JENNY ZARIT BAUTISTA ROJAS -COLOMBIA-

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PÁGINA 30

Nació el 23 de marzo de 1984 en San Gil- Santander (Colombia). Bachiller técnico del Colegio
Nuestra Señora de la Presentación. Licenciada en lengua castellana y comunicación.
Especialista en pedagogía y educación. Magisteren estudios avanzados de literatura de la universidad
de Barcelona.
Se declara una poeta de corazón y una escritora de narrativa desde sus primeros años de vida.
Es una eterna enamorada de las letras y de las artes. Docente universitaria. Coordinadora y
productora del programa: literatura al vuelo con la emisora internacional ecos poéticos.
Miembro y fundadora de algunos colectivos poéticos en su región, colectivo de poetas Guanentá
y cantera poética, además es miembro del gremio de poetas colombianos.
Ha participado en eventos audiovisuales y festivales de gran impacto, tanto a nivel nacional
como internacional. Ha participado en la FILBO de Bogotá (2022) y en la FILCAR
(2022) de Cartagena y desde el 2020 participa en el festival iberoamericano de Fusagasugá.
Seleccionada por la OEI como poeta hispana para trabajar en su proyecto la magia de los versos
en un intercambio cultural con jóvenes de Portugal. Finalista en el primer concurso
internacional de cuento corto la chía dorada con su cuento: La otra cara de las flores.
Ha publicado sus poemas y cuentos en revistas literarias diversas. Así como en antologías nacionales e internacionales. Coautora del poemario: Acordes poéticos- Cinco formas de sentir la poesía (2020).
Promotora del arte literario y la cultura. Publica en septiembre del año 2021 su nueva obra literaria,
libro de cuentos: “Regalos para mamá”, el cual escribe en coautoría junto a su pequeño hijo,
Lucas Daniel; preparan el volumen 2 de este libro para deleitar a pequeños y grandes en un
proceso lindo de fomento de lectura desde la infancia. Publica su poemario: Entre mate y tintico-
poemario colombo argentino escrito en coautoría con el poeta Claudio Horacio Comesaña. (2022).

 

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Oxígeno al corazón
 
Mírame despacito,
Hazme una radiografía 
con tus manos, 
que tus caricias me revelen
lo que escondido anhelamos. 
 
Háblame con susurros
de esos que gritan
dejando una estela
de huellas de silencio, 
para perderme en tu aroma
y poder reclamar tus besos. 
 
Consiente lo que amas
de mi ser enardecido, 
toma cada uno de mis secretos
para construir un pincel 
y pintar mágicas esperanzas
sobre tu misteriosa piel. 
 
Báñame de esperanzas
y juntemos nuestros caminos
para suspirar en la epifanía
de nuestra etérea ensoñación
y abrigarte el alma
y curar tu maltrecho corazón, 
porque somos uno solo
respirando al ritmo del sol. 
 
 
 
**El día que me vaya**
 
El día que me vaya
el reloj no detendrá las horas, 
ni los segundos volverán
a retornar en el silencio de mis cantos tristes; 
tan solo me convertiré en susurro suave del viento; 
se escuchará mi voz 
asomada tras las nubes
coloreando tiempos felices, 
reclamando abrazos nocturnos.
 
Porque el día que me vaya
cada verso estampado 
 será un arpegio 
deshojando margaritas,
en los corazones 
de quienes amaron 
lo que fuí, lo que dejé, 
lo que inspiré en los empedrados caminos. 
 
El día que me vaya
los paisajes no cambiarán, 
el milagro de la vida
habitará en otras constelaciones, 
pero yo estaré en las sonrisas que se desprenden al recordar
el despertar de mi oasis profundo; 
estaré en las ilusiones 
de sueños reverberantes de esperanzas. 
 
No me recuerdes con dolor o nostalgia,
recuérdame con la alegría sempiterna
que se oye al despertar entre ecos mágicos
libres, dispersos y valientes. 
 
                                                               **Mis ojos**
 
Mira mis ojos, 
pues no miente
la luz que se desprende 
de la aureola de mis pupilas. 
 
Mis ojos te miran,
te contemplan, te anhelan, 
testigos de mis lágrimas
hacedores fieles del trinar
de la alegría que se posa
al divisar tu cavilante sonrisa. 
 
Sabes que cada vez que tus ojos
se posan sobre los míos, 
no tienen más remedio 
que marcar un mismo camino,
porque somos un solo destino,
que busca el color 
zafiro, crepuscular que te mira,
porque mis ojos son 
lo bonito que se proyecta
en las enredaderas de la vida
para estar siempre unidos
en cuerpo y alma. 
 
 
 
                                                       **Lamento de guerra**
 
Lamentos usados 
se escuchan entre grietas,
 inicia la hecatombe 
en instinto de metralleta,
dorados espinos despuntan al amanecer
la sangre recorre y se agita en la piel. 
 
El estómago ruge, 
los huesos se balancean libres sobre el espinazo,
 la peste no engaña 
huele a pesadilla 
de esa que engendra violencia 
y se machaca con ingenuidad
 y absurda indiferencia;
 la montaña reverdece 
mientras se cae a pedazos sobre cunetas de nostalgias
 que no se enderezan. 
 
El dolor malsano de los vicios resquebraja la incipiente luz 
que se oculta en el alma; 
los nobles, los justos 
son lanzados al decrépito abismo, cumpliendo el destino 
y sentencia que dicta el corrupto;
los ríos no lloran porque sus heridas destrozaron sus entrañas. 
 
Y el cielo se pregunta: 
por qué  razón el ser humano
pudiendo ser el rey del mundo, se ha convertido en vil alimaña?,
por qué la guerra vale más que la paz que trasciende en  los corazones?, 
De qué sirven unos sucios billetes de los que anhelan poder,
si cuando se acabe la vida sus pérfidas monedas no podrán morder. 
Y así cual gusanos a la tierra han de volver
evocando cánticos de guerra por no aprender a querer.