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Escritora, de nacionalidad española, nacida el 20 de septiembre de 1957 en la ciudad de Montilla (Córdoba).
Autora del libro, “Déjame soñarte” (disponible en Amazon).
Adquirió el amor por la literatura, sobre todo poesía, en el seno familiar. Su
padre era también escritor, publicó su antología poética llamada: “Pinceladas
abstractas”. Divorciada y madre de tres hijos, con genes artísticos que
continúan el legado en el ámbito de la música y la pintura. Y abuela de cuatro
encantadores nietos. Su otra pasión es la música, cursó 3 años de solfeo y
piano. Canta, participó de coros y declama sus poemas de manera brillante. Ha
participado activamente en grupos literarios y hace tres años comenzó a llevar
su arte a las redes sociales. Sus poemas han sido declamados en radios y
publicados en revistas virtuales de todas partes del mundo, del habla hispana.
A continuación, compartimos algunos de los poemas que contiene su libro que
pueden comprar a través de la plataforma de Amazon.
 

MARÍA PORTERO RUIZ -ESPAÑA-

DÉJAME SOÑARTE


Ay si pudiera decirte
todo aquello que callo
y que en silencio guardo.
Te diría los te amo
que mi boca, por temor
a ese tu rechazo,
un día enmudeció.
Y quedaron ahogados
en el mar del desamor,
caricias, besos y sueños
bajo oleadas de pasión,
en el cofre de los recuerdos,
al fondo de mi corazón.
Más olvidarte no he podido,
pues aún te imagino
deshaciendo los hilos
de las telarañas de olvido
que el tiempo nos tejió
y nos mantuvo alejados
a la vez que unidos,
transitando caminos
por distintos senderos,
pero con un mismo destino,
y el eco del sonido
de una misma canción:
La de “Vieja leyenda de Amor”.
Y así dice su estribillo:
Déjame soñarte, te digo,
siendo para tu boca el beso.
Para tu pecho,
el aire de su suspiro.
Latido para tu corazón,
y aliento para tu respiro.
La leña para tu invierno
que nos brindase fuego
cuando se instalase el frío
en el otoño de los huesos.
Caricia sobre tu rostro,
y, para tus ojos...
el espejo de tus sentidos.
Pues tras la mirada
está la vida,
y, tras el alma,
el espejo de lo mirado
con el reflejo de lo vivido
de los ojos que la miran.
Porque los ojos,
no solo ven,
también sienten,
además de mirar.
¡Déjame soñarte,
una vez más!
Y es que...
solo una cosa
vuelve un sueño
en algo imposible:
El miedo a fracasar.
Y rendirme no pienso,
aunque no sea muy creíble.
Puesto que tengo...
un sueño de amar
que haré se realice,
mientras me alumbre el tiempo
y la existencia me inunde.

 

*    *    *

 
CIELO CON TIERRA


Sucede ahí...
justo en ese punto
donde la mañana empieza,
exhalando aire de existencia.
Donde los sueños se paralizan,
y te vistes para desvestirte
de las inseguridades
que de antaño te arropan,
cuando los besos de tu boca,
sin piel que besar,
desde tiempo caminan.
Y las ausencias...
te dejan el alma desnuda,
con el magnetismo de su halo
que suspiros te despiertan,
Y es así como las miradas
seguidas de silencios,
con luces y sombras,
te cubren de palabras
que en versos se transforman.
Cuando justamente esperas...
a que el instante
se vuelva aroma
y te impregne de su magia,
donde todo cobre forma,
y se junten cielo con tierra
en el goce de fluidos
de cuerpos que se aman,
ebrios de las mismas ansias.
Y así espero
a que llegue esa hora,
de amor repleta,
aun cargada de carencias
por lo poco que poseo
de riqueza material.
Pero portas manos llenas
de atenciones y caricias
dispuestas a ser entrega,
más tu propia identidad,
y lo que bien adentro...
...tu corazón encierra.
Un mar poblado
de todo y nada,
con aguas rojas,
ricas en hierro y sal
y cantos de sirena,
con esencia de paz,
de esperanza alimentada.
Donde todo en él lo hallas
si en profundidad buceas,
ya que siempre navega,
dispuesto a avanzar.
Un mar intrépido,
de olas serenas,
ansioso de vida,
e infinitos deseos de amar.
Y sueños por conquistar
con quien sin miedo a zarpar
traspase su orilla
y se adentre en sus aguas.
Y allí pueda volverse
luz de abrazo y caricia,
sin tiempo ni espacio,
donde sentir y lo sientan
puro amor incondicional,
aun carente de presencia.
Traspasando de lo indeleble
su intrépida barrera
hasta llegar a enraizar,
quedando agradecido
por ser lo que es...
por cuanto aspira
y logra de realidad.
Ya que dichoso se muestra,
y con cierta seguridad.
Apasionado total
de nuevas vivencias
disfrutando del momento,
mirando al más allá.

 

 

*    *    *

 
PINCELADAS ABSTRACTAS


Pinceladas abstractas
nos dibuja la vida,
a cada paso de su transitar,
con trazos de mil colores
y líneas bien diferentes,
dándole forma al andar.
Y es justo ahora,
en este preciso instante,
donde cuenta mi verdad,
que en trozo de cielo no cabe
y a solas busco quedar,
con mis ángeles,
y mis demonios también.
Y con todo ese amor
que adormecido llevo,
esperando se despierte,
aunque hoy no me inspira
hablar de quereres.
Pues me levanté...
con el corazón decaído,
como si un sentimiento
hubiese quedado en vacío,
aunque nunca me perteneció,
a pesar de vivirlo
tan presente y tan ausente,
como en especie...
de sinfonía increíble,
que por entero me estremeció.
Por lo que hallarlo quise,
sin al despertar perderle,
ya que no quiero me abandone
al abrir los ojos nuevamente
y su difuso recuerdo
sea lo único que quede.
Pues he aprendido...
a feliz sentirme,
valorando lo que se posee.
Y que la confianza no se da,
se gana simplemente.
Y que un amigo...
cualquiera no es,
si no quien lo muestra
y de verdad lo merece.
Que solitaria se vuelve la noche,
dejando callada la mente
Y que las palabras en silencio,
pueden llegar a quedarse
como canto de alondras dormidas,
sobre hilos de alambre
en aletargada espera,
bajo nanas de ausencia
y deseos de poder amar.
Pero de nuevo...
a la búsqueda te abres,
que se vuelve repetitiva,
estando siempre segura
de quien eres,
y a dónde quieres llegar,
encontrado nueva realidad.

 

*   *   *

 
LO FURTIVO DEL DESTINO


Es cierto, amor,
que no te veo;
solo pensarte puedo
como criatura
invisible y grácil.
Mas te diría al oído
un tembloroso te quiero,
a especie de susurro ebrio,
que emanase solo sentir.
Donde se estremeciese el latido
como gota de rocío sutil
sobre una brizna de hierba,
en la humedad del suelo.
Y aspiraría tu aroma
al tenerte frente a mí,
como perfume de brisa
cuando la tarde aletea
en sus últimas horas,
deshojando pétalos de flor
al vaivén del viento
que mece las hojas,
lleno de ímpetu y ardor.
Y seríamos cuerpos
hechos llamarada de pasión,
dejando atrás los miedos,
sin que nos frenase nada.
Ni se negasen los te quiero,
ni se ignorasen los deseos,
en ese juego de amar,
tan pasional y febril,
donde nos volveríamos ganas,
charlas, risas y felicidad,
de instantes sin fin.
Poesía de lo más intensa.
Versos como trozos del alma,
cuando tangibles los vuelve el poeta,
a los ojos de los demás.
Donde ser como templos
antiguos en el abandono,
rescatados en el encuentro,
del uno, con la piel del otro,
desatando atorados nudos
de aflorados sentimientos,
al calor de los abrazos
y el ímpetu de los besos.
Versos impregnados de suspiros
en papel esculpidos
deshaciendo la tristeza,
y de la soledad el eco,
esperando hacerse realidad.
Luz brillante para el camino
que aún nos quede por andar,
enfrentando lo furtivo del destino
pues lo que haya de ser, será.