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SELECCIÓN DE POEMAS

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ME IRÉ YO, TE IRÁS TÚ.
 
Me acostumbraré al silencio
a la sequía del beso en mi boca
al vacío de mis manos
separadas de las tuyas.
 
Me iré yo, como una barca
que se aleja de su muelle,
como una ola que se arranca
de la playa y a su paso arrasa
con las arenas del tiempo.
 
Te quedarás tú,
desierto de mi compañía
gorrión de alas rotas
sin vuelo, sin nido y la vida vacía
como una rosa que sin perfume
y espina es tan sólo una triste hoja.
 
Me iré yo, emigrare de tus ojos
cuán lejano horizonte,
desandaré de tus pasos los caminos andados y no miraré atrás pues se me muy que tú, también te irás.
 

*     *     *

 
 
"...Estábamos hechos de ausencias y heridas 
         de piel desgastada y el alma cocida, 
 de pasados etéreos y voces calladas 
amores foráneos y estaciones vacías. 
 costuras maltrechas/ sabía que amarga los 
labios que besa. 
Estábamos hechos de pedazos de ayeres 
remiendos de caricias y trozos de amores. 
Estábamos hechos de soledad y miedo 
De derrumbes y escombros, 
éramos migajas de hogaza vieja, 
Flor seca, árida de abandono. 
Estábamos hechos de tierra muerta 
De barro sin forma, de sal y desierto."
 

*     *      *

 
 
"...De ojos cerrados/corazón abierto. 
El alma sangrando/herida doliendo 
el tiempo que fluye/noche que es eterna 
el cielo que llora/la tierra que muere. 
El sol que no arde/la Luna que quema 
La rosa marchita/la espina bendita 
Tu boca desierta/mi mano vacía 
 caricia que ansía. 
Pájaro herido/golondrina sin nido 
cuerpo desnudo/lengua de fuego 
Deseo ferviente/anhelo incesante. 
Mis ojos te alumbran esta noche 
tu sombra dispersa perdida en todas partes. 
Sobre la cama una brasa/sobre mi pecho una lápida. 
Y tú, amor, caminas descalza en Valles lejanos 
mi grito te nombra/te clama mi alma 
de ojos cerrados/a corazón abierto 
duermo despierto 
esperando entre sombras avivar tu recuerdo, 
buscando encontrarte tan sólo un instante.
 

 

*     *    *

 
 
¿Qué eres tú? 
Un sitio de dolor constante 
        lago púrpura que emerge del pecho 
y revienta el latido del corazón, 
  coágulo de furia retenida, 
hiel amarga de insatisfecho amor. 
Duermes mirándome, 
 con esa lástima que duele 
que arde y quema los añejos deseos
Como si mi cuerpo no tuviera ya 
derecho al goce, como si tu rabia 
  diseccionará mi existencia 
y alguien me hablará al oído 
para torturarme. 
No estoy en paz, 
 Soy un pobre infeliz atado a ti 
a esa lúgubre imagen de piadosa 
Preso de tu efímera caricia 
encadenado a tu sempiterna indolencia. 
Y entonces me quedo quieto 
Como un bulto de sombras, 
maldigo al día que no llega para diluirme en su luz. 
Y lucho entonces contigo, 
infranqueable, fría 
ajena de sentimientos, 
   dura como una piedra 
 que golpea mi cabeza 
Y humilla mi esperanza.
 
¿Quién eres tú? 
Que te perfumas de muerte 
Y adornas tu rostro con su palidez, 
rezas entre labios una fétida oración 
te vas llevando entre tus ojos 
el dulce brillo de mi ilusión.
 

*    *    *

 
 
ESE LLANTO.
 
Ese llanto amargo 
       que divaga por las mejillas 
como fantasmas buscando
      la luz de aquel cuerpo 
que alguna vez fue su casa.
 
    
      Ese llanto, que enjuaga 
los rencores de antaño 
partidos de los desamores, 
  que emerge como lava
que arde en la carne 
y va quemando los recuerdos 
de aquellas noches de brasas vivas 
donde los cuerpos ardían 
en el fuego de las pasiones.
 
 
  Ese llanto, amargo y seco 
que profana la quietud de la nada 
y desviste el dolor 
que agazapado se guarda 
bajo el triste mirar de unos ojos 
que anhelan dejar de soñar.
 
 
Ese llanto, 
privado de felicidad 
que vuela como un ave
buscando su sollozo anidar 
en el tibio nido de una boca 
de cálidos besos carmín.
 
 
   Ese llanto, 
de tímida alegría 
que se asoma en gotitas 
de agua y sal, 
Ese llanto, que cae sobre baldosas 
iluminadas de luna 
durmiendo sobre la noche 
callando todo reproche.
 

 *    *     *


 
 
NO, NO INSISTAS, NO
 
No, no recojas mis pedazos 
      porque de ellos estoy hecha, 
              no recojas mis escombros 
                         porque de ellos resurgí 
no corrijas mis errores 
      porque de ellos aprendí 
            no me busques perfecta 
                      porqué imperfecto nací 
no busques mi luz 
      porque de sombra soy 
            no soy un ángel, soy un demonio 
                                                   Y el cielo no merecí. 
No temas de cicatrices, 
ni del olor a muerte que en el alma 
llevo impregnada, 
No, no recojas la tinta 
que en otros labios 
Versos escribió 
No le temas al olvido 
No le muestres el miedo 
                                 a la nada. 
Quédate un instante 
que perdure mil vidas 
que en alguna habrá 
de encontrarnos.
 

 *      *      *

 

 LOS NIÑOS SIN NIÑEZ
 
Se esconden del mundo, para no ser señalados como vergüenzas.
 
Caminan descalzos a orillas de los suburbios, gritan en silencio la penitencia impuesta por el pecado ajeno. 
 
¿Quiénes son? 
¿De dónde vienen? 
¿A dónde van? 
 
Son los hijos de la guerra, 
los bastardos del cartel, 
Que se rompe a diestra y siniestra 
los despojos de un mundo de papel 
ante sus ojos color de ayer. 
 
Son aquellos que no tienen nombre 
escrito en un papel, 
que cuando mucho los llaman 
fulanos y si mejor les va mánganos. 
Son los niños de la calle, 
huérfanos de sueños, 
de amor y esperanza, 
a los que llaman mugrosos 
que apestan y mueren de hambre. 
 
Son los niños exiliados por la muerte 
Que llevan el alma masacrada por la guerra y sin embargo en sus ojos 
aún brilla inocencia. 
 
Pequeños muertos de hambre 
que el mundo se traga por docenas 
confundidos por la noche 
aterrados por el día.

 
Buscan una puerta que se abra
pero en tiempos de guerra 
la misericordia escasea. 
 
Comen migajas de la tierra 
beben de la lluvia si es que esta es generosa.
 
Ellos no saben de festejos 
ni siquiera saben el día que los parieron. 
Son los niños de la guerra 
exiliados de su infancia, 
cercenados de ilusiones 
masacrada su esperanza. 
 
El mundo sigue su marcha 
y la vida continua como si nada pasará ellos caminan descalzos en medio de la nada. 
 
¿Qué comerán mañana? 
¿Qué ropa van a estrenar? 
¿Qué tecnología van a comprar? 
Ellos van con el estómago vacío 
y el corazón hambriento de libertad, 
buscan entre los despojos un harapo para el frío menguar, 
Y sin embargo, llevan en el alma la cálida esperanza de la paz. 
 
Ellos caminan erguidos 
mientras la sociedad se encoge de hombros, 
Ellos sonríen, aunque no haya motivos, 
Ellos son sólo niños jugando a ser adultos, enfrentando la crueldad de los hombres que juegan a ser dueños del mundo. 
Son los niños de la calle, 
los huérfanos del cartel. 
Son los niños sin festejos 
los que sabe Dios si mañana vivirán. 
Son los que distraídos contemplan el horizonte, dibujando entre las nubes un mundo mejor, 
Son los niños de nadie, sin fecha y sin lugar, los que al registro civil no llegaron los señalados por la sociedad.
  
Son los hijos de la guerra,
los bastardos del cartel, 
Son los dueños de las calles 
a los que llaman mendigos 
 y ni siquiera ellos pidieron nacer. 
Son los niños del ayer, 
Son los niños del presente 
Son los niños sin futuro 
Son los hijos del olvido 
Son los niños sin niñez.
 
 

*     *      *

 
 
Voy a buscarte, 
bajo el cielo tupido de estrellas 
bajo la púrpura tierra donde te has guardado. 
Caminaré el calvario de tus pasos 
Alzare mi voz reclamando tu ausencia. 
Voy a encontrarte sobre la arena florecida como rosa de Castilla. 
Habrá de volar la paloma de la paz 
Tu dolor y el mío se deshojarán sobre el viejo camino de la libertad.
Allanarás mi cielo con tu vuelo y entre mis alas libre volarás.
 
 
Secaré tu llanto 
De tus lágrimas, perlas juntaré. 
Callaré de tus labios el sollozo 
Y de tu sangre mi bandera pintare. 
Mi súplica será oración
Tu recuerdo letra de mi canción 
Seremos una y sobre otra tu lucha edificare
 
.
Tu guerra será mi batalla 
Como iguales venceremos 
Y sobre la injusticia nuestra bandera ondearemos.
 

Marisol López Parra


 

 

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MARISOL LÓPEZ PARRA

Escritora invitada -MÉXICO-