban totalmente muertas, su casa estaba en ruinas, no quedaba ni uno de sus trabajadores, cuando llego a su habitación, ni su mujer, ni su hijo estaban, solo una inmensa cascara de huevo partida a la mitad estaba en el piso.
- ¿Por qué Dios mío? Ayúdame, lo he perdido todo, devuélveme a mi familia, al terminar esta frase una gran serpiente alada con cola de rata y cuernos se acercó hacia Nacho regurgitando a su esposa y a su bebe, en ese momento aparece el indio Chemaró de  la tribu Vitoroes se acerca a Nacho y le dice –te das cuenta Ignacio por tu necedad,  avaricia y locura esto sucedió;  ahora  prepárate porque debemos llevarte de vuelta, esta vez a que te pongas bien puesto los pantalones y asumas tu responsabilidad en el contrato, esta serpiente es tú verdadero hijo Nacho, ella nació del huevo y tú la alimentaste todo este tiempo, jajaja ¿cómo se te ocurrió dejarla cerca de tú familia?
Ya ni modo, llévate a este avaro pelona. La gran serpiente al escuchar la orden del indio, se abalanzo sobre Nacho enroscándolo, apretándolo con su enorme cuerpo,  elevándose con él por los aires y perdiéndose entre  la tormenta de arena que levantó el Jubiote. Comenta Pancho el que algún día fue amigo de Nacho que si vas el mes de julio y transitas por el sendero que divide el pueblo con los Vitoroes, puedes ver a Nacho o una figura que se le asemeja mucho, “Echando pico y pala” trabajando en los cafetales y la  siembra de maguey, jorobado con la cara triste, los ojos aguarapados y la boca tejida con cabuya, pareciera como si se encontrara en otro lugar, -cuando me intento acercar a Nacho parece como si se alejara de la vista y llega un momento en  que no lo puedo ver más, Ave María Purísima.
Cuentan las personas más ancianas del poblado que durante un mes de julio, la misma muerte en forma de una criatura fue a visitar a un personaje muy conocido en el pueblo, el cual  disfrutaba  de  una  gran  situación  económica, “obtenida de la noche a la mañana”.  Muchas historias se murmuraban acerca de un posible “pacto con  el mismo Señor de las Tinieblas”, pero nadie se atrevía a asegurar nada. Todos en el pueblo le temían, pues su sola presencia le erizaba los pelos, hasta a la persona más incrédula. Resultó que un buen día Don Nacho, como todos lo llamaban; estuvo muy nervioso durante unas semanas, e intentaba ayudar a las personas  más  necesitadas, incluso les daba hospedaje y empleo  con  buenas remuneraciones, cuestión que extrañaba a los habitantes, pues su fama de mala persona, egoísta y codicioso lo precedía.
Pero algo parecía estar sucediendo ya que él estaba cambiando, incluso asistía  regularmente al templo católico de la comunidad y entabló buenas relaciones con el Sacerdote. Una noche más oscura y fría de lo cotidiano, Don Nacho, su esposa y su bebe fallecieron de manera repentina, la última persona que vio a Don Nacho, fue uno de sus sirvientes. Este era el indio Chemaró que, aseguró que Nacho estaba algo fuera de sí y le suplicaba más tiempo a una especie de Huevo rojizo, de gran tamaño, aparte de ello, se daba golpes con gran intensidad en el pecho, hasta que de manera repentina comenzó a gritar de dolor y cayó súbitamente al suelo. Al día siguiente, todos acudieron a la casa de Don Nacho, para realizar los preparativos del velorio, pero para asombro del poblado la urna permanecía cerrada.
Eso suscitó los comentarios acerca de que algo misterioso se ocultaba, en tanto esto sucedía justo a la media noche se oyó un grito aterrador, se levantaron de las sillas y siguieron hasta el patio del corredor desde donde provenía el lamento y para espanto de todos un ser que nunca habían visto emergió del huevo rojizo con el que estuvo hablando Don Nacho la noche anterior, y comenzó a castigar el cuerpo del  difunto, el cual parecía  vivo y se aferraba a lo que podía, una especie de serpiente alada con garras filosas desgarraba  su piel  y  lo envolvía,  no  bastaron rezos tampoco el agua  bendita que el sacerdote lanzó sobre la aparición, no fue posible arrebatar a Don Nacho de la fiera, pues esta voló llevándoselo por los aires mientras un olor a azufre lo inundó todo.
El sacerdote convocó a los presentes a rogar y rezar por  el  alma de Don Nacho, así hicieron y al momento el sepelio y de tanta plegaria el cuerpo del difunto cayó sobre un tunal, desgarrado e irreconocible. La Serpiente no pudo llevar a cabo su cometido, ya que la piedad de la gente del pueblo con sus oraciones a la Virgen, rescataron a Don Nacho para que tuviera un entierro cristiano.