KHARIM SOCORRO  -VENEZUELA-

<                    >

<     >

PÁGINA 15

Kharim Socorro. Nació en Maracaibo. (Venezuela). Profesora en Artes Plásticas. Talleres poéticos recibidos en Venezuela, Argentina, México y Colombia.
Publicaciones : Antologías en Diversidad Literaria (España), Soy Mujer, Féminas, Puerto Calcaño, Rompe olas de las eternidades y publicación en el Diario La Verdad en su espacio Tinta Libre ( Maracaibo- Venezuela).
Es colaboradora en las Revistas: Ouroboro
(Colombia), La Ignorancia crea (Madrid) y Palabrería
(México).
Actualmente es directora del Grupo Literario Bitácora de Fuego.
 

 

ROPAJE DE MADERA

Es esa noche
que le habla a mi día
cuantas palabras se escurren
en el ir y venir de mis pupilas
Ágatas enmudecer
llaman a mi puerta
anuncian centellas clandestinas
Y yo
aquí espero
el ropaje de madera

*    *    *

 
NOCHE

El empinado destino
no movió las piedras
lleva esta noche
en su sombra
al respirar se tensan
sus poros
Toma el vuelo
para despertar
en la calma
de las bayas
que sonrojan pies

*    *    *
 
GORGOJO DEL VIENTO

Huelo a sal
y las tormentosas olas
preguntan por mi
Sus rostros lamen la orilla
camino en ellas
El sutil gorgojo del viento
acaricia mis sueños
llevándome en el repique
de campanas
para hundirme
en la tierra

*    *    *

 
FALDAS CURTIDAS

Te acercas en el tintineo
roído por los años
señal de encuentros
en faldas curtidas
donde la palabra es negada
Aprietas los dientes
para que nada salga
de esa lengua viscosa
corruptora de saliva
No hay concilio
el obispo declaró blasfemia

*    *    *

 
CANTO DE AMAPOLAS

El canto de amapolas
desdibuja la fragancia
de la lluvia
Sus matices reverberan
en el pico del colibrí
Estos seres abstractos
cada uno en su universo
se abrazan en el clamor
del día
y niegan el encuentro
de la sombra
del cual

*    *    *

 
MAIZAL

La noche
vestida de luciérnagas
aparece en tus ojos
curiosea en mi alma
y abre el maizal
con sus hambrientos brazos
de cuervos parlantes
donde la tierra voluptuosa
recibe el oro
de las plegarias

*    *    *

 
TARA BRUJA

Arrastra el lánguido acordeón
por ramas caídas
Muestras tu cuerpo
rompes el silencio
al tocarte
las fiebres ensanchan los poros
se socavan los miedos
Ahora vistes de noche
en cada rincón del olvido