NANCY HERNÁNDEZ H. -COLOMBIA-
ABRÁZAME
Hay un sin fin de suspiros entre el ventanal de mi cuarto y mi cama...
Suspiros de renaceres,
de coraje, de amar aún sin que te amen...
Siento que la liberación emerge entre un poema y la lluvia
que torrencialmente moja mi ventana y mi alma.
¿Qué es el amor cuando no alcanza a salvaguardar las esperanzas?
¡Abrázame amor...!
Abrázame hasta que ya el universo me abra sus alas.
* * *
TODO ES BLANCO Y NEGRO
Saturada de innumerables momentos que me suman y me restan,
apenas puedo ver pasar la vida tras un marco de puertas o ventanas, perdiéndome el incesante rugir del tiempo entre el universo y mis manos.
Valorar el abrazo que dejamos de darnos,
la sonrisa que se posaba en mis labios cuando verte era lo más cercano a la felicidad que fugaz se fue escurriendo entre el abismo marcado
y aquél beso que quedó inconcluso cuando nos separamos.
El silencio se volvió amigo imaginario,
llevándose consigo el ruido de mis pasos,
el grito en mi garganta que mis ojos susurraban,
el espejo de mis noches que el fantasma reflejaba,
las cortinas de la oscuridad que el farol de la calle moribunda mutilaba.
Todo se vuelve blanco y negro cuando sólo el rutinario encierro de la muerte va alimentándose de los libros ya empolvados...
De las libretas amarillentas que las lágrimas han manchado.
¡El capullo de la vida está rompiendo al cambio...!
* * *
POETA PERDIDA
Cubriré de letras todos mis sueños,
escribiendo sobre todo y sobre nada,
aún sabiendo que soy una poeta perdida,
arrojando este verso para quien lo quiera.
No hay lirismo en mí, sólo en el aire,
así como nuestro amor, intento infinito,
presagiando mi alma que te busca,
con mi fría mano que te toca y se calcina.
Palabras insuficientes en mis letras nocturnas,
noches de bohemia encerradas en un tintero,
desnutridas de caricias se gana y se pierde,
noches que llegan antes que oscurezca.
Rasgando mis venas sale poesía
y los versos se mezclan con mi sangre,
desatando ataques que son líricos en mi voz,
apuñalando mi grito cuando te nombro.
Estoy acá, frente a mi fantasma,
desafiando uno a uno todos mis sentidos,
deteniendo el tiempo en un cuaderno,
haciendo mío cada sueño tuyo...
Cada mañana, cada frío, cada intento,
frágil resistencia de llevarte conmigo,
aunque ya no te sorprenda mi poema,
te llevaré a algún lugar de tu mundo y el mío.
* * *
¿DÓNDE HABITA EL OLVIDO...?
¿Dónde habita el olvido...?
Debajo del insomnio
entre la almohada y tú...
En las gotas de rocío,
Más allá del tiempo.
En las hojas amarillentas
de un libro de versos,
que quedaron plasmados
sin dejar huella al reverso,
en las flores que marchitas
siguen llevando tu nombre.
En el universo que se volvió
en blanco y negro...
En la ausencia de tu ausencia,
en la breve longevidad del tiempo.
Allí habita...!
En las noches y los días que mueren cada día.
Entre la vida y la muerte...
Debajo del cielo y encima del viento.
En todo y en nada...
* * *
RESCÁTAME
Cuánto hedor a miedo en el ambiente...
Cuántas madrugadas sin aroma en mi cama,
Cuántos eclipses pasan desapercibidos
y el olor a flores pasa a ser olvido.
Rescátame de las paredes que me asfixian,
del alma desnuda que calor procura,
del olvido que padezco en las noches frías...
Abraza mis huesos que huelen a melancolía.
Rescátame amor del profundo abismo,
donde caigo cada día cuando no estoy contigo,
de la vigilia que es no leer tus recuerdos
cuando el viento pega fuerte y no te encuentro.
Rescátame de la muerte que está en mi vida,
de la cruel espera que como puñal se desliza,
por entre los versos escritos de un libro en espera,
que entre líneas rojas mi sangre se mezcla.
Nancy Hernandez H.
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