ALBERTO QUERO -VENEZUELA-
PÁGINA 13
Licenciado en Letras, Magister en Literatura Venezolana y Doctor en Ciencias Humanas por la Universidad del Zulia. Profesor de inglés, francés y español como idiomas extranjeros.
Ha publicado seis cuentarios, dos poemarios y diversos artículos académicos en el área de la semiótica y de la narratología
Ha obtenido diversos premios literarios y su obra es recogida en varias antologías en español, inglés y francés.
EMILY DICKINSON
Yo no te encuentro, mujer blanca,
en lo suave de las noches,
porque tú sueñas con descubrir el amor
y yo amo descubrir el sueño;
yo no te encuentro en el mundo,
porque es él gigantesco
y tú no lo conoces y yo quiero ignorarlo
Únicamente te encuentro, mujer blanca,
en ese lugar ínfimo y tembloroso
que compartimos
todos los que estamos solos.
BAUDELAIRE
Piensan los hombres escasos que yo soy atroz,
atroz como mi libro,
atroz como ellos mismos,
hipócritas próximos, farsantes vecinos:
no sé quién les dijo que son mis semejantes.
A mí no me importa;
pero sepan algo:
si soy yo atroz
no es porque cuentan mis textos
todo mi odio y toda mi ternura,
sino por lo que callan y resguardan,
por lo que celan y atesoran
SYLVIA PLATH
Judíos en Auschwitz somos todos,
condenados y encerrados estamos todos:
sólo disfraces son las palabras,
mentiras con matices varios
y celdas diversas.
Nuestro único albur, nuestra única certeza
es el silencio y la negrura
Eso me lo dijiste tú
y tienes razón
¿Sabes tú, mujer de furias,
hacia dónde vamos
cuando lo hemos perdido todo?
RIMBAUD
¿Os asusta saber que está borracho
éste, vuestro barco?
¿Os asusta que los niños lo sepamos
y vosotros no?
Algunos tenemos los ojos azules;
pero los que no sois galos,
lo he descubierto en Abisinia,
tenéis igual predisposición
para la gula y la lujuria.
Todos somos la misma cólera,
el mismo furor, la misma ira;
solo yo soy otro:
llamadme el barón Pedo de Cabra
Yo no te encuentro, mujer blanca,
en lo suave de las noches,
porque tú sueñas con descubrir el amor
y yo amo descubrir el sueño;
yo no te encuentro en el mundo,
porque es él gigantesco
y tú no lo conoces y yo quiero ignorarlo
Únicamente te encuentro, mujer blanca,
en ese lugar ínfimo y tembloroso
que compartimos
todos los que estamos solos.
* * *
BAUDELAIRE
Piensan los hombres escasos que yo soy atroz,
atroz como mi libro,
atroz como ellos mismos,
hipócritas próximos, farsantes vecinos:
no sé quién les dijo que son mis semejantes.
A mí no me importa;
pero sepan algo:
si soy yo atroz
no es porque cuentan mis textos
todo mi odio y toda mi ternura,
sino por lo que callan y resguardan,
por lo que celan y atesoran
* * *
SYLVIA PLATH
Judíos en Auschwitz somos todos,
condenados y encerrados estamos todos:
sólo disfraces son las palabras,
mentiras con matices varios
y celdas diversas.
Nuestro único albur, nuestra única certeza
es el silencio y la negrura
Eso me lo dijiste tú
y tienes razón
¿Sabes tú, mujer de furias,
hacia dónde vamos
cuando lo hemos perdido todo?
* * *
RIMBAUD
¿Os asusta saber que está borracho
éste, vuestro barco?
¿Os asusta que los niños lo sepamos
y vosotros no?
Algunos tenemos los ojos azules;
pero los que no sois galos,
lo he descubierto en Abisinia,
tenéis igual predisposición
para la gula y la lujuria.
Todos somos la misma cólera,
el mismo furor, la misma ira;
solo yo soy otro:
llamadme el barón Pedo de Cabra
* * *
RILKE
El arte es extenso
y la vida es un breviario:
yo busco
¿Cuáles son los límites de la vida y la memoria?
¿lo sabe Dios?
¿y cuáles son los límites de Dios?
Yo lo he intuido;
esta vez no me esperen.
* * *
VIRGINIA WOOLF
¿Cuál intriga nos hace falta?
Si nuestro itinerario lleva una marca,
si ella es inasible,
si nos construyen ladrillos de tiempo,
si nos mueven espirales y vaivenes,
entonces ya nada puede emboscarnos
¿Por qué he de tenerte miedo,
Virginia Woolf?
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