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PÁGINA 32

ROLANDO REYES LÓPEZ -CUBA-

Rolando Reyes López. (Pedro Betancourt. Matanzas. 1969).
Resido desde el año 1971 en el Municipio de Jovellanos. Matanzas. Cuba
Graduado de Bachiller. Actualmente es jubilado por Baja Visión. Numeroso relatos breves y poemas míos han sido publicados en 70 revistas y 17 antologías de varios países de Europa y Latinoamérica.
 

 

ORDEN POÉTICO
 
La poesía,
esa que posee la ilusión imperecedera,
la infinitud magnifica del Universo,
la majestuosidad de un ángel
y la manera redonda de cualquier palabra,
está cansada de tocar a mi puerta.
 
En otras puertas
le han ofrecido lluvias verdaderas,
el alma, eternamente joven,
que siempre la recibe,
un sitio primordial en el librero,
y el relevo digno
para mantener su existencia,
pero insiste en mi aldabón, siempre a la misma hora.
 
Mujeres y ancianos se incorporan
al llamado de la poesía,
solo entonces abrí.

 

 

*     *      *

 
DESTINO DE ÁNGELES
 
Hay lugar para todos;
lo sabe la Luna,
el infortunio con sus líneas solitarias
y el silencio despojado de respuesta inmediata.
 
Ese lugar no da en préstamo
la identidad del rio y la montaña perduran erguidas
como fortuna que nutre de valores
la armonía de un lenguaje que es verdad
como la palabra “Destino”.
 
A su alrededor está quien su alma ofreció;
si yo pudiera entrar en él
le mostrara el recurso utilizado por la muerte
para quebrantar el secreto de otros.
Antes de abandonar la sombra que su rama brinda
coloqué mis significados en su tronco,
tomé el último fruto y prometí ocultarlo
en las grietas del Cosmos;
nadie irá a buscarlo tan lejos.

 

 

*    *     *


POEMA DEL INOCENTE
 
La causa por la que estoy haciendo esto
no tiene explicación;
los efectos están en todas partes;
el origen fue un adiós: siempre es un adiós.
 
Si alguien lee este poema es porque estoy vivo;
si ven que me equivoco
esbocen una sonrisa y guíenme;
si notan que hay amor en mis versos, correspondan;
si presienten el final, demoren su llegada;
cuando vean que tiemblo, caliéntenme;
si me sorprenden dibujando este poema
interrumpan;
si olvido algún detalle, pónganmelo delante.
 
Mientras oscilo
la luz intenta hallar el silencio tras la cascada;
sus destellos se paralizan sobre mi naturaleza,
creen en el pudor y la soberbia de mi cuerpo.
 
Yo sé de la ciudad por donde pasaron,
quiero hablarles de su valor, que están aquí,
libres de la muerte que pide a gritos la palabra.
 
Esperen, mi casa está sola,
no hay viudas entre sus muros,
no existe consuelo en su inocente locura
que sin aliento se aferra en su destino.
 
Aquí no hay nadie,
ni siquiera una altura para el ave,
una alucinación, una oscuridad, un beso,
solo una soledad estéril,
y otra vez me escondo, malherido,
a la sombra del árbol,
justo antes que el arcoíris
se ponga de rodillas.
 
 

 *     *      *

 
 
POETIS CAMPUS
 
Un poema consigue poner a salvo
lo que no puede custodiar el Gobierno.
 
Un poema
es capaz de resistir el peso enorme del mundo,
el azote de huracanes feroces
y la mordedura de poetas inexistentes
 
Un poema tiene el antídoto oportuno;
su defensa principal es ser poema,
es en sus versos
donde el abandonado encuentra protección,
amparo, consuelo, vida.
 
En un poema está la respuesta y su contraria,
el acertijo, la denuncia,
la confidencia, el momento en curso,
el color no atrapado en las Clases Marginadas,
el aroma que nadie logra simbolizar en Tatuajes,
la palabra correcta y la frase correcta,
Cuando tenga esa clase de poema
nuevamente entre mis manos
será porque no existe paralelo con otras poesías;
será porque ya creo en la naturalidad del terreno
donde Causa y Efecto se piden las cabezas.
 
Si deseo leerlo en alta voz
será porque sobre él fue redactada
una historia apasionante.
Sería conveniente no interrumpirme:
es de madrugada,
y el sol me lanza sus llamadas de auxilio,
que está loco por salir.
 
Si soy interrumpido,
no sería necesario voltear la hoja,
continuar a la siguiente,
o algo menos difícil:
Llegar a comprender el final de este discurso.
 
 

 

*     *      *

 
EL ORDEN PERDIDO
 
La poesía se postra solemne;
quiero transformar el mundo
de tal manera que sea fácil notarla
tal y como fue concebida por sus admiradoras.
 
Los enemigos elementales de la palabra
proponen la emancipación,
pero las muchachas dicen que no obedecerán,
que no se trata de ser herejes
o de utilizar de forma errada
la dimensión incuestionable de mis aspiraciones
que bajo sospecha absoluta de ser inocente
ha visto la decadencia de los luchadores antiguos
contra la influencia individualista
que está en todas partes
con sus grandes pobrezas.
 
Tengo una obediencia misteriosa por mi salvación,
por eso resulta difícil hacer poesía
ahora que estoy solo
y establecer un ángulo permanente
con los intereses primitivos
de quien ignora lo que hago.
 
Es evidente la postura radical de algunas muchachas,
ellas afirman
que no hay más celebración para mi espíritu
que el Servicio y la Fidelidad,
para seguir con la práctica exclusiva
de ofrecer los conceptos transcendentales
que ha viajado por mi vida,
de un error en otro.
 
Una muchacha
me explica la Ley de la Consagración,
advierte que mi Sacerdocio Poético
no puede ser entendido
por el estado prematuro del hombre;
la verdad es que lo que represento
solo puede entenderse
si se sobrevive a la guerra de los siete días.
 
En algunos casos,
el verdadero yo no es minoritario
pues son muchos
quienes comprenden la exclusión de mi nombre
de el día de San Valentín.
 
Mi nexo inofensivo con la realidad
no es involuntario,
es razón indispensable
para esta misión definitiva
de permanecer ileso;
esa idea fantástica corre por mi piel:
es caricia impresionante;
sin embargo,
deja por testimonio un martirio profundo,
perverso e irreversible.
 
Como relámpago maravilloso
la muchacha rubia me besa y se retira,
el símbolo real de su silencio
mantienen distancia
con las miserias del amor que no poseo.
Me dejan un espacio inhabitable
que me impide seguir
con esta aventura esencial y magnifica.
 
Nadie conoce
que contribuí al milagro de la vida;
mientras narro esta historia
mi fe en esa conclusión indeclinable
avala el saber profético de la Eternidad.
 
La vida enseñará que no estoy equivocado,
van a nacer, como objeto de defensa a ultranza,
otra creencia mayor, otra muchacha mayor,
otra fe
a partir de mi cuerpo compatible con todo,
y sobre él, la convicción absoluta en la poesía
que a través de mi espíritu milenario
evoluciona digna y transparente
ante la pupila de todos.
 
 

*    *     *


 
TESOROS
 
Ya pocos creen en la fantasía;
la realidad, con sus monstruos,
hace lo imposible
para convertirse en referencia inmortal.
 
No preciso viajar en el tiempo,
saber de Mitología,
acariciar una leyenda, destruir al gigante,
saborear elementos, tocar la escultura,
ir a la antigüedad, ser maravilloso,
inscribirme en religiones para ser justo,
ni maldecir el origen 
que nos hace conocer el universo
de apariciones y poemas.
 
Las criaturas que ya no creen en la fantasía
terminan explotando en sus madrigueras,
sus teorías y argumentos sobre lo que soy
son irreflexivos e inservibles,
carecen de libertad.
Son prisioneros
de una voluntad menos excitante,
obedecen a un juego de poder,
de dolor controlado y placer sin enlaces;
ignoran que el mundo encontró su vínculo
con la indisoluble naturaleza
que me protege.