NÚMERO 9  - AGOSTO DE 2016  - DIRECTOR: MARIO BERMÚDEZ - EDITORA COLOMBIA: PATRICIA LARA - EDITOR MÉXICO: ABRAHAM MÉNDEZ

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El libro recomendado:

LA LISTA DE LAS ALMAS PERDIDAS

Adriana Giraldo G

SOMBRILLAS AL VUELO

Portada de Sebastián Romero Cuevas

 

Soledad

La soledad me cobijo entre sus brazos fríos, 
llenos de vacío, inmuto mi cuerpo;
todo quedo en silencio... 
¿Dónde estoy? ¿Quién soy yo?... 
mil preguntas rondaron mi cabeza.

Ella... mi única amiga, 
la melancolía crecía en mi corazón,
la desesperanza agravaba mi dolor...
mi alma en agua salada se ahogó.
Una lagrima reflejo de la oscuridad

mi mirada…
…se encontraba perdida y desolada.

 

Tuya por completo...

¡Ámame! Mientras me dices secretos al oído,
piérdete en mi cuerpo en varios suspiros.
Saborea el aroma que se desprende de mi piel
¡Vamos juntos a conocer el placer!

Disfruto gota a gota de la sal
que el sudor de nuestros cuerpos
comienza a derramar.
Me posare en tus labios cual mariposa.

Beberé del agua prodigiosa que emana de tu boca,
sucumbiré ante tus manos que arden de lujuria.
Besos intensos;

dulces,

poco discretos.
Eleva mi cuerpo cual divino templo.

Hoy soy tuya...

                          tuya por completo...
somos cómplices de este amor siniestro,
donde nuestras perversiones, son secreto
transformándose en sublimes gemidos 
                          que conectan nuestras almas.

                                                  Y las funden en un latido...

 

Tu Veneno

Soy, quien puede turbar tu corazón
sembrando la semilla de la inquietud.
Llevo como perfume
el olor a vehemencia a donde voy.

Soy una dama,
sutil;

       alegre,

                   loca

y a veces complicada.
Mi esencia no es la inocencia,
pero de ella no sabrás, si no deseas continuar.

Puedo hacer arder tu mente,
con inteligencia te he de amar.
Ya que nunca has percibido
dichas emociones con tal intensidad.

Te volveré adicto a mis gemidos,
porque el amor se profesa
no solamente en un colchón.
El amor se hace con alma y corazón.

Veneno que hará a tus labios y lengua
adictos a mi sola presencia.
A tus ojos y oídos
                                 esclavos de mis latidos.

Soy el veneno que se apodera 
                                    de algo mejor que tus suspiros...

 

Almas condensadas

¡Eres mi monstruo!
Letras donde se eliminan fronteras.
Nuestro escenario es el cielo,
la iluminación es la luna llena.

Entre nubes creamos historias.
Nuestras almas comienzan a aunar,
en una soberbia danza se armonizan
y nuestro espíritu comienza a volatizar.

Nos condensamos sobre la tierra
y en el rocío matutino nos idolatran.
Lentamente se evaporan 
hacia el universo, se trasladan.

El aroma a tierra mojada nos acompaña
Suavemente en divinas proezas 
visualizamos nuestras auras.
Mágico momento unirnos sin un cuerpo.

Nuestra energía brilla 
y con cuerpos celestes se combina
Azul brillante y lila 
en el anochecer de la Tierra se compagina.

Y el momento idílico termina
cuando los rayos de sol rasgan la cortina
Yo soy fuego y tú eres agua.
Pero la llama de nuestro amor no se apaga...

 

Cuando quisiste buscarme...

Me cansé de extrañarte.
de leer

y en los textos encontrarte.


Me cansé de escuchar

melosas canciones de amor
y todas ellas en tu honor.

 

¡Ya no estás todo el día en mi pensamiento ahora es por breves momentos!
¡Ya no eres parte de mi llanto mucho menos de mis lamentos!
¡Ya no eres parte de mi vida cotidiana como el café de mis mañanas!
Y es que así solo aprendí que debía dejarte partir.

Que no era tan importante (en tu vida) para ti...
Que no era primordial en tu corazón y que el mío vivía solo de ilusión.
Que esta historia ya no tenía razón.
No tenía sintonía y era más volátil día a día.

He dejado de buscarte en él rocío de la mañana.
No pretendo contemplar la luna para observarte y perderme en tu mirar.
No me interesa escuchar la lluvia para pensarte y ahogarme en agua salada.
La puesta de sol me ha confesado que es mejor olvidarte.

Y así murió el amor en un instante.
Lo dejaste colgado en el perchero que llamabas hasta luego,
para si así lo requerías marcharte sin razón.
Te colocaste el saco del olvido.

Dejé de ser el títere que tu horario debía seguir.
Dejé de ser la mujer que su corazón daba por ti.
Y aquí me quedé yo y cuando decidiste buscarme 
ya estaba dos calles adelantada a tu adiós...

 

 

¡Arrepentirme! ¿De qué?

Me preguntaste ¿Algún día te arrepentirías de haberme conocido? 
En ese momento no te respondí como quería. 
No soy buena hablando, por eso mejor te escribo. 
No ¡Nunca lo haré! 
No importa lo que el destino nos prepare, eres y serás mi motivo… 
Soy tan feliz contigo. 
¡Cómo arrepentirme de amar al hombre que me enseñó a suspirar! 
¡Cómo arrepentirme de extrañar al ser que con un abrazo mi alma pudo despertar! 
¡Cómo arrepentirme de pensar al hombre que entre risas y juegos me ha hecho gritar de felicidad! 
¡Cómo arrepentirme de soñar cada noche al hombre que mi corazón nuevamente hizo latir! ¡Cómo me voy a arrepentir de haber podido escuchar cada palabra que me hizo vibrar! ¡Cómo arrepentirme de mirar al increíble ser humano que a su intimidad me permitió entrar! 
-Dime 
¿Cómo me puedo arrepentir de haberme enamorado de ti? 
-Dime, 
¿Cómo poderme arrepentir de siempre un momento anhelar junto a ti? 
¡Arrepentirme! ¿De qué?
¿De aprender a amar, de llorar de reír, de pasar tiempo junto a ti? 
¿Arrepentirme de tus labios besar; de tu piel sentir, de escuchar tu corazón latir? ¿Arrepentirme de charlar largas horas en el celular? 
¿Arrepentirme de tus lágrimas secar? 
¿Arrepentirme de decir que te amo? 
¿Arrepentirme de preocuparme por ti? 
De lo único que tendría que arrepentirme, es de no haber estado junto a ti...

 

Mi cabeza en pedazos.

Ya no tengo ganas de pensar,
no quiero ser parte de la oscuridad.
No deseo el poco brillo que me queda, apagar.
Cuando te pienso y sé que en tu mente no me voy a encontrar.

Solo deseo un respiro
después de este insoportable ruido.
Mi cabeza ésta en mil pedazos
porque ya no sé si están aquí tus brazos.

Ya no escucho tus palabras
se hicieron hielo en el desierto.
No es mi corazón el que se encuentra en pedazos
es mi mente que te crea en espasmos.

La lluvia ya no cae del cielo
Cae de estos ojos que se nublan
y empapan mi cuello
El agua salada del mar
ahora mora en mi boca y nada mas

Dime tú ¿Cómo diablos le hago entender a mi ser, que te deje de querer?

 

 

 

Mientras duermo

Mientras duermo
puedo perderme en tus labios.
Puedo buscar entre sueños
El más tierno momento.

Puedo abrazarte y besarte. 
Puedo estar por minutos acariciándote. 
Me haces prisionera de mis propios sueños 
Eres tú quien los vuelve más bellos.

Los suspiros me delatan
La atmósfera se vuelve más tenue y exacta 
La luz de la luna lo denota
mientras yo me derrito en tu boca.

Y es que te quiero con ansias locas.
Para abrazarte y no soltarte.
Para besarte y de todo olvidarme 
Para despeinar aún más tu cabello

Solo para decirte lo mucho que te quiero...

Ana Laura

Puebla México

D.R.

ANA LAURA VÉLEZ OCHOA - México

 

Mi nombre es Ana Laura Vélez Ochoa. Nací en la ciudad de Puebla, Puebla, México un 14 de septiembre de 1988.

Comencé a escribir a la edad de 12 años como parte de la materia de español en secundaría, fue una manera de desahogar los miedos y sentimientos que en ese momento me agobiaban, los libros siempre fueron mis mejores amigos. Posteriormente al pasar a preparatoria, lo tomé como un proyecto para la materia de psicología. Deje de escribir a consecuencia de una mala experiencia, pero con el paso del tiempo lo retome por que más que un vicio es mi mayor placer. Dentro de las letras he podido encontrar esperanza; salir de algunos problemas, he amado dentro de ellas. Es la forma más bella en que vivo la vida.

En ellas plasmo la voz de mi alma. Expreso mis sentimientos; mis puntos de vista, mis anhelos e ilusiones. Es la forma más hermosa de viajar hasta donde uno lo decida. Vivo las letras que escribo, porque de otra manera no podría conseguirlo. Lloro y sufro cada letra triste que comparto, pero también disfruto y amo cada escrito que con ilusión plasmo ya que es la esencia que me motiva a no dejarlo.

Agradezco la oportunidad que me dan de poder participar para que mis letras por el mundo puedan viajar y llegar hasta aquél lugar donde las puedan necesitar.

Escribir es mi mayor pasión porque lo hago con alma y corazón…

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