MARÍA PATRICIA ORELLANA -ECUADOR-
PÁGINA 18
LLOVIZNA
En la sinfonía húmeda
de alfabetos goteados,
un cerúleo címbalo
de cirrocúmulos nimbados,
desgarrando abalorios
de un tarareo metálico.
* * *
SOMBRA
Una cúbica luz,
confabula y perfora
su herida andrógina
bajo la oscura
cicatriz de mi sombra,
su verbo de gemidos
impalpables
esconde diminutos
arabescos
bajo un punto de inflexión
desde donde crezco
y desaparezco.
Pattiorella
LEVEDAD
Mi mano,
mas allá de mí
desatando
un etéreo nudo
de palabras;
mis dedos
leen su voz
de agua
y cristales,
las aprieto
en un puño
trizo sus gemidos
en mis palmas,
las abro
como un abanico
arrugado
de vidrio
me corto
las uñas
en el filo
del viento
y las dejo caer
hasta el volteado
cuenco
de mis silencios.
Pattiorella
COZOON
Huelo
a la piel desnuda
de tu lengua,
-libélula
de carne
jugosa-,
su blanda humedad
donde floreció mi cuerpo
con un temblor de hojas
desconocido.
Detrás de la ropa
me mojan tus besos;
tus gotas
entre mis hojas.
* * *
DESDOBLAMIENTO
Esta noche
es un vértigo
en mi cuerpo insomne,
el agónico artificio
que busca
una resurrección,
mientras mi alma
desborda en la piel
esa manía líquida
de perderse.
* * *
VACÍO
Todo lo que soy
lo dejo en este instante,
donde caigo al vacío
desamparando una bandada de pájaros
en la turbulencia de mi hastío,
miraré las nubes
esfumarse en lo lejano,
desvaneceré palabras
que en el filo de mi lengua
trizaron su burbuja sin respuesta.
Ya nada es lumbre
ya nada es oscuro
en este verbo saciado de humo.
Torceré la ráfaga
que hoy invade
mis ojos tristes
para asumir con altivez
la ceguera de los días.
Todo lo que soy
lo dejo en la hondura
de mi sangre hecha sombra,
en su monasterio de arena
y su sucesión sin fundamentos,
cortaré su vena
para lanzar su triste código de ideas
fragmentadas
al vacío
dentado de silencio.
* * *
PEZ
Pez
escamado de gotas,
intenso,
fugaz
¡como yo!
Nos engulle
una marejada
circular
bajo un esqueleto
de astros
indiferentes
y una moneda
de azogue
sub/lunar
crece en su círculo.
Pez
atrapado en la boca
ligero,
líquido
¡como yo!
Nos enreda
una red
de abismos
bajo el fondo
marino
de su sortilegio.
* * *
INBLUE
Aullar sin hacer ruido
mientras clavo al tiempo
un anzuelo de arena,
lamer del eco
un trabalenguas
de cardumen
entre plumajes
y escamas,
bajar desde el nudo
salado de mi ombligo
hasta el enigma
de tu sexo laxo-índigo
y naufragar en el sollozo
absurdo de mis manos.
Anclar mis uñas
entre dunas y bivalvos
de memorias lácteas,
emerger desde tu cuerpo
la desnudez de mi ser
rasgando los celofanes
de mis verbos anfibios,
parpadear ya seca y roída
su ámbar ondulante
y conjurar, inconexa,
al náutico elemento
de los olvidos.
* * *
BAH
La tarde estrecha, frisada entre galeones grises, estática y empedernida, agachada bajo un parasol raído e imperturbable en el ritual de la nostalgia.
Bah, hilvanaba en mi mano las hélices de un vencejo y anudaba en mi garganta el trino rojo de su boomerang.
Disipaba el invierno en el puño de un displicente laconismo e invocaba dioses solares desde la llaga cruenta de su memoria.
Burbujeaba en su sonrisa la párvula ironía de un tiempo arrebatado por el tiempo, la escueta pesadumbre de su clavícula de arena, su insobornable ripio deshaciendo todo en el embudo incauto de su vidrio.. Sus ojos brincaban como cabriolas ámbar hasta la fisura entreabierta de mis labios, entonces descocía el pellejo oscuro de la tristeza y cantaba nanas de azúcar sobre la metálica cornisa de mis párpados.
Pattiorella
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