NÚMERO 15 SEPTIEMBRE 2017

EN ESTE NÚMERO:

AÑO III - NÚMERO 15 - SEPTIEMBRE DE 2017 - DIRECTOR FUNDADOR: MARIO BERMÚDEZ (COLOMBIA) -  EDITORES MÉXICO: ABRAHAM MÉNDEZ - CARLOS AYALA

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La irresistible magia de las letras

OBSEQUIO ESPECIAL: LA SEPARATA DE TRINANDO>>    Literatura pura

PÁGINA 3

FRANCISCO TOMÁS  GONZÁLEZ CABAÑAS -ARGENTINA-

 

Estudios Cursados:

 

Nivel Secundario Completo (1993-1997)

Licenciatura en Filosofía (USAL) (1998-2001). Licenciatura en Psicología (UP) (1998-1999)- Licenciatura en Ciencias Política (UCA)(1999-2000) y Licenciatura en Comunicación (UCES) (2000-2001) Desistió de culminar los mismos y continúo formación autodidacta.

 

Publicaciones de Libros:

 

Publicó su primera Novela “El Macabro Fundamento” en el año 1999. Editorial Dunken. Publica su segundo libro “El hijo del Pecado” Editorial Moglia. Octubre de 2013.

Publica su tercer libro, primero de filosofía política,  “El voto Compensatorio”, Editorial Ediciones Académicas Españolas, Alemania. Abril de 2015.

Publica su cuarto libro, segundo de filosofía política, “La Democracia Incierta”, Editorial SB. Junio de 2015.

Quinto Libro, ensayos de filosofía política, “Encrucijadas Democráticas” en proceso de Edición. Mayo de 2017.

Publicaciones en revistas internacionales especializadas:

1)            Revista Eikasia (Oviedo, España, Número 60) artículo “La inútil pregunta acerca de la utilidad de la filosofía” Ver link: http://revistadefilosofia.com/numero60.htm

2)            Revista Kínesis (San Pablo, Brasil, Volumen 7, Numero 13) “El voto compensatorio”. Ver link: http://www2.marilia.unesp.br/revistas/index.php/kinesis/article/view/5451

3)            Revista Dimensiones México: http://rdimensiones.wix.com/dimensiones#!el-voto-compensatorio/c1mud

4)            Revista Ensayos de filosofía, Universidad de Granada: http://www.ensayos-filosofia.es/archivos/articulo/voto-compensatorio-redefinicion-del-contrato-social?_kw_id=MnwyMDE1fDI%3D&_kw_number=03

5)            Revista Analéctica, México (Año I, Número II): http://www.analectica.org/articulos/gonzalez-diosymarx/

6)            Revista Contextualizaciones Latinoamericanas, México Departamento de estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad de Guadalajara. Año 8. Número 14.

http://www.contextualizacioneslatinoamericanas.com.mx/pdf/DiosyMarx,losconceptoseurocentristasquenopermitenlafilosof%C3%ADaen%C3%81fricayLatinoam%C3%A9rica_14.pdf 

7)            Revista “Claridades” Universidad de Málaga, Facultad de Filosofía. Número 8. Año 2016. “Modificar la condición del pobre o la razón de ser de lo democrático”.

http://filosofianoticias.blogspot.com.es/2016/10/claridades-revista-de-filosofia-8-2016.html

8)            Revista “Tehura” número 9, 2016. ISSN: 2254-0830

http://tehura.es/index.php/archivo-de-numeros-anteriores/send/6-revistas-tehura/3958-revista-tehura-n9

 

 

Innumerables artículos y notas en blogs y sitios no oficiales o gubernamentales.

http://www.lacavernadeplaton.com/miscelabis/cabanas1415.htm

http://www.alainet.org/es/autores/francisco-tom%C3%A1s-gonz%C3%A1lez-caba%C3%B1as

De filosofía, noviembre de 2016.

https://defilosofia.com/2016/11/17/articulo-voto-compensatorio-y-un-nuevo-contrato-social/

Revista “Politikon”, febrero de 2017:

http://www.revistapolitikon.com.ar/opinion-culpables-hasta-que-se-demuestre-lo-contrario/

 

 

 

Actividades Comunitarias y Culturales.

Fundó el movimiento Artístico-Literario “Anarconihilismo” y la revista del mismo nombre (año 2000).

Fundo la Ong “Cupo Generacional” (2004-2008) para la participación de los jóvenes en la política, presentando el proyecto en el Salón de los Pasos perdidos de la HDCN, como en el Salón Azul del Senado de la Nación.

http://www.agencianova.com/nota.asp?n=2008_4_2&id=49544&id_tiponota=4

 

 

Fundó (2005) y dirige la revista gráfica y agencia de noticias: www.comunaslitoral.com.ar

Presentaciones, aceptaciones y disertaciones.

Ha logrado que 9 de sus tesis  sean aceptadas, para luego conferenciar en dieciocho (18) Universidades del Mundo como las siguientes; Colegio de Filosofía, de la Facultad de Filosofía y Letras, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Universidad de Guadalajara, Complutense de Madrid, Universidad de Baja California Mexicali, Antioquia Medellín, San Marcos Lima Perú, Universidad Nacional de Trujillo, Perú, Universidad Autónoma de Tlaxcala (México),UBA Sociales, II Congreso de filosofía Uruguay, Universidad de Guanajuato y Asociación filosófica de México,  Facultad de Sociales de la Universidad nacional de Rosario, Humanidades y Arte también de la UNR y Universidad Nacional de Córdoba. Se adjuntan en anexo, algunas de las aceptaciones y cinco de sus certificaciones como ponente.

Premios y Distinciones:

Mención especial en el Concurso literario anual de 2004 organizado por la subsecretaria de Cultura de la Provincia de Corrientes, premio Hernán Félix Gómez con el ensayo ·Homero, precedente filosófico de occidente”. Se anexa certificado.

Primer premio, medalla alusiva, categoría Ensayo, Editorial Décima Musa, Buenos Aires, ceremonia de entrega en la sede de la SADE Argentina, con el ensayo “Dios es lo que no es el hombre”, año 2004.

Mención Especial en las Primeras Jornadas de Filosofía Política, organizadas por la UNNE, con el ensayo “La política contemporánea sinónimo de antidemocracia” año 2013. Se anexa certificado.

Trayectoria Laboral

Se inicia laboralmente en la confección de iniciáticas parlamentarias en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación (Marzo 2004/ Julio de 2007).

Fue el creador y redactor de la iniciativa que declaro Monumento Histórico Nacional al Teatro Juan de Vera, de la Provincia de Corrientes.

http://www4.diputados.gov.ar/dependencias/dcomisiones/periodo-122/122-153.pdf

Retoma la actividad de redacción de iniciativas parlamentarias en el Senado de la Provincia de Corrientes (Septiembre de 2012/Enero 2014).

Redactor de la ley provincial de Refuncionalización de la Jefatura de Policía a Centro Cultural Arturo Frondizi. http://www.sintesiscorrientes.com/notix/noticia/12976_avanza_concrecion_del_centro_cultural-2.htm

Trabaja actualmente (desde febrero de 2014)  para la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes, en la redacción de iniciativas parlamentarias.

Presento en la Provincia de Misiones, junto al Presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes, en la legislatura de la provincia vecina el Proyecto para crear el Instituto Provincial de Filosofía.

http://corrientesya.info/index.php?option=com_content&view=article&id=63162:la-politica-sin-dialogo-sincero-es-mera-pelea&catid=460:mas-noticias&Itemid=474

Asimismo se encuentra trabajando en la conformación del Departamento Provincial de Filosofía, como en el Instituto Nacional de filosofía, (Expediente N° 1074-D-2014 de la HCDN)

Desarrolló el I Seminario de Filosofía y Política en el Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Corrientes. Noviembre de 2014.

Coloquio de Filosofía Política. Junio de 2017: http://simposiocorrientes.blogspot.com.ar/

 

Actualmente columnista en los medios Españoles: http://radspain.com/

                                                                                                              http://livertades.com/

http://www.elmonarquico.com/

Medio Mexicano:

http://www.lavozdelnorte.com.mx

 

Director del medio que fundo en 2005: www.comunaslitoral.com.ar  

Twitter: @frantomas30

Facebook: Francisco Tomás González Cabañas

Blogs:

filopolitica.wordpress.com

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lapoliticaaldivan.blogspot.com

democraciaincierta.blogspot.com

 

Un “Olvido”Jesuita o desmitificando lo filosóficamente correcto de la conquista

 

 

“Si la historia la escriben los vencedores” frase atribuida a George Orwell,  la frase conceptual se completa con “existe otra historia de los vencidos”, tal como si fuese un estandarte de un ejército de vencedores morales, de melancólicos o románticos revisionistas, que mediante un gran esfuerzo investigativo e intelectual, se empeñan en relatar modificaciones a esa gran historia oficial, a la que suelen torcer, mediante modificaciones menores, logrando gestas apocadas que reinan en el ámbito simbólico. En la presente nos proponemos demostrar la existencia de una cultura, de la que no dan crédito de su  estadía en la tierra, ninguna de las instituciones educativas ni culturales reinantes, tampoco organización o movimiento que se precie de vindicativo de causas de minorías o de sectores que hayan sido víctimas del discurso único, social, económico, intelectual y culturalmente aceptado. Utilizamos metodológicamente como forma de validar las apreciaciones vertidas, que en su conjunto se pueden englobar en hipótesis, las teorías no escritas, que en su momento las utilizo Hans Kramer[1] para sostener en sus conceptos que el filósofo Griego Platón aleccionaba en su academia a los discípulos, de un modo diferente a lo que escribía en sus diálogos que nos han sido legados, como tesoros proverbiales de la filosofía y de la humanidad y de las que sí tenemos los registros editados por todos conocidos.

Se estima que tiempo antes de la existencia de los guaraníes nuestras tierras fueron habitadas por una civilización que ha dejado muy pocos rastros de su existencia. Alcanzando el grado de mito, como la célebre Atlantis, daremos cuenta, de la información que contamos acerca de la cultura que podríamos dar en llamar como de los “Gentereí”.

En un tiempo no precisado de la historia, en lo que actualmente se conoce como el litoral argentino, una cultura de peculiares características, tuvo su apogeo y extinción, bajo sinuosidades sociales y políticas, que en la actualidad nos pueden parecer, casi familiares y cotidianas, por lo que no es demasiado arriesgado suponer, que pese a los siglos transcurridos y por más que las evidencias materiales no sean contundentes, tenemos una carga genética o arrastramos signos de quiénes serían nuestros antepasados directos; los Gentereí.

A mediados del siglo XX, un antropólogo Alemán, JCR, bosquejo en su cátedra en la universidad de Friburgo, los apuntes de esta civilización, hasta ahora, desconocida o poco conocida. Los textos del mencionado, fueron perdidos en su totalidad, producto de la barbárica quema de bibliotecas y libros, ejecutada por el latrocinio nazi que azotó la humanidad algunos años, los siguientes párrafos sobrevivieron el exterminio, mediante un alumno anónimo que recopilo, informalmente, lo que a continuación se transcribe.

En medio de los humedales sudamericanos, al parecer existió una civilización, o una aldea, que desarrollo una organización social y política muy peculiar y que de acuerdo a los registros existentes, tanto a nivel etnológico como antropológico, no guardo similitudes o correlatividades, con las culturas amerindias, conocidas y estudiadas después. Damos cuenta de la misma, mediante el descubrimiento de un papiro que los especialistas se lo adjudican a Platón, en lo que sería el hallazgo de un nuevo diálogo del filósofo que versa acerca de los gobiernos más  virtuosos y en donde se mencionan los casos de Atlantis y de los Gentereí. Como todos sabemos el primer caso, ha sido históricamente materia de búsqueda e investigación furtiva, más no así esta segunda civilización que habría tenido un vínculo estrecho con Atlantis, transformándose ambas, para Platón en los modelos políticos ideales, perfectos o a imitar. Platón nos cuenta de la siguiente manera la información que posee acerca de los Gentereí:

Fedón: Y tú qué crees Sócrates, acerca del mejor gobierno posible, acaso, luego de los mismos ¿no han concluido todos de una forma trágica?

Sócrates: Es que sólo conozco dos.

Fedón: Atlantis y ¿el otro?

Sócrates: Los Gentereí.

Fedón: Nunca escuche hablar.

Sócrates: ¿Quieres ahora?

Fedón: Encantado.

Sócrates: Teniendo como virtud máxima el conocer tanto sus límites como sus virtudes, estos hombres de estatura inferior a la promedio y de color del barro próximo al río que habitaban, sabían muy dentro de sí que no necesitaban demasiado esfuerzo como para alimentarse y subsistir, por tal gracia de la naturaleza, que ellos la entendían como una bendición de las divinidades, desarrollaron también una fortaleza interior, que los hacía en circunstancias de peligro, no solo no temerle a la muerte, sino desearla, como tributo o acto sacrificial ante esas deidades.

Fedón: Cobardes para vivir y valientes para morir…

Sócrates: Así lo podríamos decir Fedón, sigo: El mayor deseo de ellos, era el estar bien considerados por el resto de la comunidad, de su aldea,  mostrarse con algún atuendo en el que pudieron haber pasado meses de confección incluso, sobretodo en una festividad a principios del estío, una suerte de bacanales, en donde con disfraces, colgando piedras, imitando a las aves, con plumas, acompañados de cantos y estertores, desfilaban por toda la aldea, siempre siguiendo esa búsqueda, la aceptación, visual, estética y social del otro.

Fedón: Mejor parecer que ser…

Sócrates: Me parece que te estas adelantando  unos siglos, pero sí lo quieres ver de esa manera Fedón…continúo: Regidos por una organización social muy simple pero no por ella poco efectiva, habían logrado determinar bajo un sistema un poco más complejo de que entandamos tal vez, quiénes participaban de la cosa pública y quiénes no. Si bien no suscribían a un sistema definido o explícito de castas, los gentereí propiamente dichos, eran gobernados, por los “Ahiteba”. Si bien estos eran naturalmente gentereí, cuando asumían el rol de gobernantes, dejaban de serlo e ingresaban en este estadio superior, asimismo con el paso del tiempo, y como muchos “Ahiteba” lograban traspasarse el poder filialmente, no fueron pocos los que, confusa o equívocamente, querían imponer estos parámetros de vínculos sanguíneos, cuando en verdad, se trataba de otra cosa.

Fedón: Más vale cola de león que cabeza de ratón…

Sócrates: No existía en aquella comunidad valor supremo que el de la obediencia que se le debía a los de la clase gobernante, pero una obediencia con parte de admiración, estimulada por la referencia de querer ser parte de la misma, no por la imposición del rigor del terror, sino porque los “Ahiteba” eran como una suerte de semidioses, que desde la mortalidad del común, habían ingresado a tal selecto grupo, para ese afuera, todo se hacía ver como posible, por más que no lo fuera, por eso era decisivo que no estuviese explícito que tal condición podía ser transferida o heredada por vínculos sanguíneos. La única condición como para tener la posibilidad de ser un semidios gobernante, era la de obedecer primero, y desear ser parte luego, por más que en ese mientras tanto se sufrieran las peores injusticias o vejaciones.

Fedón: ¿Engañaron a todos  algún tiempo, a algunos todo tiempo pero no a todos durante todo el tiempo?

Sócrates: Al parecer los Gentereí habitaban las extensiones de la naturaleza, reinaban en los humedales, también eran conocidos como los del bosque, los Ahiteba se nuclearon en una suerte de castillos o grandes construcciones, en donde bajo grandes pórticos, abrían y cerraban las compuertas de la fortificación, creyéndose  los custodios de la aldea, con el derecho de tener la tranquilidad de espíritu de no verse sobresaltados por los rugidos del tiempo o los peligros de las alimañas.

Fedón: ¿Los del bosque no podían ingresar?

Sócrates: Sí claro que sí, pero sólo cuando eran autorizados o llamados a cumplir algún tipo de servicio, de actividad o de tarea. No eran pocos los del bosque, que incluso pasaban más horas dentro del castillo que fuera, al punto que fueron llamados, tanto por unos como otros como “chimbos”. Limpiaban, cocinaban, enseñaban, curaban, contaban, divertían y hasta participaban de grandes comilonas y de orgías de los “Ahíteba”. Siempre volvían al bosque, no tenían dentro de sí, ese permiso para quedarse en otro lugar, tampoco lo deseaban, salvo en caso que desde la gobernancia se decidiera que alguno de ellos fuera parte de la clase gobernante; los chimbos eran muy bien vistos por los gentereí comunes, que escuchaban, sin desear tampoco, como a pasos suyos y en nombre de mejorar las condiciones de vida de ellos, se vivía tan distinto y tan bien.

 Fedón: No entiendo como tantos podían aceptar vivir de forma tan diferente sin que se suscitaran problemas, ¿no es acaso el sentido de igualdad, o al menos de oportunidades, una característica del ser humano, más allá de la cultura a la que pertenezca?

Sócrates: Te pido que pienses, o recrees esto que te narro, desde el lugar en el que estamos, desde todo un sistema en donde todo funcionaba bajo estos principios y en donde todas las variables que puedas imaginarte se ajustaban para el mismo ángulo. Toda la información surgía desde el mismo lugar, se distribuía con los mismos métodos y con los mismos hombres, consabidamente orquestados por los Ahiteba. En medio del humedal tenían un ágora, un espacio, el más grande construido hasta entonces, para representaciones teatrales, para espectáculos y para comunicar las novedades de la aldea, ninguno de los gentereí los usaba sin quebrantar lo dispuesto previamente por los de la clase gobernante, quiénes elegían desde los juglares hasta las vestimentas que estos tenían que usar para comunicar lo que ellos querían que se comunicara.

Fedón: ¿Cómo lograban esa unidad interna ante tanta diferencia notoria? Perdona que sea insistente…

Sócrates: Dispusieron un corte o antinomias que no tenían con ver con su condición social o política, desde lo estético, lo comunicacional y lo deportivo. En esas fiestas tradicionales que te mencione, desfilaban dos ejércitos, en ambos, participaban Ahiteba como Gentereí, por tanto, la disputa no se daba entre la clase gobernante y los gobernados, sino entre estos ejércitos creados ad hoc, recreados por intermedio de relatos o de fábulas, por lo general vinculados con el reino de la naturaleza, confrontaciones entre animales, entre cantos de pájaros o sonidos de truenos y de rayos. Otro tanto lograron hacer con los que comunicaban las novedades de la aldea, incentivaban disputas o confrontaciones entre juglares de supuesta fama, que leían los mandatos escritos por la clase gobernante, y en esos mismos libretos supuestamente criticaban el estado de cosas, cuando en verdad lo que hacían era legitimarlo, validarlo a través de la risa, hacerlo más cotidianamente aceptable y tolerable. En el barro de esa disputa de ídolos de lodo, los gentereí pasaban sus días, cuando no amonestados por los dictados de los profetas que también eran parte fundante de los Ahiteba, que azuzaban el posible castigo de los dioses, en caso de que algunos, por alguna extraña razón, osara decir que no al estado de cosas, desobedecer, caminar por la cornisa denunciatoria y vindicativa. Como instancia final de este sistema inercial de control, los curadores, sanadores o chamanes de la salud, tenían la potestad de declararlos insanos a quienes no toleraran lo establecido, para ellos, cada cierto tiempo prudencial, partía un navío, río adentro, llevando a los afectados a tierras desconocidas, como una suerte de exilio obligado o de viaje final, en donde podrían continuar con sus vidas enfermas pero lejos de la aldea en donde las cosas funcionaban tal como lo establecido.

Fedón: ¿Pero qué tipo de gobierno adoptaron?

Sócrates: Esta es otra de las particularidades, si observamos todo esto diremos que eran manejados por una oligarquía, pero no, cada tiempo normado, asistían a elecciones en donde todos tenían la posibilidad de participar, o al menos, así lo decían sus leyes. No existían límites para que se postularan tanto los que vivían adentro o afuera, Ahiteba, Chimbos o Gentereí. Por supuesto que esto era una escenificación, una impostación más te diría, la más excelsa. Quiénes se postularan, debían estar avalados, apoyados o acompañados por un ejército o núcleo de hombres de más de 30, inscribirse en una suerte de catálogo, y una corte de jueces, determinaba sí los inscriptos cumplían tanto con el requisito numérico, como también no contar con impugnaciones por parte de curadores, chamanes o profetas, si alguno de estos dictaminaba que en la lista de candidatos aparecía quién atravesara ausencia de salud o mal espiritual la postulación caía automáticamente. El segundo paso era la elección propiamente dicha, en donde convengamos, se postulaban, como vimos, quiénes el sistema aprobaba, filtro fino mediante, que a la luz pública no mostraba su poder censor, sí bien todos asistían al voto, mediante el ingreso a un habitáculo especialmente diseñado al costado de la plaza pública, y marcaba con un punto en la lista de candidatos, lo cierto es que para que cada uno de los votantes, marcara o hiciera su voto, el método más común como para convencerlo era mediante la entrega de un obsequio o regalo momentos antes del sufragio. El valor del objeto dependía de acuerdo del votante, sí al que le tocaba votar necesitaba más elementos para vestimenta o no había tenido una buena cosecha, los candidatos, que por lo general y como imaginarás, en casi la totalidad de los casos, iban por mantener el poder, le obsequiaban lo que este precisaba. Según cuenta uno de los filósofos de los del bosque, del que al parecer han quedado muy pocos registros de sus obras, se ha llegado a prometer a un votante acaudalado y sin necesidades inmediatas el obsequio de que soñaría lo que deseara, pues desde hace tiempo era atormentado por pesadillas de las que no se podía desprender, y el nivel de promesas de los que pretendían mantener el poder llegaba a tal extremos de la señalada promesa.

Fedón: Pero si esta comunidad ha sido tan exitosa para sí, ¿Qué ha sucedido con ella?

Sócrates: Esa es otra historia Fedón, más divertida que esta, pero no siempre lo divertido nos lleva a entender, a comprender, a conocer por qué han sucedido las cosas, por ello era imprescindible que conocieras primero esta parte.

Sí bien el hallazgo de este diálogo platónico es una gran novedad para el mundo de las ciencias espirituales, lamentablemente, nosotros avocados a la investigación de esta cultura nos quedamos con el deseo de continuar leyendo lo que el filósofo supo acerca de la misma, un tesoro preciado que debe estar en algún papiro oculto en el mar Muerto o en el Egeo, de todas maneras no es óbice para que continuemos con lo que tenemos hasta el momento, que no es poco, ni mucho menos, nos permita trazar la existencia de estos prohombres que son parte constitutiva de nuestros antepasados.

Podríamos inferir que este sistema organizacional que desarrollaron los Gentereí o los del bosque, fueron las bases mismas que desarrollo el feudalismo durante siglos en casi todas las extensiones del globo. De acuerdo a los patrones culturales y políticos reinantes, no se reconocían como un sistema de casta o clanes, sin embargo, estaban bien determinados tres estratos, que extrañamente no se distinguían por hábitos de consumo, por actividades a desarrollar, por privaciones o limitaciones, sino por el lugar, ni siquiera de hábitat general, sino de pernocte. Es decir, los Ahiteba, eran tales, porque dormían dentro de esas construcciones símiles a castillos, y esa es la única característica que abiertamente los hacía tales y los separaba tanto de los Chimbos, que eran tales precisamente porque pasaban horas del día dentro de las construcciones o de los castillos y de los Gentereí que eran quiénes habitaban y dormían en el bosque, en el descampado, en la intemperie.

Esta diferenciación social por pertenencia de hogar ante la nocturnidad, es toda una novedad en sí misma en relación a todas las culturas hasta ahora estudiadas, pues no hablamos de que ningún habitante tuvieran vedada, la participación política, de hecho es hasta llamativamente avanzado el sistema democrático o electoral que desarrollaron, tampoco la participación en festividades, la práctica de cultos, tampoco un conjunto punitivo o sancionatorio especial para quiénes no estuvieran en el manejo del poder.

Técnicamente podríamos hablar que el sistema político/social/organizacional, les permitía a todos y cada uno de los habitantes el desarrollo por igual de sus deseos, expectativas o proyectos, dando por sentado por tanto que construyeron una sociedad democrática digna de nuestros tiempos. Sin embargo, la estratificación, que perduro en la nominalidad de las tres (3) clases de habitantes, nos brinda el hiato que hace posible que al recorrer por dentro este sendero, veamos que en verdad, esa clase gobernante (Los ahiteba, que de acuerdo a ciertos filólogos especializados en lenguas amerindias, podría significar “los puros, los de verdad, los auténticos”) sometió con un poder hipnótico, enmadejo a más no poder, encorsetó al extremo de solo permitir un resquicio de aire, maniato pérfida y perversamente al resto de los habitantes, que sometidos a estos, vivieron durante años y por generaciones, como narcotizados, en un sistema de cosas que explícitamente no prohibía nada, pero que implícitamente sólo dejaba subsistir con la única razón de servir, en una suerte de lacayismo oculto, a quiénes idearon, con la malicia real de las almas más egoístas y con la astucia y genialidad de lo demoníaco esta cultura que tenemos bajo estudio.

No seriamos intelectualmente honestos con esta cultura, si tutelamos las percepciones, porque ni siquiera son teorías, de cuál ha sido, o cuales, las causas de la extinción de la misma y su posterior invisibilización de la que ha sido víctima.

Podríamos citar la patrología latina para encontrar explicaciones, "Si aceptamos de Dios los bienes, ¿no vamos a aceptar los males? Es un gran consuelo que en medio de la tribulación nos acordarnos, cuando llega la adversidad, de los dones recibidos de nuestro Creador. Si acude en seguida a nuestra mente el recuerdo reconfortante de los dones divinos, no nos dejaremos doblegar por el dolor. Por esto, dice la Escritura: En el día dichoso no te olvides de la desgracia, en el día desgraciado no te olvides de la dicha.»[2] Sin embargo quiénes mejores que los de la historia narrada y su proximidad con los textos filtrados por quiénes se decían cercanos a un dios que tutelaba guardianes tan feroces.

Como expresáramos recurrentemente, no es la intención realizar una historiografía de lo oficial, de lo establecido, de lo política y filosóficamente correcto que se construyó desde los jesuitas a esta parte, pero no por ello, dejaremos de consignar lo siguiente:

“Vera Cruz merece ser recordado como otro de los fundadores de lo que a la vuelta de los siglos llamamos filosofía latinoamericana, porque, además de la filosofía académica consignada en aquellos cursos, se ocupó también de pensar filosóficamente la situación de los aborígenes americanos. Con mayor fuerza crítica que Vitoria y mayor rigor reflexivo que Las Casas, fray Alonso, en su De insto bello contra indios, redactado hacia 1557, plantea serias dudas sobre la legitimidad de la conquista, que los españoles sólo podrían subsanar con la implantación de una economía de la solidaridad basada en el reconocimiento de la propiedad de los grupos indígenas sobre sus tierras. [3]

 

Sí podemos afirmar, tras la investigación presente, que la conformación misma de la realidad no puede sostenerse mediante o únicamente, el registro editable, escrito, impreso, de lo que ha sucedido o ha dejado de suceder con la cultura en general y con esta en particular.

Si pudiésemos definir la existencia de una historia fenomenológica, daríamos por un hecho contundente lo que hemos relatado acerca de esta cultura que ha sido invisibilizada, entonces, ex profeso, por criterios ajenos a la existencia en sí, o real, del grupo de habitantes que hemos descripto. Lo que no implicaría la no existencia de la misma, que es de lo que tratamos aquí. Para esto mismo, recordamos la perspectiva fenomenológica de su propio creador:

 

 Puedo abordar descriptivamente incluso hechos culturales tales como la ciencia, el arte, etc., desde un punto de vista puramente psicológico, y justamente analizarlos respecto a las motivaciones de conciencia en las que han surgido como resultado de acciones, lo que aquí podría ser puesto como naturaleza, las cosas que tienen una forma cultural en tanto objetos de la naturaleza, como objetos de la física y psicofísica, todo ello no es, en este sentido, justamente puesto, ni investigado, ni científicamente determinado en la forma de ciencia objetiva; solo ha de prestárseles atención como objetividades intencionales de la conciencia. De este modo, por tanto, es como hacemos la historia descriptiva, historia de la vida pura del espíritu. La vida pura del espíritu se encuentra puramente referida a la naturaleza puesta en ella misma; pero la ciencia histórica de la vida espiritual no es ciencia de la naturaleza: a la esencia del espíritu corresponde poner naturaleza, ejecutar la conciencia que tiene el carácter de percepción de la naturaleza.[4]



[1] KRÄMER, Hans. Platón y los Fundamentos de la Metafísica. Trad. por: Angel Cappelletti

y Alberto Rosales. Intro por: Giovanni Reale. Caracas, Monte Avila, 1996. Pp.492

[2] Gregorio Magno, Moralia sive Expositio in Job, libro 3, 15-16, Patrologia Latina    

 

[3]TOVAR GONZÁLEZ L. Las fundaciones de la filosofía latinoamericana. Artículo publicado en: http://www.olimon.org/

 

 

[4]HUSSERL, Edmund. Problemas fundamentales de la fenomenología. España, Alianza Editorial, 1994. Pp. 145