PÁGINA 12
YULEISY CRUZ LEZCANO CUBA-ITALIA-
Soy una sensibilidad
¡Caigo en una canción!
En el espacio de una emoción
soy una sensibilidad,
una nota que hace
una caricia en el pelo,
un susurro de mil deseos
que coagula temblores en el vientre.
Con un tralalá repetido,
arrastro en el presente
un perfume ambivalente
escondido del idioma
de la mente.
¡Caigo en una canción!
En el espacio de una emoción
soy una sensibilidad que envuelve.
¡Aquí estoy!
En un tralalá repetido.
Espero donde esperan esos
que no encuentran lugar
entre tanta gente.
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Yo no sé de arrepentimientos,
de rodillas vuelvo a hacer
el gesto del cielo
Cuando se trata de nubes en tus ojos
en la distancia que sufren las estrellas
aprendo a conoscer
la historia del fuego
de lo que arde en lo que espero.
En los prestados horizontes
el amor que no sucedió
destrozado por el espacio
solo sabe caminar cansado.
En la curvilínea trama que calla
el gesto olvidado
el destino toma tu mano y la mía
el ascenso y la caída de la vida
es un recuerdo
un lugar donde el tiempo
tiene la cabeza escachada
de un rayo de sol
Una eternidad que llamamos amor
en los brazos que inventan
un pasado
Jugando a lo que no se ha olvidado
morimos en la distancia
en el río que deja escapar el color
En un sueño sin amor
el animal de agua herido
por el reflejo
es mi mirada
un espejo,
mezcla cada hora con la ceniza
Adiós, dime adiós
sin prisa
desde la distancia
La palabra adiós
es un quejido arrancado
al rostro mío que no sabe
donde el miedo es el motivo
del olvido que no olvida.
*****
Espera
Vivo en mi falta de mundo,
soy viento que mece la hierba,
viento que despeina
dislocando las imágenes
de los cuerpos
en fantasmas de nuevos encuentros.
Vivo esperando
en mi falta de mundo, en el espacio
de un cerrado pensamiento.
Vivo esperando el momento
de doblar, con uñas duras, mi corazón
para irme con el mullido de la bestia
y dejar la inocencia rota
bajo estrellas de hielo
que enfríen mi cuerpo.
****
Desierto interno
En el olvido amargo del verde,
en el grito que estremece el suspiro,
en el pecho tembloroso de lo que ha sido
con la copa llena de espectros, el delirio
se dibuja con trinos en la tarde
de cautiva boca que arde
sobre los caminos de las arenas.
Ya casi sin sangre en las venas
los réptiles arrastrándose lloran el agua,
trayéndome el eco de la semilla vacía
del desierto que recita la quietud del paisaje
sobre los ojos abiertos al viaje
de la niñez descalza y pura
que entra en mi corazón cerrado.
La mente levanta los relojes sentados,
corre hacia la tristeza que madura
sobre la piedad de la misma muerte
y el raro turbante de tiempo inerte
dibuja en los espejos de las brisas
el arrebato de una irónica sonrisa
que se abre en los caminos del alma.
Recuerdos con brazos abiertos
me llaman hacia horizontes dilatados
y en el lecho de dunas y recuerdos estrujados
el tiempo colora la noche y anexa los desiertos.
Por mi sombra los ríos despiertos
buscan en la luna imágenes reflejadas
y son procesiones de aguas desplegadas y saladas
las arenas que ahogan los recuerdos míos.
Constelaciones de espacios, cielos de falsedades,
el silencio interno tiene su lenguaje,
es la solución a una mala compañía
de cantos que me han secado la garganta
por haber cantado a quién no canta,
regalando pájaros con plumas de humos
y silbidos de sueños que no he vivido
y que llevo en mi cabeza, extraviados.
Con la ilusión de haber encontrado
el alma oculta de las cosas,
descubro que el mundo está mal repartido
por una voluntad extraña y caprichosa
que no puede ofrecer otra cosa
que palabras mínimas en islas de desierto
que no dicen cómo se llaman
y caminan con el corazón cubierto.
****
A Alejandra Pizarnik
Te vi
en los ojos de un pájaro
sin árboles,
en las ramas de ese árbol
sin aquel pájaro,
como quien se quita del camino
con el ala tendida al aire inútil
y el pecho bien vacío
de los lugares del canto.
Te vi con el corazón roto
pedir limosnas
un poco de caricias,
con lágrimas gruesas
y ríos y ríos de llanto.
Te vi en tus versos
con los ojos perdidos
en una necesaria ciega omnipresencia
sin conocer la ciencia
de decir adiós y seguir viviendo.