PÁGINA 5

FRANCISCO JAVIER ÁNGEL NOREÑA

FRAN NORE -COLOMBIA-

 

CARTAS A FRANCISCO

-Página 3-

 

 

10 de diciembre de 2010
 
 A veces me siento oculta en mi mundo, sin que nadie me vea, pero dentro de mi interior escucho ruidos.
  - ¿Quién anda ahí?
  Le pregunto a todo mi ser.
  Como si descubriera dentro de mí invasores perjudiciales, en busca de auxilio.
 Luego de un instante de fulmínea inquietud, nuevamente esas crispaciones que me hacen tan débil, tan torpe.
  - ¿Quién anda ahí?
 Pregunto, afectada y nerviosa, al descubrir siluetas que se transforman, sombras que están protegidas por mis pasiones desbocadas.
  - ¿Quién soy?
  Si tú lo sabes (que todo lo sabes, genio irreverente) ayúdame a descubrirlo.
 He dejado de comprar drogas. Así me acerco más a Luisa Fernanda. A su lado tiemblo. Ella es tan primorosa. Ya te lo dije antes.
  Pero me asusto de mis emociones, no quiero hacerle daño, es lo más sagrado para mí. A veces estoy agobiada, pues en la debilidad de una mujer se delata rápido una pena.
  Tengo cosas que contarte…
  Creo que soy feliz.
 

   Lucero

 

*   *   *

 
19 de enero de 2011
 
Francisco
 
  Soy una mujer de la cual todos se escandalizan.
  Dentro de mí crece algo satánico.   Flota un aire pútrido y cocido, como de larvas en descomposición.
  No logro alejar de mi vida mis devociones de hechicería.
  Mis padres creen que soy prostituta, además de todo lo anterior que ya sabes de mí. Sé que se contienen de hacerme algunos reproches.
 ¡No puedo salir mucho! Como comprenderás, estoy expuesta a las burlas y a los comentarios de la gente.
  Luisa Fernanda cuida de mí.
 
Lucero
 

 *   *   *

 

7 de febrero de 2011
 
  Amigo
  Quiero aprender a bailar, nunca he bailado nada en mi vida.
 Luisa Fernanda me trajo a un antro donde las mujeres bailan emparejadas, se divierten escuchando canciones americanas.
  Cuando escapé de la casa no sabía adónde ir.
 En el trayecto me encontré con algunos amigos de siempre y estuve varias noches amaneciendo en las casas de ellos.
 Me recibieron con mucho afecto, porque saben que soy una chica perdida en el torbellino de la vida.
  Luego pasaron los días y cómo no sabía qué hacer, me fui a vivir con Luisa Fernanda a su casa, sólo por unos días, porque su madre no es de mi afecto.
   Luisa Fernanda me cuida.
   Es una chica tan especial, si te contara lo bien que estoy a su lado, amándola. 
  Pero no podía quedarme en su casa por muchos días. Así que le propuse que nos fuéramos a vivir juntas como pareja y nos casáramos. Ella dijo que sí pero que yo primero necesitaba un empleo.
   ¿Tú tienes amigos por acá?
   ¿Me podrías contactar con alguien que me ayude a conseguir un empleo?
   Quiero volver a retomar mis clases de gastronomía, eso me ayudará a crear con el tiempo mi propio restaurante, es un proyecto a largo plazo.
 
Lucero
 

*    *    *

 
5 de marzo de 2011
 
Querido Francisco
 
  Hay un hombre fortachón que vive solo y necesita meseras y aseadoras jóvenes para atender un negocio nocturno. Voy a entrar a trabajar con él, al principio sólo recibiré hospedaje y comida, pero luego Luisa Fernanda me dice que está chévere el trabajo y que debo aprovechar la oportunidad.
  Me pagarán por mis servicios en la cantina.
  Soy muy jovencita todavía para trabajar. ¿No crees? De todos modos, voy a empezar a laborar allá pensando en el crecimiento personal y poder ahorrar para irme a vivir en definitiva con Luisa Fernanda. 
  Pero todavía estoy demasiado inquieta.
 
Lucero

 

*    *    *

 
9 de marzo de 2011
 
Mi estimado amigo
 
  A veces me pregunto por qué me he desquiciado tanto. Vivir debe de ser así en todas partes. ¡Eso nunca lo hubiera imaginado de mí!  ¡No ves que ya mi perdición le ha ocasionado demasiados dolores de cabeza a todos los seres que aprecio!  ¡Me iré lejos, donde nadie me pueda reconocer, pero antes hablaré con Luisa Fernanda!
  Mi padre ha querido siempre propinarme una buena golpiza.
  ¿Así soy de degenerada?
  Me conturba desaparecer de la vida cotidiana, tan misteriosamente como cuando llegue a Caldas, tu pueblo natal.
  Ahora vivo oculta en la recóndita penumbra de mi corazón hipnótico.
  No me arrepiento de haber tratado así a mis padres ni a mi hermano Jonathan, se lo tenían merecido. y los muy ilusos para no perder a la niña de la casa, se aventuraron a buscarme, llenos sus adentros de inquietas y arremolinadas preguntas cuestionantes. Luego comprendí que había cometido muchos errores imperdonables y ya era imposible remediarlos. Nadie me puede auxiliar, ni siquiera tú. Artista basura. De alguna u otra manera hubiera querido irme a vivir con Luisa Fernanda.  A una casita cualquiera, con tal de estar con ella. Pero ahora solo quedo yo, tirada y arrojada a un bizarro mundo que me ha seducido y perdido en su horrible mapa trunco.
  Aún así estoy dispuesta a correr los riesgos, si es preciso abandonar a mi familia, a mis amigos, a mi Luisa Fernanda.
 
Lucero
 

 *    *    *

 
30 de marzo de 2011
 
  Francisco, mi amigo.
 
 He andado así, desde entonces, agolpada de sufrientes cavilaciones, hasta el amanecer, entregada como a la búsqueda de un fantasma llamado Brigitte Lucero, pero no soy una mujer de fiar, laboriosa en los bares sumidos en el torbellino del vicio; mientras sé que mis padres me buscan y yo estoy profundamente drogada, casi en un estado vegetativo, sufriendo espasmos, sumida en el sueño de la desesperanza.
 
Lucero
 

 *    *    *

 
8 de abril de 2011
 
Francisco
 
  Los que me han visto solitaria y errabunda por las calles de la ciudad, murmuran de mi desquicio, herencia de mi misérrima y desgraciada juventud sin control. Creo que muy en el fondo se me ha metido en el alma un espanto, por la cara que tengo, desde hace algunos días ya.
  También notan mi pesadumbre y mi negación de querer contar mi ruptura con Luisa Fernanda.
  Creo que me iré a vivir sola, no sé adónde.
  Me siento enferma.
 Quisiera poder dormir mucho tiempo tirada en la hierba húmeda de algún monte, por varios días.


Lucero

 

*    *     *

 
15 de abril de 2011
 
Mi gran amigo.
 
  En muchas ocasiones, me preocupo innecesariamente por mi hermano y por mis padres, a veces estoy como en un desvarío. Camino por las calles buscando a Luisa Fernanda, aullando o chillando como una loba rabiosa y herida. Pero Luisa Fernanda, lo sé, ya vive en otra parte y sus alrededores.
  Han transcurrido varios días desde que nos separamos. Nuestro último encuentro fue frustrante, entre ambas.
   Ruego a Dios por el fin de mis días.
 
 Lucero
 

*    *    *

13 de agosto de 2011
 
Fran Nore
  Suelo preguntarme infinitud de cosas.
  Tengo la extraña sensación de que no quieres hablar conmigo.
  ¿Cómo ha estado Alejo? Hace tanto tiempo que no sé nada de él, ni de tus amigos.  
  Muchas gracias por el retrato a vinilo que has hecho para mí.  Todavía lo tengo colgado en mi habitación. Le puse unas gafas más grandecitas, que verdaderamente parecieran de nácar. Incluso le diseñé el peinado, le hice el estilo la cresta un poco más alzada. Creo que es un buen retrato mío sobre esa lona de publicidad. Jeje. Tan creativo vos.
   No vuelvo a Medellín, quizás algún día nos volvamos a ver.
  De pronto es la última carta que te escribo, no es muy seguro que te vuelva a escribir. Todo mi tiempo lo abarca la idea de volver a recuperar el afecto de Luisa Fernanda. Estoy muy enamorada. Estoy haciendo algunas prácticas oscuras a ver si logro hacer que volvamos a estar juntas. He conocido gente muy poderosa, que sabe de magia.
  Adiós. Sólo quiero saber: ¿Quién soy?, ¿quién eres, acaso me vigilas tú también?
 
Lucero
 

 

<<ANTERIOR                       SIGUIENTE>>